11 gastos que debes controlar para pasar la Navidad sin convertirte en el Grinch de la familia

Asumir los gastos navideños es un reto para cualquier economía familiar, sobre todo si no tienes un presupuesto realista de tus finanzas personales. Pero incluso llegando a Navidad sin una planificación, tienes mejores (y peores) formas de acabar el año con tu dinero. 

Lo primero que tendrás que replantearte son los regalos de Navidad. Ahora bien, eso no significa ni regalar menos ni ser más aburrido que el resto. Luego, puedes optar por reorganizar las comidas y cenas navideñas o tus gastos del hogar. Y, por último y siempre que sea opción, recortar en ocio.

Eso sí, en cuanto pase la época navideña, sentirás que has ahorrado dinero sin privarte de nada. 

El calendario apremia, así que empieza por controlar estos 11 gastos en el último tramo del año para disfrutar de unas navidades sin problemas financieros. 

1. Regalos de Papá Noel

La partida de los regalos de Navidad en tu presupuesto sea seguramente el gasto variable más grande de la temporada navideña. 

Te puede ayudar a controlar el dinero que te dejas en ellos acordar el precio de los regalos, dedicarles un presupuesto en exclusiva para que no se te escape ningún detalle, adelantar su compra o sustituirlos por juegos o actividades navideñas.  

2. Amigo invisible

Si tienes círculos sociales muy navideños, seguramente tengas una lista de regalos alternativos que también tienes que tener estas navidades. Amigo invisible, intercambio de regalos, detalles de empresa...

En este caso, si no quieres convertirte en el Grinch de tu círculo más cercano y decir que no a todos estos eventos, puedes establecer un mínimo para cada obsequio. Aunque tengas que asumir el gasto, podrás incluir el amigo invisible en tu planificación.  

3. Decoración navideña

La decoración navideña puede ser una ruina para tu bolsillo. Las figuras navideñas, las bolitas del árbol de Navidad, el decorado de la mesa... ¿Y las luces de Navidad? Este año mejor ni mencionarlas. Sustituye todas las bombillas por luces LED y aplica todos los trucos para ahorrar luz en Navidad y que no se dispare la factura.

En lo que al resto de gastos de decoración navideña respecta, a no ser que sea tu primer día en este mundo o te acabes de mudar, seguramente tengáis una caja de adornos navideños olvidada en el desván. Y si no es el caso, puedes optar por darles un entretenimiento a los más pequeños de la familia y ponerles a hacer una tarjeta para decorar el árbol de Navidad. 

4. Comida de Navidad

Lo primero, si te toca a ti hacer de anfitrión, no puedes olvidarte de repartir las facturas de la comida de Navidad que preparaste como un chef Michelin —que seguramente ya sepas lo que cuesta—.

Aunque quieras seguir participando de la tradición, este año podrías animar al resto de la familia a participar en las recetas navideñas y así pagar menos euros por cada casa. También podrías simplemente dividir todos tus gastos entre los diferentes invitados. O encargar comida, aunque no lo parezca, a veces puede ser un ahorro de tiempo y dinero significativo. 

5. Cena de Nochevieja

Si no te han dejado solo en los preparativos, ya puedes pasar a reducir el gasto de la comida de Navidad al máximo para poder disfrutar de las fiestas sin privarte de nada.

Elabora un menú para cada cena y comida navideña y cíñete al plan y adelanta la compra de toda la comida que puedas congelar (si tu planificación puede abarcar hasta Reyes, mejor). 

6. Repostería de pastelería

En este caso, el objetivo no es dejar a la familia sin roscón de Reyes —¡ni se te ocurra!—. Pero si estás intentando recortar gastos en tu presupuesto de Navidad, toca ponerse un poquito más creativo de lo habitual. La repostería, aunque sea uno de los pequeños placeres culpables más apetitosos de la Navidad, no siempre es el más económico. 

Haciendo los postres en casa puedes ahorrar partiendo de la propia marca de los ingredientes. También puedes hacerlo colaborativo, quizás con los más pequeños de la casa para regalarles una experiencia que jamás olvidarán (y tú tampoco). 

7. Fiestas de Fin de Año

La celebración navideña se puede extender todo lo que quieras. Según tus gustos, este gasto en el presupuesto puede salirte muy caro. Pero, como todo, se puede optimizar. 

Tanto si organizas una celebración con tu familia como con tus amigos, entre comprar entradas de una discoteca y preparar la fiesta en casa, puede haber una gran diferencia. Todo depende de lo que pienses consumir esa noche y los gastos asociados. Aunque luego te toque limpiar, puede que el ahorro te merezca la pena.

8. Gastos recurrentes del hogar

Otra forma de ahorrar en Navidad (y para la cuesta de enero) es recortar los gastos recurrentes del hogar. Estos gastos pueden abarcar desde los suministros, hasta la cesta de la compra. El ahorro puede ser temporal, como en este último ejemplo, o a medio o largo plazo, como en el caso de la factura de internet o electricidad.  

Utiliza los mejores trucos para ahorrar en el supermercado, las trampas de ahorro para no hacer compras impulsivas o simplemente planifica en tu presupuesto la próxima temporada festiva y ahorra periódicamente.

9. Viajes

Bien porque pasas la Navidad en otra ciudad o tienes que desplazarte constantemente a casa de tus familiares, los trayectos en época navideña se incrementan considerablemente y se hacen mucho más largos si vives en zonas de tráfico donde se puedan formar atascos.

La gran mayoría de las veces no te quedará de otra que lidiar con los imprevistos, pero si puedes prever todo lo que necesitas, haz los trayectos más eficientes o comparte coche con allegados.

10. Caprichos de Reyes Magos

No todo vale en Navidad. Por mucho que ahorres en la mayoría de los gastos navideños puede que te sientas tentado a darte un capricho para compensar el esfuerzo. Grato error.

Busca diferentes juegos de cartas para darle una segunda vida a la baraja o ideas para hacer juegos de mímica, de imitación y de preguntas y respuestas. Si no encuentras ninguna alternativa y tienes que gastar dinero sí o sí, entonces te merecerá la pena comprar una clásico que nunca muera (como el Monopoly o el parchís).

11. Suscripciones

Para poder gastar un poquito más sin salirte de tu presupuesto, podrías pausar durante unos meses tus suscripciones de streaming. Con todo el ocio que tienes en navidades, difícilmente las echarás de menos. El ahorro es significativo cuando le suceden varias mensualidad. Al final, en un año, puedes llegar a dejarte hasta 500 euros en las películas y series que ves en plataformas. 

Puedes elegir la que más vayas a consumir en el próximo mes y recortar otros gastos hormiga (como el café de la oficina) para engordar esta partida.