Es natural experimentar cambios de humor a lo largo del día en respuesta a distintas situaciones. 

Pero si padece un trastorno ciclotímico, también conocido como ciclotimia, experimentará cambios frecuentes de humor sin motivo aparente. Puede que por la mañana te sientas animado y optimista, y unas horas más tarde decaído y desesperanzado, aunque no haya ocurrido nada que te haya alterado.

La ciclotimia puede parecerse a otros trastornos del estado de ánimo, como el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar, porque implica tanto agitación como tristeza. De hecho, se considera una forma más leve del trastorno bipolar. 

Sin embargo, la mayor diferencia entre la ciclotimia y otros trastornos del estado de ánimo es que no se experimenta un episodio completo de depresión mayor, manía o hipomanía, según Bonita Sur, psicóloga clínica y profesora adjunta de psiquiatría en el Baylor College of Medicine. 

Esto significa que experimentarás menos síntomas que con otros trastornos del estado de ánimo, y los que notes pueden ser más leves. 

Aunque los cambios de humor que se producen con la ciclotimia pueden ser menos graves, tienden a durar más tiempo y pueden desequilibrar tu vida, alterando su trabajo, tus relaciones y tu vida personal.

Sigue leyendo para conocer los principales signos de la ciclotimia, cómo cuidarte durante los cambios de humor y qué recomiendan los médicos como tratamiento.

Síntomas

Es posible que padezcas ciclotimia si experimentas cambios impredecibles entre estados de ánimo "optimistas" —hipomaníacos— y "pesimistas" —depresivos—. 

Aquí tienes una lista de signos característicos que pueden ayudarte a reconocer esos estados de ánimo:

Con ciclotimia, puedes tener algunos períodos sin síntomas, pero no durarán más de 2 meses seguidos. 

En resumen, experimentarás síntomas de depresión o hipomanía durante al menos la mitad de un período de 2 años, o de un año en el caso de niños y adolescentes menores de 18 años. 

Diferencias entre ciclotimia y trastorno bipolar

Si padeces un trastorno bipolar I o II, tus cambios de humor suelen ser menos frecuentes que en el caso de la ciclotimia. 

Tus síntomas también cumplirán los criterios de un episodio completo de depresión, manía o hipomanía, tal como se definen en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR). 

Un episodio completo de depresión implica 5 o más síntomas de bajo estado de ánimo que duran al menos 2 semanas. Un episodio de manía implica al menos 4 síntomas de un estado de ánimo elevado que duran al menos una semana. La hipomanía puede durar sólo 4 días, y sus síntomas no requerirán atención hospitalaria ni tendrán un impacto importante en la vida cotidiana.

A diferencia de la ciclotimia, los trastornos bipolares I y II suelen requerir tratamiento hospitalario temporal para controlar los síntomas, ya que pueden llegar a ser graves —y, en algunos casos, potencialmente mortales— sin tratamiento. 

He aquí algunos ejemplos de estos síntomas más graves para ayudarte a determinar si podrías padecer un trastorno bipolar u otra afección, como la ciclotimia: 

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Causas y factores de riesgo

Los expertos no saben con certeza qué causa la ciclotimia, pero las investigaciones sugieren que es una combinación de genética y acontecimientos vitales traumáticos:

• Antecedentes familiares: los estudios apuntan a que tener un pariente cercano con trastorno bipolar puede aumentar las probabilidades de desarrollar un trastorno del estado de ánimo como la ciclotimia. Si se padece ciclotimia, hay un 15-50% de probabilidades de que acabe convirtiéndose en trastorno bipolar I o II. Las investigaciones en gemelos estiman en un 70%-80% la probabilidad de que la ciclotimia sea hereditaria.
• Genética: genes específicos como CLOCK y TIMELESS también pueden aumentar las probabilidades de desarrollar ciclotimia. 
• Traumas: las experiencias traumáticas, como las enfermedades graves o el estrés crónico, pueden desencadenar la ciclotimia en algunas personas. Los traumas infantiles, en particular, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cualquier trastorno bipolar.

Aunque los cambios de humor no siempre tienen un desencadenante específico, es posible que ciertas cosas los generes, algunas de estas son: 

• No dormir lo suficiente: la falta de sueño puede aumentar el riesgo de experimentar síntomas del estado de ánimo, ya que el sueño afecta a la química del cerebro, el estado de ánimo y la capacidad para hacer frente al estrés.
• Consumo de drogas o alcohol: ciertos medicamentos, drogas recreativas y el alcohol pueden hacerte más vulnerable a los síntomas del estado de ánimo si padeces un trastorno de este tipo, aunque los expertos aún no han estudiado esto específicamente para la ciclotimia. Sin embargo, un estudio de 120 estudiantes descubrió que los patrones inconsistentes de consumo de alcohol y las borracheras aumentaban el riesgo de hipomanía asociada a los trastornos bipolares I y II y a la ciclotimia.
• Cambios vitales importantes: mientras que perder a un ser querido o mudarse para ir a la universidad puede hacerte más vulnerable a la depresión, los acontecimientos importantes que te hacen ilusión, como casarte, también pueden desencadenar síntomas del estado de ánimo.

