5 formas en las que la IA podría transformar tu trabajo: haciéndolo más interesante y ayudándote a convencer a tu jefe para que te deje teletrabajar
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- La inteligencia artificial podría afectar a los puestos de trabajo de millones de empleados en los próximos años.
- Estas tecnologías podrían mejorar la situación de algunos trabajadores, pero no existen garantías de que esto vaya a ser así, por lo que Business Insider ha preguntado a varios expertos por las 5 posibles consecuencias del auge de la IA.
Si tu trabajo aún no se ha visto afectado por la inteligencia artificial, es muy probable que lo haga en los próximos años.
El pasado mes de marzo, los investigadores de Goldman Sachs publicaron un estudio que anticipaba que las herramientas de IA generativa como ChatGPT podían llegar a afectar a 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Sin embargo, aún no se sabe con exactitud cuáles serán esas repercusiones, ya que probablemente variarán en función del sector y de la función de cada empleado.
Mientras que la adopción de la inteligencia artificial podría ayudar a algunos trabajadores a ser más productivos, dedicar menos tiempo a tareas mundanas, ganar mejores salarios, poder teletrabajar e incluso tener una semana laboral de 4 días, otros podrían tener que afrontar una mayor competencia, ver reducidos sus salarios o incluso ver cómo estas tecnologías automatizan sus trabajos.
Business Insider ha consultado a varios expertos en IA, economía y trabajo a distancia acerca de la multitud de formas en las que la vida laboral de las personas podría verse afectada por la inteligencia artificial.
La IA podría hacer tu trabajo más fácil y menos aburrido
Casi 2 tercios de los empleados podrían ser más productivos gracias a la inteligencia artificial, según otra encuesta del Goldman Sachs. Algunos profesionales ya están utilizando estas herramientas en sus puestos de trabajo.
"Es absolutamente cierto que aplicaciones de IA como ChatGPT pueden mejorar mucho la vida de los trabajadores", asegura Mark Muro, investigador principal de Brookings Institution, a Business Insider.
Si la inteligencia artificial ayuda a los empleados con tareas que consumen mucho tiempo, como la investigación, la redacción o el análisis de datos, podría proporcionarles tiempo para centrarse en otras áreas de su trabajo.
"Algunas de las partes más aburridas del trabajo podrían desaparecer", afirma Carl Benedikt Frey, economista de Oxford. "Puede que nos dediquemos más a impulsar las ideas adecuadas, a hacer las preguntas correctas, cosas que son más interesantes".
La IA podría eliminar algunos puestos de trabajo y fomentar la competencia por los que queden
Probablemente las herramientas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT crearán algunos puestos de trabajo y eliminará otros, pero algunos expertos vaticinan que el impacto clave del auge de la IA será, en realidad, que aumentará la competitividad de muchos empleos existentes.
Por ejemplo, a medida que la inteligencia artificial facilite a las labores de redacción y programación, los escritores y los programadores actuales podrían enfrentarse a una competencia adicional por parte de las personas que utilicen ChatGPT para ocupar sus puestos de trabajo, como explica el economista de Oxford al compararlo con la uberización que sufrió el sector del taxi.
Oded Netzer, profesor de la Columbia Business School, se muestra de acuerdo con Frey: "No vas a ser sustituido por la IA, sino por una persona que sepa qué hacer con la IA", indica este experto. "Las personas que sepan qué hacer con la inteligencia artificial serán más eficientes en su trabajo".
La IA hará que los trabajadores sean más productivos, y depende de los líderes decidir quién se beneficiará de esa productividad
Según Goldman Sachs, el aumento de la productividad de la inteligencia artificial podría incrementar los beneficios de las compañías del S&P 500, al menos, en un 30%. Algunos de estos beneficios podrían llegar a los empleados en forma de primas salariales o salarios más altos, pero no existen garantías de que eso vaya a ser así.
"Las experiencias de los trabajadores pueden depender más de la naturaleza de la adopción de estas tecnologías por parte de sus empresas", adelanta el investigador de Brookings Institution. "¿Se adoptan con ánimo de mejorar los procesos y generar más y mejor producción? ¿O se utilizan de forma burda para deshacerse de los empleados? Esa es la diferencia entre la 'IA buena' y la 'IA mala'".
"El destino de los beneficios dependerá de cómo se utilice la inteligencia artificial", apunta el economista de Oxford. Como la IA va a volver a algunas industrias más competitivas, el economista sugiere que esta dinámica también podría mantener bajos los salarios de los trabajadores.
La IA podría aliviar la "paranoia de la productividad" de los directivos y permitirles a algunos empleados seguir teletrabajando
Durante el último año, muchas compañías han obligado a sus trabajadores a volver a la oficina al menos unos días a la semana, en parte por la inquietud que les genera la productividad de las personas que teletrabajan.
El verano pasado, el 85% de los directivos afirmaron que no confiaban en que sus empleados a distancia fuesen productivos, según una encuesta de Microsoft realizada a 20.000 trabajadores y multitud de directivos de 11 países.
El debate gira en torno a la productividad real de los empleados a distancia. Sin embargo, el aumento de la productividad que genera la inteligencia artificial podría aliviar la "paranoia de la productividad" que sufren los directivos, contribuyendo así a que los modelos de trabajo híbrido continúen en algunas compañías.
Un estudio publicado en mayo por la Reserva Federal de Nueva York constató que los trabajadores de atención al cliente que teletrabajan "responden un 12% menos de llamadas por hora que los que trabajan presencialmente".
En cambio, una encuesta realizada en abril por la Oficina Nacional de Investigación Económica estadounidense, descubrió que los empleados de atención al cliente que utilizan una herramienta de IA generativa eran, de media, un 14% más productivos.
Según Frey, el economista de Oxford, existe otra forma de utilizar la inteligencia artificial para mitigar la "paranoia de la productividad". Las empresas podrían implantar tecnologías que vigilen a las personas que teletrabajen.
"Creo que la IA podría reducir la paranoia del teletrabajo de esta forma, aunque esto podría atentar contra su privacidad y podría no ser lo mejor para los trabajadores", argumenta.
La otra preocupación de las personas que trabajan a distancia es que algunos de sus puestos pueden ser sustituidos por la inteligencia artificial, señala Nick Bloom, economista de Stanford y experto en teletrabajo, a Business Insider.
"Piensa en lo bueno que será 'ChatGPT 6' dentro de 2 años: tal vez sea mejor que el típico empleado de call center", comenta. "El mayor impacto de la IA va a estar relacionado con los trabajos totalmente a distancia, como la introducción de datos, las nóminas, etc., que van a ir a parar a la inteligencia artificial".
Netzer, el profesor de la Columbia Business School, se muestra de acuerdo con Bloom: "Muchos de los puestos que pueden ser sustituidos son más flexibles con el teletrabajo, como el marketing de contenidos, la atención al cliente, la programación básica...".
La IA podría hacer posible la semana laboral de 4 días
Si la semana laboral de 4 días acaba siendo una realidad, los trabajadores podrían tener que agradecérselo a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT.
Netzer apunta que el avance de la IA podría impulsar el crecimiento de la productividad laboral, un desarrollo que califica de "condición necesaria para que trabajemos menos". Por su parte, el economista de Oxford añade: "Cualquier tecnología que aumente la productividad, ChatGPT incluida, hace más factible una semana laboral más corta."
Aun así, el aumento de la productividad que traería consigo la inteligencia artificial no tendría por qué suponer menos trabajo para los empleados, según Michael Chui, socio del McKinsey Global Institute. Chui sostiene que algunas organizaciones podrían esperar que los trabajadores produzcan más en el mismo número de días.
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