Este artículo se basa en una conversación con Nolan Church, un antiguo reclutador de 35 años para Google y Doordash de Salt Lake City, Utah. Se ha editado por razones de extensión y claridad.

Antes de abrir Continuum, un marketplace de talento para ejecutivos, trabajé como reclutador para Google. También dirigí un equipo de contratación en DoorDash. He visto de primera mano cómo los despidos han afectado de lleno a los equipos de contratación, obligando a los reclutadores a asumir tareas adicionales. Siempre están desbordados con horarios interminables, y sus prioridades cambian constantemente para adaptarse a las necesidades de la empresa.

Para combatir esta situación, cuando trabajaba como reclutador, tenía una reunión todos los meses con mi director general. En esa reunión, desglosábamos mis prioridades para poder saber hacia dónde dirigir mi atención, tiempo y esfuerzo.

Estas revisiones mensuales influyeron mucho en mi forma de gestionar el tiempo. Así es como gestionaba mi día a día y reservaba tiempo para mis prioridades.

1. Primero examinaba a los candidatos que habían solicitado el empleo

Como reclutador, mi día a día consistía en buscar y crear una cartera de candidatos, mantenerme alineado con la dirección de la empresa, y enseñar a los responsables de contratación a entrevistar y reclutar.

Normalmente, empezaba revisando los clientes entrantes, es decir, los que solicitaban directamente un puesto de trabajo. Me parecía crucial responderles con prontitud porque lo más probable era que esos mismos candidatos estuvieran considerando otras opciones de trabajo.

2. Reservaba algo de tiempo para la contratación externa

Tras años y años de reclutamiento y contratación de talento, he aprendido que no es fácil compaginar las tareas del trabajo. Después de revisar el talento entrante, dedicaba también algo de tiempo a la búsqueda saliente, es decir, a buscar personas que no hubieran mostrado interés por el puesto, pero que pudieran encajar a la perfección. Siempre utilizaba LinkedIn e Indeed para esa tarea.

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 3. Hablaba con los recién contratados

A continuación, hablaba con los recién contratados, les pedía su opinión sobre el proceso de entrevista, y les preguntaba si tenían amigos que también estuvieran buscando trabajo.

En DoorDash, organizábamos fiestas para los recién contratados en las que presentábamos nuestros puestos vacantes, y les preguntábamos si conocían a alguien interesado en unirse a nuestra empresa. A menudo lo hacían, y esas referencias eran bien recibidas por acelerar nuestro proceso de contratación.

4. Formaba a los responsables de contratación

Por último, y más importante, también reservaba tiempo para enseñar a los responsables de contratación de nuestra empresa a reclutar y a encontrar candidatos de forma independiente.

Para ello, creaba una presentación para los responsables de contratación en la que les enseñaba a buscar y a entrevistar a los candidatos ellos solos. Hacía estas presentaciones una vez al mes para asegurarme de que todo el mundo sabía cómo hacerlo de forma eficaz.

Es importante trabajar en equipo

Aprendí que la forma más rápida de recuperar el control cuando me sentía abrumado como reclutador era enseñar a otros a hacer el trabajo. Al final siempre les recordaba que formábamos un equipo, y que yo seguía estando ahí para apoyarles.

Sé que ahora mismo el mercado es difícil, hay que hacer muchos malabarismos y los objetivos cambian constantemente. Para desempeñar bien este papel, hay que tener claras las expectativas y establecer ciertas prioridades, y trabajar en equipo es crucial para el éxito y la gestión del tiempo.