Telefónica reclama un "nuevo contrato social" para limitar el poder creciente de las tecnológicas

Justo cuando parecía que en la última edición del Mobile World Congress se había sellado la guerra abierta entre operadores de telecomunicaciones y tecnológicas gracias a una rebaja en el tono y una mayor colaboración entre ambas partes, Telefónica ha sorprendido desenterrando el hacha de guerra.

A una semana de celebrar el centenario de la empresa el próximo viernes 19 de abril, Telefónica ha reunido este viernes a todos sus inversores y ha celebrado su junta general de accionistas, que tiene lugar todos los años.

Como parte de un discurso orientado a los 100 años de su fundación, que tuvo lugar en 1924, el CEO de la compañía, José María Álvarez-Pallete, ha incluido a las tecnológicas en la lista de peticiones y de retos de cara a futuro del primer operador de telecomunicaciones por ingresos del mercado español, hoy multinacional.

"Vemos a las plataformas tecnológicas que hoy dominan el mundo generando una soberanía transfronteriza que desafía las soberanías nacionales porque reinan en un mundo aún sin reglas", ha arrancado el presidente ejecutivo de Telefónica.

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Esta afirmación no sorprende especialmente porque encaja dentro de la reivindicación histórica del sector de las telecomunicaciones, sobre todo en Europa, para que las tecnológicas que ocupan una parte mayoritaria del ancho de banda de su red tengan que contribuir en los costes de despliegue y mantenimiento, hoy al 100% de los operadores, dentro de lo que se conoce como fair share o reparto justo.

Con la publicación en febrero, poco antes del MWC, del Libro Blanco sobre el futuro de la conectividad del comisario de Mercado Interior europeo, Thierry Breton, los reguladores comunitarios se acercaban a la postura de las telecos, a pesar de que la llegada de una ley que contemple medidas no se producirá hasta después de la constitución de la Comisión Europea que salga de las elecciones al Parlamento Europeo de este 2024.

En su junta de accionistas, Álvarez-Pallete ha asegurado que hay una serie de factores que cuestionan el reinado actual de las tecnológicas y que en concreto los consumidores merecen un "nuevo contrato social" que proteja sus derechos ante empresas como Google, Apple, o Meta, muy escrutadas en Europa.

"[El dominio de las tecnológicas] está en riesgo por la irrupción de nuevos campeones en computación y por ciudadanos que reivindican sus derechos digitales y que están rebelándose ante un uso abusivo de los datos y un uso irresponsable de recursos compartidos como la energía, el agua o las redes de telecomunicaciones", alerta el presidente ejecutivo de la teleco, que va más allá.

"Hay una nueva conciencia colectiva que exige un nuevo contrato social", asegura.

A la vez, advierte de un nuevo orden mundial que cuestiona el liderazgo de Estados Unidos por los avances de otros países del mundo en tecnologías estratégicas como la inteligencia artificial.

Como en ocasiones anteriores ha comparado la IA con la imprenta, la llegada de Internet y la fisión nuclear y ha considerado que su impacto puede incluso llegar a ser mayor. "Es la mayor época de cambio tecnológico de la historia de la humanidad gracias a la IA. La tecnología lo va a cambiar todo una vez más", según el directivo español.

Saca adelante su plan de entrega de acciones a directivos y un dividendo de 30 céntimos por acción en 2024

Además de dejar mensajes para las tecnológicas, el operador de telecomunicaciones ha aprobado importantes propuestas de cara a su funcionamiento en el próximo año y puede quedarse tranquilo ya que todas han contado con el respaldo de la mayoría de los accionistas minoritarios, que suponen el 62% de total de su accionariado.

Una de las más llamativas ha sido un plan de incentivos que contempla la entrega de acciones a directivos por valor de hasta 200 millones de euros. De esta manera, los miembros de la cúpula recibirán acciones en concepto de retribución variable, con el objetivo de retener a la directiva y promover la rentabilidad de los títulos, según ha explicado al empresa.

Potencialmente hasta 730 directivos pueden beneficiarse de esta medida, con un plan que tendrá una duración total de cinco años y que se dividirá en tres ciclos de tres años de duración cada uno e independientes. Las acciones se repartirán entre 2027 y 2029 y su entrega dependerá de los objetivos económicos de la empresa y de objetivos de gobernanza.

Otra de las principales medidas ya se había adelantado durante el Día del Inversor celebrado a finales de 2023. La empresa se había comprometido a emitir un dividendo mínimo de 30 céntimos por acción cada año hasta 2026.

Este viernes, sus accionistas han votado a favor de un dividendo por la cantidad mínima: 30 céntimos, que se repartirán en efectivo en dos pagos, con uno de 0,15 euros el 20 de junio y un segundo de la misma cantidad el 19 de diciembre.

El último de los puntos principales ha sido la reelección de cinco miembros para que sigan ocupando el consejo de administración de Telefónica (Isidro Fainé, Verónica María Pascual Boé, José Javier Echenique Landiríbar, Peter Löscher y Claudia Sender) y los nombramientos por cooptación de Solange Sobral y Alejandro Reynal.