Algunas de las mayores empresas del mundo están haciendo ahora mismo grandes apuestas por la inteligencia artificial.

En 2023, Apple gastó más de 22.000 millones de dólares en I+D para productos de IA generativa.  Meta preveía en sus últimos resultados trimestrales un gasto de entre 35.000 y 40.000 millones de dólares solo este año, principalmente para mejorar su infraestructura de IA.

Demis Hassabis, responsable de IA de Google Deepmind, subió la apuesta y recientemente afirmó que espera que el gigante de los motores de búsqueda invierta más de 100.000 millones de dólares en esta tecnología.

Sam Altman, CEO de OpenAI, tiene una cifra aún mayor: hasta 7 billones de dólares para transformar la industria de semiconductores que impulsará la IA.

Es mucho dinero invertido en algo que hasta ahora no ha generado muchos ingresos, con la excepción de unas pocas empresas.

Pero los responsables de esas empresas que están invirtiendo toneladas de recursos en IA dicen lo mismo para tranquilizar a los accionistas más impacientes: no os vayáis lejos. Va a llegar el momento.

El miércoles, las acciones de Meta cayeron a pesar de superar las expectativas de ingresos, en parte debido a sus fuertes inversiones en IA y a unas previsiones de ingresos más bien mediocres. Su CEO, Mark Zuckerberg, ha querido calmar las inquietudes de los inversores afirmando que esta caída es temporal.

"Históricamente, invertir para construir estas nuevas experiencias a escala en nuestras aplicaciones ha sido una inversión a largo plazo muy buena para nosotros y para los inversores que nos han acompañado. Y las señales iniciales son bastante positivas también en este caso", dijo Zuckerberg a los inversores en la conferencia tras presentar resultados. "Pero construir la IA líder también será una aventura  mayor que el resto experiencias que hemos añadido a nuestras apps, y esto probablemente nos llevará varios años al alza una vez que nuestros nuevos servicios de IA alcancen escala".

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Elon Musk tuvo palabras aún más duras para los inversores el martes, después de que Tesla informara de la caída de sus beneficios.

La empresa de vehículos eléctricos aún no ha cumplido su promesa de conducción autónoma, sino que ofrece a los conductores su software Full-Self Driving, que en realidad es una función de asistencia al conductor que requiere la supervisión del conductor en todo momento.

Aun así, Musk insistió durante la conferencia de resultados en que Tesla es una empresa de IA y tiene un mensaje  para cualquier accionista que piense que Tesla no llegará nunca a desarrollar la conducción autónoma. "Si alguien no cree que Tesla va a resolverlo, creo que no debería ser un inversor en la compañía", dijo. 

¿Será la IA rentable?

Otros CEO se han preguntado cómo y cuándo cumplirá la IA generativa sus ambiciosas promesas.

En enero, durante la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, la IA fue el tema candente del momento, pero algunos líderes tecnológicos se mostraron prudentes con la tecnología.

Matthew Prince, CEO de Cloudflare, dijo entonces a Reuters que la gente debería esperar una "decepción de la IA" en los próximos meses. "Todo el mundo está pensando: sí, puedo hacer estas demos tan chulas, pero ¿dónde está el valor real?", reflexionó.

Sin duda, parece que los accionistas de Meta están asustados por esa idea lanzada por Mark Zuckerberg que hay que esperar y tener paciencia.

La excepción podría ser Nvidia. Al fin y al cabo, son los principales fabricantes de los chips que impulsan los productos de IA que las empresas están intentando desarrollar a toda prisa.

A principios de año, Nvidia superó las expectativas del cuarto trimestre con unos ingresos de 22.100 millones de dólares, gracias en parte al aumento de la demanda de IA.

Microsoft y Alphabet también han atribuido sus buenos resultados esta semana, al menos en parte, al desarrollo de sus negocios centrados en inteligencia artificial. 

Microsoft superó las expectativas de Wall Street al registrar beneficios de 21.900 millones de dólares La empresa atribuyó ese crecimiento a su plataforma de computación en nube, Azure, que incluye servicios de IA generativa.

Por su parte, la matriz de Google registró 23.700 millones de dólares de beneficios. El CEO de Alphabet, Sundar Pichai, atribuyó parte del rendimiento de este trimestre a sus servicios en la nube, que ahora están equipados con Gemini, el modelo de IA generativa de Google.

"Estamos bien encaminados con nuestra era Gemini, y hay un gran impulso en toda la compañía", aseguró Pichai en un comunicado. "Nuestro liderazgo en investigación e infraestructura de IA y nuestra huella global de productos nos posicionan bien para la próxima ola de innovación en IA."