Los nuevos coches de Xiaomi ya están aquí, ¿son un problema serio para la industria?
Reuters
- A finales de 2023 Xiaomi presentó su primer coche, el SU7, cuyas primeras unidades se comenzarán a entregar a partir de esta semana.
- El punto fuerte de Xiaomi es su sistema de infoentretenimiento, que promete superar a la competencia. Sin embargo, esta incursión llega en un momento especialmente complicado para el sector, que está volviendo a los coches híbridos.
A pesar de anunciarlo en el día de los santos inocentes, la realidad es que los nuevos coches de Xiaomi no son ninguna broma.
El pasado 28 de diciembre, Lei Jun, CEO de Xiaomi, presentaba el primer vehículo eléctrico de la marca: el Xiaomi SU7. Durante la presentación, Jun ya avisó de los planes que tenía la compañía. Con este modelo busca convertirse en uno de los cinco primeros fabricantes de coches a nivel global en los próximos 15 años.
"El objetivo de Xiaomi es fabricar un coche de ensueño que sea tan bueno como Porsche y Tesla", apuntó.
El Xiaomi SU7 cuenta con unas dimensiones de 4,99 x 1,96 x 1,4 metros y un motor llamado HyperEngine V6 y V6s, que promete alcanzar las 21.000 revoluciones por minuto. El HyperEngine V6 apostará por tracción trasera con 220 kW de potencia para lograr un máximo de 210 kilómetros por hora, mientras que el V6s alcanzará los 495 kW, tracción a las 4 ruedas y una velocidad punta de 265 kilómetros por hora.
La batería, por su parte, contará con una firmada por BYD en el modelo básico y una de níquel, manganeso y cobalto de CATL para el modelo premium. Sin embargo, aún no hay más datos sobre ellas.
Lo más curioso es que Xiaomi ha dado un plazo bastante corto para convertirse en una de las cinco marcas de coches eléctricos más potentes a nivel mundial.
En solo una década, la compañía pretende pasar de la nada al todo en una situación especialmente delicada para los fabricantes con estos modelos.
REUTERS/Florence Lo
Los objetivos que espera alcanzar Xiaomi con los eléctricos
No es la primera vez que Xiaomi señala su intención de entrar en el negocio de los coches eléctricos. En 2021, el CEO de la compañía confirmó oficialmente la creación de una unidad comercial de vehículos eléctricos: Xiaomi EV Company Limited.
En aquel momento, Jun afirmaba que su primer modelo sería un SUV o una berlina y que estaría disponible en 2024. Además, detallaba que sus coches no serían ni low cost ni de lujo, sino que se situarían en un punto intermedio, con coches de gama media en línea con el resto de productos de la marca china.
Unos objetivos que va a cumplir sobradamente, ya que las primeras unidades de la versión Founder's Edition se comenzarán a entregar a lo largo de este mes de marzo, aunque las primeras reservas se realizaron en diciembre, tras el anuncio del modelo. La parte negativa, hasta el momento, es que solo se pondrá a la venta en China, dejando en el aire la posibilidad de llevarlo a otros mercados.
Sin embargo, viendo los grandes objetivos que se ha marcado Xiaomi, todo apunta a que, tarde o temprano, sus modelos se extenderán por todo el mundo. En la presentación del SU7, Jun aspira a convertirse en uno de los cinco primeros fabricantes de coches a nivel global en los próximos 15 años. Para ello, ha invertido más de 10.000 millones de dólares.
Esto le haría competir con otras marcas de coches eléctricos, como la líder Tesla, u otras chinas como BYD. De hecho, en esta última parece fijarse mucho Xiaomi. Antes de ser la popular marca de coches que ha conseguido quitarle la corona a la mismísima marca de Elon Musk, BYD se dedicaba a los móviles.
Wang Chuanfu, junto con su primo Lu Xiangyang, fundaron una empresa de fabricación de baterías para teléfonos móviles y la llamaron BYD. En cuatro meses tenían un edificio de oficinas y una fábrica gracias a una inyección de 300.000 dólares de su primo. Poco a poco, la compañía consiguió crecer hasta que, en 2003, compró Tsinchuan Automobile, fabricante estatal de automóviles en quiebra, y la rebautizó como BYD Auto.