Lograr un diagnóstico

Informa a tu especialista en salud mental o a tu médico de atención primaria si llevas varios años experimentando síntomas hipomaníacos y depresivos, aconseja GinaMarie Guarino, asesora de salud mental de PsychPoint.

En general, los médicos consideran que la ciclotimia es un trastorno del estado de ánimo. Sin embargo, algunos investigadores creen que la reactividad emocional y los cambios de humor de la ciclotimia están relacionados con el temperamento, no con una enfermedad mental. 

Hasta la fecha, no se han investigado mucho los matices de la ciclotimia, quizá en parte porque es bastante rara. Y esta información limitada puede complicar conseguir un diagnóstico. 

Como la ciclotimia es un trastorno que dura toda la vida, llevar un registro de tus estados de ánimo puede ayudarte a seguir las fluctuaciones a lo largo del tiempo para ver con qué frecuencia experimenta los síntomas. El médico puede utilizar esta información para hacer un diagnóstico más preciso. 

También pueden hacerte otras preguntas antes de confirmar o no un trastorno, como por ejemplo:

• Si tienes más de 18 años: ¿Has notado los síntomas de tu estado de ánimo durante al menos 2 años?
• Si tienes menos de 18 años: ¿Has notado que tu estado de ánimo cambia mucho durante al menos un año? 
• ¿Alguna vez has sentido un alivio completo de los síntomas durante más de 2 meses seguidos?
• ¿Con qué frecuencia tiendes a cambiar de estado de ánimo? 
• ¿Tus síntomas te dificultan trabajar, atender tus necesidades básicas o mantener relaciones? 
• ¿Tomas algún medicamento?

Tu médico de atención primaria también puede recomendarte un examen físico para descartar cualquier causa médica como responsable de los cambios de humor inusuales que experimentas, como el hipertiroidismo o el trastorno disfórico premenstrual (TDPM).

Tratamiento y consejos para sobrellevar la enfermedad

Tu terapeuta o médico pueden ayudarte a diseñar un plan para controlar los cambios de humor y reducir las probabilidades de que empeoren los síntomas.

Pueden recomendarte diferentes tratamientos, entre los que se incluyen:

• Terapia de conversación: también llamada psicoterapia, la terapia conversacional puede ayudarte a trabajar de forma constructiva las emociones más abrumadoras, darte espacio para procesar tus sentimientos y enseñarte habilidades para sentir que controlas mejor tu estado de ánimo. 
• Medicación: dependiendo de tus síntomas, un médico o psiquiatra puede recetarte estabilizadores del estado de ánimo que tratan otras formas de trastorno bipolar. Los estudios sugieren que estos medicamentos pueden tener un efecto moderado en las personas con ciclotimia.
• Psicoeducación: tu médico puede proporcionarte información sobre los desencadenantes de tus estados de ánimo extremos y grupos de apoyo.

Ciertos cambios en el estilo de vida también podrían marcar la diferencia en sus síntomas. Algunos ejemplos son:

• Desarrollar una rutina diaria: establecer un horario constante puede aliviar los síntomas al minimizar los factores desencadenantes, como la falta de sueño o el olvido de la medicación. Estos son componentes básicos de la terapia del ritmo interpersonal y social (IPSRT), que los expertos consideran muy eficaz para tratar los trastornos del estado de ánimo y reducir el riesgo de desarrollar otro trastorno bipolar.
• Ejercicio aeróbico: 20 minutos de ejercicio aeróbico podría mejorar los síntomas de la ciclotimia y otros trastornos bipolares al estimular al organismo a liberar endorfinas y dopamina, dos de las llamadas "hormonas de la felicidad".
• Aumente su autoestima: reforzar la autoestima puede ayudar a sobrellevar los síntomas, afirma Guarino. Un estudio de 40 personas con trastornos bipolares descubrió que los niveles bajos de autoestima pueden aumentar el riesgo de depresión. Celebrar pequeñas victorias, como tomarte tiempo para hacer una respiración profunda cuando te sientas abrumado, y rodeándote de amigos que te apoyen y se preocupen por ti, es útil.

Si tu estado de ánimo fluctúa entre altibajos que duran un día o más y estos cambios complican tu vida diaria y tus relaciones, Guarino recomienda hablar con un profesional sobre la ciclotimia.

Estos cambios de humor pueden ser difíciles de manejar, pero el tratamiento puede hacer que notes una gran diferencia.