Casi seis millones de clientes más y cerca de 1.500 millones de beneficio neto. Ese es el titular que Netflix ofreció ayer a los medios durante la presentación de sus resultados del segundo trimestre del año. La atención estaba puesta en el impacto financiero de dos de sus medidas más controvertidas: la evolución del plan básico con publicidad y la llegada de la restricción a las cuentas compartidas en un territorio clave (EEUU). 

Los resultados de Netflix han llegado en medio de una oleada de optimismo dentro de Wall Street. Su confianza se ha visto impulsada gracias a la velocidad a la que Netflix ha adoptado medidas orientadas a elevar sus umbrales de rentabilidad, tanto en la forma de nuevas vías de negocio (el plan con publicidad) como a través de mecanismos para incrementar el ingreso medio por cliente (la polémica restricción a las cuentas compartidas). 

El mensaje ha sido claro: Netflix se está esforzando por ser más rentable. En los resultados también han influido variables de mercado, como la relajación de presión por parte de la competencia, que ahora parece más centrada en solventar su delicada situación financiera que en ganar cuota de mercado a toda costa. 

La compañía declaró ayer unos ingresos de 8.187 millones (casi un 3% más que el año anterior) y unos beneficios netos de 1.490 millones. También añadió 5,9 millones de clientes durante este trimestre, lo que eleva a 238,4 millones la cifra total de suscriptores en todo el mundo. Netflix ha superado por goleada las proyecciones de los analistas, que habían estimado un crecimiento de suscripciones por debajo de los dos millones. 

Estas cifras acallan las voces que aseguraban que la restricción a las cuentas compartidas provocaría un éxodo en masa de clientes. La compañía no aclaró ayer cuánto del crecimiento económico experimentado se ha derivado directamente del pago por compartir, pero los resultados de las pruebas piloto en varios países (incluida España) parecen haberles animado a generalizar la medida a todos sus territorios de forma inmediata.

Los buenos resultados no impidieron que las acciones de Netflix cayesen un 8% tras el anuncio, provocada en gran medida porque las proyecciones de resultados económicos de Wall Street para la compañía eran extremadamente elevadas. 

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El pago por compartir no ha sido el principio del fin de Netflix 

La implantación de las restricciones a las cuentas compartidas fuera del hogar desencadenó la ira de los usuarios, que tomaron las redes sociales para anunciar que se darían de baja en la plataforma. En la práctica, no obstante, las altas han conseguido compensar las cancelaciones. Tanto el estudio difundido por la consultora Antenna como los de Bloomberg Second Measure ya anticiparon este resultado antes de la llamada a inversores, a partir de la monitorización del flujo de altas tras la implantación de la medida en Estados Unidos. 

Según la consultora Antenna, la restricción a las cuentas compartidas supuso 3,5 millones de nuevas suscripciones en EEUU en junio. Los datos manejados por Bloomberg Second Measure iban en una dirección parecida, con un crecimiento en suscripciones del 236% entre el 21 de mayo y el 18 de junio de este año.

Greg Peters, co-CEO de Netflix, se apresuró a matizar ayer que el impacto financiero real de la medida no se apreciará en tu totalidad hasta más adelante. "No es algo que suceda de la noche a la mañana. En parte, porque estas medidas se aplican gradualmente y, en parte, porque algunos de los que compartían cuenta no se darán de alta inmediatamente, pero lo harán el próximo mes, en tres meses, seis meses o quizás incluso más adelante, cuando lancemos un título que les interese especialmente".

El impacto del plan con publicidad

Durante su presentación a los anunciantes en mayo, Netflix desveló algunos detalles sobre los resultados que, hasta la fecha, había tenido su plan básico con anuncios. La compañía informó entonces que contaba con 5 millones de usuarios activos y que dicho plan suponía el 25% de las nuevas altas en aquellos países en los que estaba disponible. 

Recientemente la compañía ha introducido mejoras, como la resolución a 1080p (anteriormente 720p) y la posibilidad de realizar dos reproducciones simultáneas. 

Netflix ahora parece resuelta a redoblar sus esfuerzos para impulsar todavía más este plan, que está llamado a desempeñar un papel muy importante en el negocio general de la compañía para darle más cintura financiera.  

Ayer anunció que el plan básico sin publicidad desaparecerá en EEUU y Reino Unido, lo que convierte el “básico con anuncios” en el punto de acceso más barato de la compañía en dichos territorios. Según estimaciones del analista Jason Helfstein, una eliminación gradual del plan básico sin publicidad “podría generar 4.400 millones adicionales para Netflix en un período de 12 meses".

¿Se quedará Netflix sin contenido nuevo a causa de la huelga? 

La huelga de guionistas y actores también fue protagonista durante la presentación de resultados. Tal y como se recoge en su carta a inversores, la estimación de flujo de efectivo libre para este año ha aumentado en 1.500 millones a consecuencia de la reducción de costes que ha provocado la paralización de varias producciones. 

El co-CEO Netflix, Ted Sarandos, evitó responder directamente a cuánto tiempo podrían durar las huelgas antes de que el servicio de streaming se quede sin contenido nuevo. Ahora bien, la holgada situación financiera de la compañía, el volumen actual de su catálogo y la producción general internacional parecen protegerla de partida, mejor que a otros servicios de la competencia. 

Netflix también podría beneficiarse de la decisión de majors como Warner Bros. Discovery y Disney de licenciar contenidos de nuevo para tratar de reducir las pérdidas que arrastran en sus negocios directos al consumidor. 

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Varios analistas coinciden en que Netflix es una de las compañías a las que más beneficiará un parón prolongado del sector. "Una huelga prolongada de escritores interrumpirá el calendario de estrenos televisivos en otoño, lo que probablemente llevaría a más usuarios a Netflix”, aseguraba Jason Helfstein en declaraciones a The Hollywood Reporter.