Todo el mundo hace caca, pero algunos con más facilidad que otros. Los hábitos de ir al baño difieren para cada uno, pero en términos generales una frecuencia de deposiciones inferior a 3 veces por semana se considera estreñimiento.

Cuando esto sucede no solo vas menos a evacuar los intestinos, lo que genera esa desagradable sensación de hinchazón. Además puede ocurrir que tus heces sean duras lo que lo convierte en algo doloroso. 

Por qué ocurre el estreñimiento

El estreñimiento se debe a una falta de movimiento regular de los intestinos, lo que produce una defecación infrecuente o con esfuerzo. 

Entre un 12 y un 20% de los españoles lidian con este problema. Es más frecuente en mujeres, en personas con vida sedentaria, con una dieta baja en líquidos y fibra, informa la Sociedad Española del Aparato Digestivo.

Una persona saludable puede ir al baño sin problemas un mínimo de 2 veces al día. Los alimentos que se consumen o cuánto ejercicio se haga influyen en esto, dificultándolo. La deshidratación, el síndrome del intestino irritable (SII), la diabetes o el embarazo son otras causas, según los gastroenterólogos de la Mayo Clinic.

Conocer qué provoca el estreñimiento será clave para acabar con él. Por lo general a largo plazo es útil un cambio en la alimentación, favoreciendo frutas y verduras por su aporte de fibra. La recomendación es entre 20 y 35 gramos diarios. Aunque es más adecuado incrementar la ingesta poco a poco para evitar efectos desagradables de la fibra como gases o malestar estomacal.

También una buena ingesta de agua ablandará las heces y facilitará el movimiento. El ejercicio asimismo parece ayudar en esto último.

Trucos para ir al baño al instante

Hay algunas cosas que puedes poner en práctica para intentar evacuar rápidamente.

Uno de los trucos para ir al baño de forma inmediata que más recomiendan los especialistas en salud digestiva tienen que ver con la posición que adoptas al sentarte en el inodoro.

"Es todo anatomía, por lo que necesitas levantar las rodillas cuando te sientas", explica en sus redes el farmaceútico Abraham Jacobson Khodad. Se trata de cambiar el ángulo pélvico de 90 a 35 grados lo que podría ayudar a relajar tus intestinos, aconseja el doctor Joseph Salhab especialista en Digestión, Hígado, Páncreas y Nutrición.

Ponerse en cuclillas modifica la anatomía relajando los músculos de esa zona y al mismo tiempo eleva la parte del colon que facilita el vaciado del intestino. "Cuanto más cerca estés de una sentadilla completa, más fácil será defecar", recomienda Peyton Berookim , director del Instituto de Gastroenterología del Sur de California en Los Ángeles en Woman's Health.

Tomar una bebida caliente, en especial un café, puede también acelerar tus ganas de ir al baño. De hecho, un estudio de 1998 encontró que esta bebida puede estimular el intestino de la misma manera que puede hacerlo una comida de 1.000 calorías.  Un análisis de 2020 sobre 7 estudios clínicos reveló que en pacientes que se sometieron a cirugía colorrectal o ginecológica, el café redujo el momento de la primera evacuación un promedio de 15 a 18 horas.

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También puedes probar una infusión con senna, otro de los remedios sugeridos por Salhab. "Ambos, agua caliente y senna, combinados son un buen laxante natural".  De hecho, algunos medicamentos sin receta pensados para el estreñimiento suelen contener esta planta entre sus ingredientes.

Intenta masajear tu perineo. Esta es la zona que separa la vagina del ano y según un estudio de 2015, presionar esta zona puede aliviar el estreñimiento debido a los puntos de presión en esa área. Un masaje abdominal puede ser también efectivo, aseguró previamente la obstetra y ginecóloga Yen Hope Tran. 

Para intentarlo, colócate en una posición cómoda, reclinándote hacia un lado, pero no boca arriba. Masajea suavemente tu estómago en el sentido de las agujas del reloj, que es la misma dirección en la que pasan las heces a través del sistema digestivo.