Estaba quemado por el trabajo cuando vendí mi primera startup por un montón de dinero: ahora echo de menos el ajetreo, así que he empezado otra

Grace Mayer
| Traducido por: 
Ankur Nagpal, el segundo por la derecha, sentado en el sofá junto a su equipo de Ocho Wealth.
Ankur Nagpal, el segundo por la derecha, sentado en el sofá junto a su equipo de Ocho Wealth.

Ankur Nagpal

  • Ankur Nagpal creó su primera empresa, Teachable, en 2013, pero estaba quemado cuando la vendió por un montón de dinero.
  • Nagpal pensó que nunca volvería a crear otra empresa, hasta que fundó Ocho Wealth, porque descubrió lo que realmente le gustaba hacer.

Este artículo se basa en una conversación con Ankur Nagpal, de 34 años, fundador de las startups Teachable y Ocho Wealth, de la que también es consejero delegado. El texto ha sido editado para darle una mejor extensión y claridad.

Después de vender mi primera startup en 2020, me prometí a mí mismo que nunca volvería a crear una empresa desde cero. Hacerlo había sido emocionante, pero pronto todo se convirtió en problemas y estaba agotado. Estaba quemado y ya no estaba disfrutando de mi trabajo como CEO y fundador.

Teachable era el trabajo de mi vida en ese momento. Tenía 24 años cuando empecé, y pasé los siguientes 7 construyendo la empresa poco a poco. Se trataba de una plataforma de educación por suscripción con la que la gente podía lanzar cursos online y que también permitía hacer los pagos de los estudiantes que se suscribiesen a ellos.  

Se puede decir que la idea de negocio es como Shopify, una plataforma de comercio electrónico, que permite crear tiendas online para vender productos físicos por internet. Teachable trabajaba exactamente igual para ayudar a la gente a crear escaparates digitales donde vender sus conocimientos.

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Cuando se me ocurrió la idea en 2013, me apasionaba el futuro de la educación en línea. Tenía 24 años y habían pasado un par de años desde que me gradué en la Universidad de California, Berkeley, incluso estaba dando cursos online en Nueva York en ese momento. 

Empecé a tener cada vez más claro que en el futuro la gente iba a lanzarse a vender sus conocimientos a través de internet, en vez de comerciar con objetos físicos, así que me lancé a crear la plataforma para dar soporte a las personas que quisieran hacerlo.

Lo que empezó como un proyecto paralelo, al que entonces llamaba Fedora, acabó convirtiéndose en una empresa con más de 100 empleados. 

Disfruté mucho dirigiendo Teachable durante los primeros 5 años. Pero cuando alcanzamos ese tamaño, empecé a pasar la mayor parte del tiempo en reuniones y gestionando a la gente, y me sentía muy alejado del resultado de lo que estábamos construyendo. Empecé a preguntarme si realmente estaba capacitado para ser CEO.

Al estar tan cansado, desmotivado y quemado en ese momento, la idea de vender la empresa me rondaba la cabeza, pero era una decisión muy conflictiva porque significaba entregar por completo lo que había sido mi vida durante 7 años, mientras que, por otro lado, era atractiva por el alivio que me traería hacerlo.

Quería asegurarme de que el movimiento tenía sentido para la empresa. Después de reunirme con un posible comprador, que en mi opinión tenía mucho en común con el ADN de Teachable, tomé la decisión con confianza.

Justo cuando estalló la pandemia, en marzo de 2020, Teachable acababa de anunciar que había sido adquirida por Hotmart, una plataforma global de cursos online con sede en Holanda y oficinas en Brasil. 

Los meses siguientes fueron completamente horribles. El mundo se paralizó. Había mucho miedo e incertidumbre sobre el virus y los puestos de trabajo y las empresas tuvieron que adaptarse como pudieron al teletrabajo, pero justo en ese momento Teachable despegó.

La demanda creció a unos niveles que jamás podríamos habernos imaginado. Lo que Teachable solía ganar como empresa en un año, de repente lo ganábamos en cuestión de semanas. La gente estaba montando todo tipo de negocios a través de la plataforma: desde cursos de programación informática y marketing hasta danza, jardinería y yoga. 

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En 2021, el último año que yo supervisé la empresa, la plataforma había crecido hasta los 30 millones de estudiantes y 50.000 creadores. Ese año, tuvimos 50 miembros que ganaron un millón de euros y 2 personas que ganaron más de 10 millones de euros en un año.

Dejar de dirigir Teachable fue una decisión difícil de tomar. Al principio, quería convencerme de que podía hacerlo porque era mi propia empresa, pero una vez que fui realista de cómo me encontraba entre las funciones que tenía que hacer como consejero delegado, me di cuenta de que liderar Teachable con esas dimensiones no era lo que yo estaba especialmente preparado para hacer.

Para muchos fundadores puede ser difícil darse cuenta de eso: que no tienes que ser la persona que dirige tu propia empresa para siempre.

Renunciar también me dio la oportunidad de reflexionar sobre mis puntos fuertes. Empecé a preguntarme cuáles eran las actividades que más me emocionaban y cuáles son las que me quitaban la energía. 

Llegué a la conclusión de que la creación –en todas sus formas– me daba mucha energía y disfrutaba con ello. Es algo que me mantiene despierto por la noche y me emociona. Me di cuenta de que eso es lo que se me daba bien: empezar cosas. 

Sé que me prometí que nunca volvería a crear otra empresa. Pero hace 6 meses empecé Ocho Wealth, un servicio diseñado para ayudar a los propietarios de negocios y autónomos a aprender a hacer crecer su riqueza a través de productos educativos y servicios financieros. 

La experiencia vendiendo Teachable acabó siendo fundamental para desarrollar Ocho Wealth. Como inmigrante de primera generación en Estados Unidos procedente de la India, me he dado cuenta de que la información financiera no es fácilmente accesible en este país. 

Aquí, las personas que se han criado con padres o familiares inversores suelen ser las que tienen acceso a todos los recursos y conocimientos sobre el dinero y cómo gestionarlo.

Al hablar de ello y poner estas estrategias a disposición de todo el mundo a través de Ocho, esperamos democratizar la información financiera, de modo que sea más fácil para la gente aprender a ahorrar e invertir su dinero

Tan solo tenemos 6 meses de vida. Hasta ahora hemos lanzado solo un producto: un plan de jubilación 401(k) y la statup la formamos un pequeño equipo.

Pero eso es lo que más me entusiasma: empezar algo nuevo.

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