Envejecer de forma saludable es un tema de moda en estos momentos, así que es posible que te preguntes cómo puedes aumentar tu longevidad. Pero copiar lo que hacen tus amigos o los biohackers multimillonarios no es necesariamente lo mejor.

Ciertas enfermedades que acortan la vida son inevitables debido a la genética y a otras cosas que escapan a tu control. Pero la doctora Florence Comite, endocrinóloga y fundadora del Centro Comite de Medicina de Precisión y Salud, con sede en Nueva York, ha declarado a Business Insider que es posible aumentar las posibilidades individuales de vivir más utilizando los conceptos básicos de la medicina personalizada.

"Si se observan los datos de salud de una persona, bajo la superficie, se puede averiguar cómo está viviendo la vida a partir de lo que muestran sus cifras y predecir cómo podría ser su trayectoria de salud en el futuro", explica. Datos como los niveles de azúcar en sangre, insulina y hemoglobina pueden utilizarse de diversas maneras, por ejemplo creando un plan dirigido a las afecciones a las que el paciente está predispuesto o en riesgo de desarrollar.

El sueño de Comite es que algún día todo el mundo pueda acceder a una asistencia sanitaria personalizada. Pero mientras tanto, Comite tiene consejos para modificar las rutinas de salud y forma física con el fin de mejorar la duración del bienestar físico.

Escucha a tu cuerpo

En lugar de intentar cambiar significativamente tu estilo de vida en busca de la salud, Comite dice que planifiques en función de los momentos en que tu cuerpo funciona mejor, de lo que te gusta y lo que no, y de cómo reaccionas a determinados alimentos y rutinas de ejercicio.

"Cada uno de nosotros es único, así que asegúrate de que sabes lo suficiente sobre ti mismo para poder aplicar lo que funciona para ti específicamente. El hecho de que tus 2 mejores amigas ayunen y les vaya fabulosamente no significa que a ti también te vaya bien: puede que necesites comer cada 2 o 3 horas para mantener el nivel de azúcar en sangre uniforme y sentirte bien".

"En mi caso, no tengo tiempo para desayunar porque prefiero hacer ejercicio por la mañana, y sé que puedo ayunar, pero no todo el mundo puede, e intentar ayunar puede perjudicar a alguien que no puede", afirma.

Adapta tu dieta y tus suplementos a ti

Comite afirma que todo el mundo debería asegurarse de ingerir suficientes proteínas en su dieta, es decir, un gramo por kilo de peso corporal al día y hasta 2 gramos por kilo si se es especialmente activo.

Los nutricionistas coinciden en que lo mejor para obtener todos los nutrientes necesarios es ante todo la alimentación. Pero Comite sugiere adaptar los suplementos en función de lo que te gusta comer.

A Comite le encanta el chocolate negro, que contiene polifenoles y antioxidantes y es rico en hierro, magnesio y zinc. Pero si a alguien con carencias de hierro, magnesio o zinc no le gustan los alimentos que los contienen, podría plantearse tomar suplementos, sostiene.

Conoce el historial sanitario de tu familia

Comite dice que, en la medida de lo posible, debes conocer los antecedentes sanitarios de tu familia, que pueden revelar riesgos de afecciones o dar una indicación de si responderás a ciertos medicamentos o suplementos mejor que a otros.

"Preocúpate de conocer tu constitución", dice.

"Si tienes antecedentes de cálculos renales o te vienen de familia, evita la vitamina D sin receta porque puede precipitar su aparición", dice, y sugiere tomar suplementos de vitamina D después de hablar con un médico.

También es importante comprobar si en la familia hay enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el alzhéimer, la osteoporosis y el cáncer, de modo que se puedan tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollarlas. Añade que puede ser útil hacerse pruebas para detectar biomarcadores de estos trastornos y otros relacionados con el envejecimiento.