En 2005, BYD lanzó una berlina llamada F3. Era mucho más barato que el Toyota Corolla al que se parecía y encabezó las listas de ventas en China a finales de la década. Desde ese momento, y gracias al apoyo de Warren Buffett, la compañía asiática ha conseguido entrar en el podio de las marcas de coches eléctricos más vendidas. Un camino que quiere explorar Xiaomi.
Sin embargo, hay otro ejemplo de fracaso que también le persigue: el de Apple.
Entre 2025 y 2026, la empresa de la manzana quiere entrar de lleno en el mercado de los coches eléctricos, aunque por el momento se le está resistiendo. Entre otras cosas, por el modelo de ecosistema cerrado de iOS en contraposición con Android, sistema que utiliza Xiaomi y sus coches.
A pesar de los esfuerzos de Apple, lo cierto es que la china ha conseguido fabricar su coche en 1.003 días, una etapa que Apple superó hace ya tiempo. Teniendo esto en cuenta, parece que, al menos, Xiaomi ha conseguido superar a la empresa de Cupertino.
Xiaomi quiere ganar la carrera del infoentretenimiento
En un mercado tan prolífero como es el de los coches eléctricos, el valor diferencial se está encontrando en los sistemas de infoentretenemiento. Y esta puede ser la principal baza de Xiaomi.
El Xiaomi SU7 está equipado con el sistema Smart Cabin. Se trata de un panel de 16,1 pulgadas con resolución 3K con el que se pueden hacer infinidad de cosas y que viene impulsado por HyperOS, el nuevo sistema operativo de Xiaomi, y un procesador Snapdragon 8295. Por ejemplo, la pantalla, por defecto, muestra tu coche directamente y reacciona al tiempo exterior para mostrar nieve, lluvia o sol.
Sin embargo, el punto más interesante es que se puede tener varias aplicaciones abiertas a la vez para ver la música, el recorrido o cualquier cosa.
Por otro lado, algo que Xiaomi parece haber conseguido es la conexión entre dispositivos, es decir, que tu teléfono con HyperOS se conecte inmediatamente con el coche. Este es uno de los principales motivos por el que las empresas tecnológicas están entrando en el mundo del motor, ya que esta es una información muy valiosa porque recoge gustos y movimientos del usuario, entre otras cosas.
Sin embargo, Xiaomi va un paso más allá. Además de los teléfonos, la compañía cuenta con multitud de productos para el hogar. Es por eso que el coche también puede conectarse a todos los dispositivos IoT que tienes instalados en casa.
A pesar de toda esta apuesta de Xiaomi, la realidad es que llega en un momento bastante complicado para la industria de los coches eléctricos. En 2023, los principales fabricantes, como General Motors, Ford, Stellantis e, incluso, Tesla, han admitido que las ventas se han estancado y se han replanteado sus planes de futuro. Es por eso que sorprende aún más la decisión de Xiaomi.
En la presentación de resultados de Tesla, Elon Musk alertó de las dificultades que tendrían para vender coches este año. "En 2024, nuestra tasa de crecimiento del volumen de vehículos puede ser notablemente inferior a la tasa de crecimiento alcanzada en 2023. Esta es una situación de restricción de la producción, no de demanda", señala.
Por su parte, fabricantes tradicionales como Volkswagen o Volvo también han reculado en sus decisiones sobre la electrificación de sus modelos. La marca alemana ha anunciado esta semana que no sacará a bolsa PowerCo, su división de baterías. Este mismo anuncio lo ha hecho Renault con Ampere, su filial de coches eléctricos.
En la presentación de resultados de Volvo, la empresa sueca comunicó que dejaría de inyectar dinero en Polestar, transmitiendo esta responsabilidad a Geely Holding, el grupo al que pertenecen ambas marcas.
Por su parte, Ford anunció a finales del 2023 que iba a retrasar unas inversiones previstas de 12.000 millones de dólares para la producción de vehículos eléctricos. Algo que también han comunicado desde General Motors, que abandonó sus objetivos de fabricar 100.000 vehículos eléctricos en la segunda mitad de 2023 y otros 400.000 en los seis primeros meses de 2024.
La incursión de Xiaomi en los coches eléctricos llega cuando los demás fabricantes tradicionales han decidido poner en cuarentena esta tecnología y han vuelto a apostar por los coches híbridos.
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