¿Qué te pasa si comes comida basura todos los días? Estos son los 3 peligros a los que te enfrentas

Comida basura

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  • No pasa nada por darle un capricho puntual al paladar, pero si comes comida basura con mucha frecuencia aparecerán las consecuencias negativas para tu organismo.
  • Entre otras cosas, el exceso de fritos, ultraprocesados, embutidos y carnes rojas dañará tu corazón y tu salud intestinal, además de aumentar el riesgo de diabetes.

Esa jugosa hamburguesa con queso, esa pizza barbacoa o ese perrito caliente son tu plan perfecto para una noche de viernes y película, pero no deberían convertirse en costumbre diaria. El encarecimiento de la cesta de la compra, el teletrabajo o la pandemia han modificado determinados hábitos de compra y alimentación, reduciendo el consumo de frescos.

La mala fama de la comida basura se debe a su alto contenido en grasas saturadas, sodio y azúcar: un reciente estudio apunta a que abusar de ella puede causar en el hígado daños similares al alcohol. La población presenta aumentos de grasa en este órgano cuando una quinta parte o más de su dieta se ampara en estos productos, recoge el diario El País.

 

El reverso de comer mucha comida rápida es lo que se deja de comer, o las carencias nutricionales que aparecen en la dieta. Las personas dejan de tomar las suficientes verduras, frutas, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables como el aguacate, el pescado graso o el aceite de oliva virgen extra

El portal LiveStrong recoge cuáles son los principales riesgos de consumir comida basura con mucha frecuencia. No olvides que estos alimentos pueden acortar tu vida: un estudio realizado a 4.500 adultos y publicado en The American Journal of Clinical Nutrition revela que comer patatas fritas más de 2 veces por semana podría duplicar el riesgo de muerte prematura.

1. Tu corazón en peligro

La comida rápida está ligada a un aporte excesivo de grasas saturadas, trans e hidrogenadas, sodio y  azúcares, lo que hace que su consumo deba ser preferiblemente puntual. De lo contrario, tu corazón puede salir mal parado, en forma tanto de hipertensión arterial como daños y obstrucciones arteriales, factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Según un estudio de julio de 2012 publicado en Circulation, las personas que consumían comida rápida al menos 2 veces por semana aumentaban su riesgo de morir por enfermedad coronaria en un 56% en comparación con las personas que no la comían. 

Además, el exceso de sodio en el torrente sanguíneo aumenta el volumen de sangre en los vasos sanguíneos y, por tanto, la presión arterial, según la Asociación Americana del Corazón (AHA). Esto obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre a todo el cuerpo. El límite que marca la OMS es no superar los 5.000 miligramos diarios de sal. Si es por debajo de 2.500, mejor. 

2. Riesgo más elevado de diabetes tipo 2

La diabetes y otros problemas metabólicos acechan tras la ingesta de tantas salsas, refrescos, bebidas dulces o queso. La presencia de azúcar añadido puede trastocar tus niveles de azúcar en sangre: el citado estudio publicado en Circulation encontró que aquellos que comían comida rápida 2 veces a la semana o más aumentaban su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 27%.

Además, los hidratos de la comida basura suelen ser carbohidratos simples, que requieren menos masticación, son menos ricos en fibra y se descomponen más rápido, causando más picos de insulina y azúcar en sangre. Las dietas ricas en azúcar añadido acarrean diabetes y enfermedades del corazón, según esta revisión de Critical Reviews in Clinical Laboratory Sciences.

Otro informe que vio la luz en JAMA Internal Medicine señala que tomar entre el 17 y 21% de calorías de azúcar añadido tenían un riesgo 38% mayor de morir por enfermedad cardiovascular. Es por eso que la AHA recomienda a los hombres limitar su ingesta diaria de azúcar añadido a 36 gramos y 25 gramos para las mujeres - no más del 6 por ciento de sus calorías diarias.

3. Una microbiota intestinal más pobre

La comida basura es muy baja en fibra, un nutriente indispensable para cuidar de tu intestino, enriquecer tu microbiota, equilibrar los niveles de azúcar en sangre, regular el tránsito y sentirte satisfecho durante más tiempo. Las salsas, los fritos y los alimentos ricos en grasas saturadas son, por el contrario, malos para tu salud intestinal.

Además, el exceso de comida rápida deteriora y empobrece la diversidad de tu microbiota: según un pequeño estudio publicado en julio de 2021 en Diabetes Care, los participantes que consumían carne frita 4 veces por semana tenían menos diversidad microbiana en el intestino en comparación con los que no lo hacían.

Además, tendrás peores digestiones nocturnas si la cenas, deteriorando la calidad de tu sueño y pudiendo causarte indigestión, pesadez, reflujo gástrico o insomnio.

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