El BCE fuerza la máquina de los tipos con una subida del 0,25%: ¿Por qué su decisión es un 'ahora o nunca' táctico?

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

REUTERS/Wolfgang Rattay

  • El BCE ha anunciado hoy un nuevo alza de tipos del 0,25%, que dejará el precio del dinero en el 4,5%, su nivel más alto en dos décadas, desde 2001.
  • Hace un año que el BCE dio un volantazo en su política monetaria: en 12 meses ha subido los tipos 10 veces.

Era ahora o nunca. Si el Banco Central Europeo (BCE) no subía los tipos de interés hoy, probablemente no podría hacerlo más adelante. La pregunta ahora es: ¿será la última?

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha anunciado este jueves un nuevo alza de tipos del 0,25%, que deja el precio del dinero en el 4,5%, su nivel más alto en dos décadas, desde 2001. 

Hasta ayer, los mercados no lo tenían nada claro. Nadie ponía la mano en el fuego por ninguna opción porque nadie sabe muy bien cuál es la mejor opción (o la menos mala): ¿subir tipos o hacer una pausa? Pero parece que finalmente ha pesado más el ala de los halcones:

"El Consejo de Gobierno ha decidido elevar los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se incrementarán hasta el 4,5%, el 4,75% y el 4%, respectivamente", ha informado el organismo hoy, tras su reunión.

Se trata de la décima subida en 12 meses, desde que el organismo dio un volantazo a su política monetaria en julio del año pasado. Hace un año que el BCE subió por primera vez los tipos de interés, en medio de una inflación galopante que sacudía al Viejo Continente. Un movimiento con el que esperaba echar un jarro de agua fría sobre la inflación, y que ponía fin a una era de 11 años de tipos en negativo.

Un año después, la inflación sigue galopando a sus anchas por Europa a pesar de las 9 subidas de tipos. Hace un par de semanas, la inflación se había estancado en el 5,3% de media en la eurozona, sin bajar y todavía muy por encima del objetivo del 2% al que quiere llevarla el BCE. Esto justificaría seguir forzando la máquina, pero no es tan fácil.

"Esta es sin duda una de las decisiones más difíciles", reconocen los analistas de Ebury. Básicamente, porque Europa se enfrenta al mismo tiempo a una inflación muy alta y a un alto riesgo de recesión, y el remedio para una es una enfermedad para la otra.

Seguir pisando el acelerador de los tipos podría terminar haciendo que la economía europea descarrile, y la eurozona parece estar al límite de sus fuerzas. Los últimos datos de confianza empresarial y de actividad manufacturera en Europa están dando sorpresas negativas, e incluso vaticinan una recesión light en el Viejo Continente, con la locomotora alemana a la cabeza de esa crisis.

Christine Lagarde

Un movimiento meramente táctico

En este caso, la motivación detrás de la subida de tipos es meramente táctica: si no los subía ahora, ¿cuándo?

"Los halcones probablemente piensen que no actuar este mes mermaría seriamente las posibilidades de una nueva subida", defiende Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM. 

Aunque una pequeña pausa también podría haber tenido sentido, dado el debilitamiento de las economías europeas, la realidad es que, si no se reacciona ahora, es mucho más complicado que se vaya a hacer más adelante, y los halcones tienen claro que, por lo menos hacía falta una subida más.

"La elevada inflación de los servicios y la reciente subida de los precios de la energía habrían convencido al Banco Central Europeo para seguir subiendo los tipos de interés" explica Azad Zangana, economista y estratega europeo senior de Schroders.

De hecho, es muy probable que las economías europeas continúen empeorando, mientras que la inflación mejora, por lo que endurecer la política monetaria más adelante sería más difícil de negociar y comunicar. 

¿Será la última subida o habrá más?

La pregunta ahora es: ¿será la última subida? La mayoría de analistas están de acuerdo en que lo que viene ahora será una pausa larga, con el objetivo de dejar que el efecto de las últimas subidas se asiente y evaluar su impacto en la evolución de la economía y la inflación.

"En este contexto aparentemente estanflacionista, el BCE debería optar por una pausa", señalan Mabrouk Chetouane y Nicolas Malagardis, estrategas globales de mercados de Natixis IM Solutions.

"Con un discurso hawkish, es probable que el BCE subraye que sigue dispuesto a subir más los tipos si es necesario en los próximos meses", resume Karsten Junius, economista jefe en J. Safra Sarasin Sustainable AM. 

En cuanto a los recortes de tipos, sin embargo, no se esperan hasta, por lo menos, mediados del año que viene.

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