Cuando un tumor se diagnostica en un estadio avanzado su probabilidad de curación está en torno a un 30%. Cuando se diagnostica en un estadio temprano, la probabilidad de curación está en torno al 90%, evidencia el director del Centro Integral Oncológico Clara Campal de Madrid, Antonio Cubillo en El Español.

De ahí que la detección precoz, a través de los programas de screening, sea un paso fundamental a la hora de superar esta enfermedad. En nuestro país el Sistema Nacional de Salud incluye 3: cribado de cáncer de cérvix, mama y colorrectal.

¿La fase en la que se detecta un cáncer es el único factor que influye en su probabilidad de supervivencia? No es el único, según explica a Business Insider España el doctor Ricardo Cubedo, jefe de Sarcomas y Cáncer Hereditario de MD Anderson Cancer Center Madrid. También depende,  de la salud previa del paciente, de los órganos a los que se haya extendido la enfermedad, la respuesta al tratamiento, y por supuesto el tipo de cáncer.

"Por ejemplo, un cáncer de piel o de cuello de útero diagnosticados precozmente tienen más probabilidades de curación que un cáncer de pulmón o de páncreas también detectados precozmente". Aunque, "lo más importante es que el diagnóstico se haga en las etapas iniciales", los cánceres con mejor pronóstico son aquellos que además tienen "una agresividad muy baja", añade.

Los tipos de cáncer con más posibilidades de curarse

Eliminar todos los signos de cáncer del cuerpo de una persona es lo que los médicos denominan remisión. Sin embargo, el cáncer puede reaparecer, a veces muchos años después. Aquí la tipología también juega un papel. "En pulmón las recaídas son muy raras más allá de los 2 primeros años. En mama, aunque son raras, no son tan extraordinarias las recaídas al cabo de diez o más años", puntualiza Cubedo.

Cuando se informan sobre el pronóstico de cáncer es normal por ello recurrir a la tasa de supervivencia a 5 años. Se trata del porcentaje de pacientes que sobreviven ese tiempo después del diagnóstico. Estadística que permite establecer comparaciones entre los diversos tumores.

En nuestro país esta tasa se ha incrementado un 3,3% en hombres y un 2,5% en mujeres en los últimos años, según un estudio de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). 

Tras analizar los períodos 2002-2007 y 2008-2013 el análisis encontró que la tasa de supervivencia mejoró para la mayoría de los tipos de cáncer, incluso en los de mal pronóstico como los de páncreas, esófago, pulmón, hígado y cerebro. De forma general, el 61,7% de las mujeres y el 55,3% de los hombres supera los 5 años tras el cáncer. 

Esta diferencia entre sexos se debe probablemente a que "determinados tumores son más frecuentes en un sexo que en otro, ya que las diferencias más importantes en supervivencia se deben al tipo tumoral" remarca el trabajo.

Recurriendo a la última edición del informe Las cifras del cáncer en 2023 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) es posible hacerse una idea de los tipos de cáncer con más probabilidad de curarse en función a esta estadística.

Así, en los hombres, la supervivencia neta estandarizada por edad más elevada fue del 90% en los cánceres de próstata y de testículo y de 86% en el de tiroides, mientras que la más baja fue del 7% en el cáncer de páncreas, del 12% en el de pulmón y del 13% en el de esófago. En las mujeres, el cáncer de tiroides tuvo una supervivencia neta de 93%, el melanoma cutáneo del 89%, y el cáncer de mama del 86% frente al 10% en el cáncer de páncreas, del 16% en los de hígado y esófago y del 18% pulmón.

A continuación se detallan los 6 tipos de cáncer que presentan las tasas de supervivencia relativa a 5 años más elevadas.

Cáncer de próstata

La tasa de supervivencia a 5 años del cáncer de próstata en pacientes menores de 75 años diagnosticados en España se coloca en 95,6%. Para aquellos que superan esta edad, se sitúa en el 74,7%, según el informe de la SEOM.

Se trata de uno de los tumores más frecuente en varones y constituye la segunda causa de mortalidad por cáncer en ellos, por detrás del de pulmón y el colorrectal. Su incidencia aumenta con la edad, con un 90% de los diagnósticos en mayores de 65 años.

Sin embargo, la gran mayoría de casos se identifican en fase localizada, desde el uso del análisis en sangre del PSA (Antígeno Prostático Especifico), lo que mejora el pronóstico. El PSA es una proteína producida por las células de la glándula prostática.  

