La nueva patronal de la moda quiere negociar las condiciones laborales a nivel estatal y acusan el movimiento de ser "una jugada de Inditex"

En imagen, tienda Zara.
En imagen, tienda Zara.

Reuters

  • Arte, la nueva gran patronal textil donde Inditex une fuerzas con rivales como Primark o H&M, ha dado su primer paso: negociar el primer convenio colectivo estatal. 
  • El movimiento cogía con el pie cambiado a la mayoría fuerzas sindicales y pese a analizar la propuesta ya dejan entrever posturas encontradas.

Antes de las 11:00 de la mañana del pasado lunes, las federaciones de comercio de los principales sindicatos españoles recibían un burofax de Arte, la gran patronal textil en la que Inditex suma fuerzas con rivales directos como son Mango o H&M. 

En el comunicado, la nueva organización explicitaba la intención de negociar con las diferentes centrales sindicales el primer convenio colectivo estatal del sector y hacerlo sin, a priori, la presencia de la hasta ahora gran patronal del sector: Acotex.

De UGT a la Confederación Intersindical Galega (CIG). No eran pocos los agentes sindicales a los que la noticia les pillaba con el pie cambiado. Si algunos confesaban no haber recibido la comunicación oficial, otros, directamente, decían haberse enterado por los propios periodistas. 

Minutos después –para ser exactos, unos 23–, Arte hacía llegar una escueta nota de prensa a los medios de comunicación dejando claras sus iniciales intenciones: negociar las condiciones laborales a nivel estatal del textil. 

"No hay fecha para una primera toma de contacto", insistían desde la Asociación Retail Textil España (Arte), y por ello, invitaban a todos los agentes implicados a ponerse a trabajar en ello "sin más dilación". 

En cambio, y según confirman fuentes sindicales a este medio, sí había fecha en el horizonte para la patronal: el próximo 17 de julio a las 12:00 de la mañana. Aunque legalmente los sindicatos disponen de un mes para contestar a la comunicación, se trata del día propuesto para un primer encuentro del que puede derivar la constitución de una mesa de negociación. 

¿Qué busca la nueva patronal?

En los últimos meses, una veintena de las principales compañías textiles que operan en España se han adherido a esta nueva patronal: del gigante gallego a Primark pasando por Mango, con la única excepción de Tendam, matriz de Cortefiel o Women's Secret.

Cabe recordar que Arte, que ya aglutina a más de 50.000 trabajadores, nace al margen de la hasta ahora gran patronal textil del país, Acotex, que dispone de 800 empresas afiliadas. Entre ellas sigue el padre de la nueva formación: Inditex

La cabeza visible de Acotex, Eduardo Zamácola, no disimulaba las dudas que albergaba sobre la nueva patronal: "Ni entendemos cuál es la pretensión de la asociación ni el oscurantismo que practica".

Desde hace escasos días, Arte tiene las líneas algo más claras: procurar que el sector disponga "lo antes posible" de un marco laboral a nivel nacional que sirva de base para el sector.

Un plan dirigido, especialmente, a los grandes grupos textiles y así lo definen: espacios comerciales con una superficie de venta física superior a los 3.500 metros cuadrados y que dispongan de tiendas físicas en, al menos, 3 comunidades autónomas o que, en su defecto, empleen a más de 400 personas.

Así, con las pretensiones algo más definidas, Zamácola lamentaba este miércoles que se produjera cualquier "tipo de división entre patronales". No obstante, desde Acotex se mostraban dispuestos a negociar el futuro más inmediato del sector.

Por qué Inditex es capital en este nuevo ecosistema pero no el único agente...

Oficinas de Inditex en Arteixo

Inditex, gigante patrio de la moda y dueño de Zara, es clave en cada uno de los pasos de la nueva patronal. La razón la revela su propia organización y los últimos conflictos acontecidos en la multinacional.

En concreto, su vicepresidencia recae en Pablo Francesch Huidobro, director corporativo de Relaciones Laborales de Inditex.  Curioso es también el nombre de su secretario general: Martin Godino, socio director de Sagardoy Abogados. Su despacho ha negociado todos los ERE de la banca española y, en lo que respecta a Inditex, su papel  es clave en la paz laboral alcanzada con sus trabajadores. 

Más trascendental son los últimos fuegos laborales que han estallado en el corazón de la multinacional, cuando en el mes de noviembre, los dependientes La Coruña entraban en guerra con el gigante gallego para lograr una mejora salarial.

Tras 3 meses de conflicto —incluida la primera huelga masiva del grupo— se logró, vía acuerdo provincial, firmar la paz en la multinacional. Eso, a su vez, marcó el camino para un pacto histórico a nivel estatal.

Sin embargo, la magnitud de lo logrado en Inditex es, sin duda, el mayor escollo para que la patronal amplíe su rango de acción: El salario mínimo de los dependientes Inditex parte ahora de los 18.000 euros en la categoría más baja hasta llegar a los 24.500 euros para la más alta

La clave, explican diferentes fuentes sindicales, reside en la complejidad de planificar un marco salarial por debajo del que ha pactado la parte activa de la patronal: Inditex. "La unidad de acción empresarial se rompería. Hay muchas empresas dentro de la patronal que no están dispuestas a pagar esos salarios", sostienen.

Otras voces apuntan que a Inditex, pese a ser parte activa del plan, no le resulta perentoria esta cruzada laboral, en parte, porque la suya está cerrada. 

No pasa así con H&M, donde los sindicatos UGT y CCOO ya han anunciado una convocatoria de huelga por todo el territorio español para este mismo lunes, 20 de junio, coincidiendo con el inicio de las rebajas. Con ello, pretenden una mejora de la condiciones salariales y laborales de la plantilla.

... Y por qué el inédito movimiento anticipa una guerra sindical 

La primera fuerza sindical que ha mostrado su postura oficial ante la noticia ha sido Comisiones Obreras que, vía comunicado, ha valorado esta convocatoria como "una oportunidad para la construcción de sector”. 

Las dudas, no obstante, existen: "Nos reservamos una valoración más concreta en lo relativo a la patronal y las empresas que la conforman hasta que se expliciten los términos en los que se quiere abordar esta negociación".

Más lejos se postulan fuentes vinculadas a UGT. Estas voces explican que de entrada, no les gusta la idea de un convenio colectivo porque de darse "solo restaría capacidad de negociación y de movilización en los distintos territorios".

Pero es la postura conjunta entre Cig y la sindicato vasco Ela la que anticipa una guerra sin cuartel entre los diferentes sindicatos llamados a formar parte de este intento de primer convenio colectivo estatal.

En un comunicado remitido por ambas centrales denuncian que la intención de la patronal textil junto con la "connivencia" de CCOO y UGT es la de centralizar la negociación colectiva, con el objetivo "de empeorar las condiciones laborales en el sector y hacerlas inferiores a las ganadas en los convenios provinciales".

Detrás de lo que, fuentes cercanas al sindicato gallego, tildan de "atípica negociación" tienen claro quién está: "Este movimiento responde claramente a una jugada empresarial de Inditex". 

Además, defienden su fuerza territorial y explican que la victoria de las dependientas de Inditex en Galicia demuestra que lo negociado allí es "mucho más beneficioso que lo logrado para resto de España". 

Un acuerdo centralizado, sostienen, les restaría fuerza a favor de lo sindicatos centrales, y por ello, el aviso es claro: "Nos movilizaremos contra cualquier intento de dejar sin capacidad de negociación a estos territorios y de precarizar aún más al sector textil".

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