El dominio de Tesla en los eléctricos se tambalea, así que Elon Musk tiene un nuevo objetivo: volver a convertir a X en Twitter

Katherine Tangalakis-Lippert
| Traducido por: 
Elon Musk, CEO de Tesla y dueño de X (la red social anteriormente conocida como Twitter).
Elon Musk, CEO de Tesla y dueño de X (la red social anteriormente conocida como Twitter).

Getty

  • El valor de las acciones de Tesla ha bajado más de un 10% en el último año, lo que ha hecho que caiga también el patrimonio neto de su CEO, Elon Musk.
  • Mientras Tesla atraviesa dificultades, Musk parece estar fortaleciendo sus otros negocios. Últimamente, la plataforma de redes sociales X ha empezado a parecerse más a lo que un día fuese Twitter.
Análisis Faldón

Tesla ha ido perdiendo brillo este año, a medida que ha disminuido la demanda de coches eléctricos y ha aumentado la competencia de mercados como China

Incluso los analistas más optimistas han asegurado que la empresa ha atravesado un "naufragio" en el último trimestre. Con el patrimonio neto de Elon Musk, CEO del fabricante automovilístico, cayendo a la par que las acciones de su compañía (más de un 10% en el último año), su fortuna ha descendido del primer hasta el cuarto puesto en la lista de las personas más ricas del mundo

Sin embargo, parece que el antiguo chico de oro de la industria tecnológica está fortaleciendo sus otros negocios para evitar sufrir más pérdidas. En el caso de su empresa de redes sociales, X, eso está implicando una vuelta a los días pre-Musk de Twitter.

"La estrategia, tal y como se está desarrollando ahora mismo, es volver a los orígenes", ha explicado Gabor Cselle, antiguo director de proyectos del equipo de tendencias de Twitter, a Business Insider. "Todo eso de hacer de X algo drásticamente distinto y reinventar la rueda no ha sucedido realmente, así que estamos viendo una vuelta a lo más básico".

En las últimas semanas, Twitter —perdón, X— ha experimentado el regreso de las marcas de verificación azules, basadas en el estado de las cuentas con un gran número de seguidores verificados, algo que, según Oliver Darcy, de CNN, demuestra la "desesperación de Musk por atraer de nuevo a la plataforma a usuarios de alto perfil"

Y, después de haber despedido a cerca del 80% de la plantilla desde su compra en el año 2022 (con importantes recortes en el equipo de confianza y seguridad), parece que la compañía está reinvirtiendo en la seguridad de la red social mediante el desarrollo de un nuevo centro de moderación de contenidos en Texas y la contratación de dos nuevos altos cargos que supervisen dicha moderación.

elon burns

David Camp, cofundador de la agencia de consultoría de marca Metaforce, ha declarado a este medio de comunicación que los últimos movimientos de Musk parecen ser un intento por atraer a los anunciantes de nuevo a su plataforma, después de que se produjese un éxodo de los mismos tras el aumento de los discursos de odio en X.

Cuando Musk adquirió Twitter, Camp ha afirmado que "mostraba una actitud bastante arrogante hacia cómo funcionan los negocios tradicionales" y no quería estar "encadenado" a la dinámica de un negocio impulsado por la publicidad, en el que la empresa tendría que crear y mantener la estabilidad y la certidumbre para atraer a sus anunciantes. 

En cambio, con unos ingresos que siguen cayendo y una participación de los usuarios que disminuye, el cofundador de Metaforce ha apuntado que tiene sentido que el multimillonario intente dar marcha atrás, aunque eso no significa que vaya a funcionar.

A pesar de que los usuarios fieles a Twitter todavía permanecen en la red social, Variety publicó el pasado otoño que X había perdido al 15% de su base mundial de usuarios desde que Musk se hizo cargo de la plataforma. El propio Musk ha reconocido que X ha perdido cerca de un 50% de ingresos publicitarios durante su mandato.

"Independientemente de los pequeños cambios tácticos que se hagan en la plataforma, con los tics azules o las promesas de más moderación, desde la perspectiva de un anunciante y desde una perspectiva de construcción de marca, solo es palabrería", ha valorado Camp. "Cada vez que abre la boca y dice algo controvertido (cosa que le encanta), refuerza aún más la percepción de Twitter como un socio publicitario poco fiable, razón por la cual siguen perdiendo ingresos y seguirán teniendo dificultades para atraer a los anunciantes".

Tanto Musk como los portavoces de Tesla y de X no han respondido a las respectivas solicitudes de comentarios de Business Insider

 

Cselle, el antiguo ejecutivo de Twitter, considera que volver a un modelo de verificación o moderación de contenidos más antiguo y fiable podría ayudar a Musk a recuperar a algunos de los anunciantes que se han ido y apuntalar el estatus que X solía tener en los días de gloria de Twitter. 

Sin embargo, ha señalado que la aplicación sigue beneficiándose de la "memoria muscular" de los usuarios, que les hace volver a pulsar sobre el icono de X, más que de las promesas incumplidas por parte del CEO de Tesla de lanzar nuevas funciones y convertir la red social en una "aplicación para todo".

La caída de Twitter podría ser paralela a la de otro de los productos estrella de Musk: el Cybertruck, de Tesla. En un artículo publicado el pasado mes de diciembre, el experto en relaciones públicas, Ed Zitron, anticipó que "la cordura de Musk se deteriorará a medida que las cosas se agrien en Twitter en paralelo con el desastroso lanzamiento del Cybertruck de Tesla en 2024".

Aunque rápidamente se convirtió en un símbolo de estatus para famosos como Kim Kardashian o Jay-Z, el Cybertruck se ha visto empañado por las duras críticas, con los propietarios del vehículo de más de 80.000 dólares —unos 74.000 euros— alertando de las molestas huellas de manos, las manchas de óxido persistentes y las dificultades para maniobrar con este enorme vehículo.

"En cualquier caso, Musk va a tener que seguir pagando tanto los intereses de la deuda como el enorme déficit de ingresos de Twitter y puede verse obligado a vender más acciones de Tesla en un momento en el que la compañía empieza a parecer bastante frágil", indicó Zitron.

Una fábrica de Tesla

Camp, el cofundador de Metaforce, ha asegurado que el multimillonario solo puede culparse a sí mismo y a su marca personal cada vez más "tóxica", a pesar de sus aparentes esfuerzos por hacer de la plataforma anteriormente conocida como Twitter un lugar más favorable a la marca.

Un ejemplo de esto sería la contratación de Linda Yaccarino, expresidenta de publicidad global y asociaciones de NBCUniversal, como CEO de X. Desde que Yaccarino asumió el cargo en junio, Musk ha parecido desautorizarla constantemente, ya sea al anunciar cambios en la red social o al contener el antisemitismo y la proliferación de los discursos de odio en X.

"Sinceramente, lo mejor que puede hacer Twitter para recuperar su posición es dejar de lado a Musk. Y la única forma de hacer eso es si la vende... y tendría que venderlo con una pérdida masiva", ha expresado Camp. "Así que, a menos que decida, como ser humano, que ha madurado hasta el punto de que ya no siente la necesidad de ser la persona insolente, inconformista e impredecible que es, y da un giro para convertirse en un hombre de estado (cosa que me parece difícil de creer) o no creo que nada vaya a cambiar".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.