El avance médico también ha permitido mejoras en la supervivencia de los pacientes en etapas avanzadas, pasando de entre 12 a 18 meses en 2005, cuando sólo se disponía de quimioterapia, a más de los 36 meses actuales.

Los síntomas del cáncer de próstata incluyen dificultad para iniciar la micción (orinar), flujo de orina débil o interrumpido, y necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche.

Cáncer de testículo

Un 89,2% de pacientes con este cáncer logra sobrevivir 5 años después del diagnóstico.

Es el tumor más frecuente en hombres entre los 15 y los 35 años. Sin embargo, pasado esta franja "se convierte en una rareza" y en general sólo supone el 1% del total de los cánceres diagnosticados en varones, cifran desde la SEOM. En 2023 se estima que se darán 1.510 nuevos casos en España.

La forma de identificarlo no es siempre un bulto que con frecuencia no duele. Suele provocar una sensación de peso en el área genital o un aumento de tamaño del testículo. 

Cáncer de tiroides

La supervivencia global se coloca en el 99,7 % para estadios localizados y en el 57,8 % para estadios avanzados. 

Aunque esto pueden variar en función de factores como el tipo de tumor o la edad. Mientras que la supervivencia de los carcinomas papilares (cuando se da en células foliculares) a los 10 años está entre el 80 y 95%, rara vez se consiguen supervivencias a más de 2 años en los carcinomas medulares y anaplásicos (células parafoliculares). 

La edad es un elemento que puede inclinar la balanza hacia un buen pronóstico, pues por debajo de los 40 años son pocos los pacientes que fallecen a consecuencia del tumor, de acuerdo a la SEOM.

Dificultad para tragar, dolor en la parte anterior del cuello o ronquera son formas en las que se manifiesta. El síntoma más frecuente del cáncer de tiroides es, sin embargo, la aparición de un bulto en la parte anterior del cuello, aunque no siempre se da.

Melanoma cutáneo

La supervivencia a 5 años de este tumor supera 80% tanto en hombres como en mujeres. Colocándose casi en el 90% en lo relativo a ellas.

Según datos de la SEOM en España se diagnostican al año unos 6.179 casos nuevos de melanoma de piel. Es uno de los tumores que más está aumentando en incidencia en occidente, y entre sus causas están los rayos ultravioletas. Por lo que la mejor prevención es una exposición responsable al sol.

Acudir a revisiones dermatológicas y observarse  lunares y otras manchas de piel ayudan a identificarlo a tiempo.

Cáncer de mama

Es el cáncer más frecuente en la mujer española. Se estima que para 2023 serán diagnosticados 35.001 nuevos casos. Si bien su mortalidad ha descendido en los últimos años, sigue colocándose como el tumor más letal en ellas. En 2021 6.528 mujeres fallecieron a causa de este en España.

No obstante, los pronósticos son optimistas, ya que la tasa neta de supervivencia relativa a 5 años del cáncer de mama en España es del 85,5%. Porcentaje que alcanza el 90,6% al circunscribirse a menores de 75 años.

La etapa en la que se detecta influye en la supervivencia. En el estadio I la tasa es de más del 98% mientras que en la fase IV la supervivencia desciende al 24%.

Si bien la edad es un factor de riesgo, aproximadamente un 10% se diagnostica en mujeres menores de 40 años. Algunos síntomas y signos que pueden alertar de la posibilidad de padecer un cáncer de mama son un bulto, irritaciones de piel en la zona o cualquier cambio en forma y tamaño del seno.

 Linfoma de Hodgkin 

El linfoma de Hodgkin tiene una tasa de supervivencia relativa a 5 años elevada para ambos sexos. Mientras que en hombres se coloca en el 80,6% en ellas alcanza el 82,6%, informa la SEOM.

Se trata de un cáncer del sistema linfático, el cual se ramifica por todo el cuerpo, encargándose de combatir infecciones y otras enfermedades. Se genera a partir de un linfocito B y suele comenzar en los ganglios linfáticos del cuello o de área entre los pulmones y la zona posterior del esternón. Pueden aparecer asimismo en los ganglios ubicados en las axilas, en la ingle, en el abdomen o en la pelvis. 

Por lo que inflamaciones no dolorosas en estas zonas pueden ser señales de este linfoma. En ocasiones produce tos, dificultad respiratoria o pérdida de peso entre otros signos.