Comida que no llegarán a probar tus nietos: 24 alimentos típicos españoles en riesgo de extinción

Tomarte un buen café, disfrutar de unos ricos pintxos en Euskadi, gozar de exquisitas variedades de tomate, degustar el atún rojo o cocinar patata morada no es algo que las generaciones venideras tengan asegurado. 

La guerra entre Rusia y Ucrania, el cambio climático, la reducción de los cultivos o la merma de las poblaciones de insectos polinizadores están sentando las bases para una tormenta perfecta en el mercado mundial de comida. 

La crisis llega a sus peores cotas: los analistas de la ONU creen que estamos a las puertas de la peor catástrofe global de alimentos desde la Segunda Guerra Mundial. Y en cuanto al suministro de cereales, las reservas mundiales de trigo podrían agotarse antes de la primera quincena de agosto debido a la rotura en la producción producida por la invasión rusa. El hambre es un arma más.

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Además, la gravedad de la sequía en muchos estados de Estados Unidos provocó la reducción de la producción invernal del cereal en un 2%. Al otro lado del mundo, en China o India ya se habla de la peor cosecha de la historia.

No todo es cuestión de geopolítica, inflación o economía, sino que ya es factible que el calentamiento global incide sobre la producción de alimentos y hace que se tambalee el futuro de alimentos como el café, el vino,  la miel, el chocolate (que en 2030 podría ser tan lujoso como el caviar), la cerveza, los cacahuetes o el arroz.

Los cultivos no solo se ven afectados por la subida del mercurio y la ausencia de precipitaciones, sino también por fenómenos extremos, más frecuentes y virulentos. Por ejemplo, las tormentas sin precedentes que han tenido lugar en Francia este mes de junio han destrozado viñedos en todo el país, que podría declarar el estado de desastre natural a tenor de los daños.

24 alimentos españoles que podrían desaparecer

La preciada despensa española también podría experimentar un encarecimiento, desabastecimiento o carestía de sus ingredientes emblemáticos. La sobrepesca de especies amenazadas como el atún rojo, la desprotección a los pequeños productores, la disminución de la biomasa de especies como la anchoa o la subida de las temperaturas son algunos de los principales peligros.

Un fenómeno que puede alterar las tapas más clásicas, los potajes de legumbres, las ensaladas, los platos japoneses o el consumo de frutas como el melón. 

En una entrevista realizada a Onda Cero, Juan José Burgos, presidente de la Asociación SlowFood Madrid, explica que esta alerta alimentaria no es novedad, y que su organización lleva un recuento de la problemática alimentaria. Anticipando un futuro de escasez, ha revelado cuáles son los alimentos típicos españoles en peligro de extinción.

• Aceite de Oliva de Alfafarenca
• Alubia de Getxo
• Anchoas en semiconserva del golfo de Bizkaia
• Arroz Senia
• Atún rojo
• Café
• Carne de potro
• Cacahuete del collaret
• Cerdo ibérico raza torviscal
• Gallina del Penedes.
• Habas
• Judía de vaina aplastada
• Mejillones
• Melón de todo el año
• Miel
• Patata morada
• Pimiento de la barranca
• Naranja blanca común (Taronja Blanca Comuna)
• Tomate Amarillo de pera mini de Bizkaia
• Tomate cuarentena
• Tomate de cuelga de Busturia
• Tomate roteño
• Txakoli Vendimia Tardía Urezti
• Vinagre Orduña Ozpiñ

A lo largo y ancho del globo, los parientes silvestres de algunos de los cultivos más importantes del mundo se enfrentan al peligro crítico de desaparecer. Según refleja una investigación publicada en la revista Plants, People, Planet: entre ellos destacan la vainilla, el algodón, el aguacate o la patata, sdí como manzanas, jengibre o ciruelas. 

Como herramienta de concienciación, los hermanos Roca lanzaron recientemente un documental para alertar de la pérdida de diversidad del menú de las nuevas generaciones: en él, los prestigiosos chefs catalanes destacan la pérdida de colorido y el declive gastronómico, alertando sobre los peligros de un mercado globalizado y homogéneo.

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El trabajo recoge la dificultad que tuvieron en los fogones de El Celler de Can Roca para encontrar ingredientes para sus platos, desde una variedad de patata morada a la alubia mongueta, nabos negros, berenjenas blancas de la Garrotxa, pimientos bitxos o el trigo sarraceno. 

"Hace años había más de cien variedades de melones, ahora apenas encontramos tres o cuatro", apuntan. El resultado del cóctel es una dieta más gris, pobre y cara, donde alimentos otrora disponibles quedarán reducidos a la categoría de lujos para unos pocos. 

Según Naciones Unidas, un millón de especies de animales y plantas pueden extinguirse en pocas décadas si no se toman medidas urgentes. Además, el 80% de esta amenaza tiene su origen en la agricultura. Especialmente la intensiva, destinada sobre todo a piensos para abastecer la ganadería industrial, está deforestando los pulmones del planeta como el Amazonas.