Esto es lo que dice la élite mundial a puerta cerrada sobre la inteligencia artificial

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Sam Altman, CEO de OpenAI, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
Sam Altman, CEO de OpenAI, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

Fabrice Coffrini/Getty

  • He asistido al Foro Económico Mundial que ha tenido lugar estos días en Davos, Suiza. 
  • Durante 4 días he mantenido más de 20 conversaciones sobre inteligencia artificial. Aquí puedes ver mis conclusiones con respecto a temas como la automatización de tareas, la reconversión de la mano de obra, el refuerzo humano y mucho más.

Acaba de concluir el Foro Económico Mundial que se celebra de forma anual en Davos, Suiza, y las distintas conversaciones que se han podido escuchar con motivo de este encuentro han estado plagadas de referencias a la inteligencia artificial.

El evento anual reúne a líderes mundiales, empresarios multimillonarios, consejeros delegados, académicos y organizaciones sin ánimo de lucro para debatir sobre los temas más importantes de la actualidad. 

El lema oficial del encuentro de este año era "reconstruir la confianza". Y, aunque se debatió mucho sobre los cambios que se han producido en el orden mundial, el aumento del riesgo geopolítico y el hecho de que 2024 vaya a ser un año repleto de procesos electorales, este ha sido sin duda el primer Davos de la nueva era de la IA. 

Las empresas tecnológicas han copado el paseo marítimo de Davos, con gigantes de la talla de Amazon Web Services (AWS), C3.ai, Infosys, IBM, Builder.ai, Cisco, Qualcomm o Salesforce pagando para poder ocupar espacios destacados en la calle principal. 

El propio Sam Altman, CEO de OpenAI, ha intervenido en el evento.

A lo largo de 4 días he mantenido más de 20 conversaciones sobre inteligencia artificial. Aquí puedes ver algunas de mis principales conclusiones:

Asistentes por todas partes

Rob Goldstein, director de Operaciones de BlackRock, ha asegurado que su compañía —un gigante de la inversión— está poniendo a disposición del personal distintos asistentes de IA (copilots en inglés), anticipando que la inteligencia artificial va a ser capaz de producir los borradores de contenido tan característicos de su sector, como las agendas de las reuniones o las presentaciones. 

Jason Girzadas, director ejecutivo de Deloitte en Estados Unidos, ha relatado que acababa de recibir formación sobre Microsoft 365 Copilot. Por su parte, la consultora Oliver Wyman Group ha anunciado que ha creado una herramienta de IA generativa llamada LenAI que, según algunos usuarios, les ahorra hasta ocho horas de trabajo a la semana.

Tareas frente a trabajos

En medio de la gran preocupación que existe con respecto al impacto que podría tener la inteligencia artificial en la mano de obra, varias de las personas con las que ha hablado en Davos hacían una distinción entre las tareas, que tienen un proceso y un resultado estrechamente definidos, y los puestos de trabajo, que son un conjunto de tareas.  

Laura Labovich, background, and her children Asher, right, 13, and Emerson, left, 10, with the family "Alexa", an artificial intelligence device, on January, 29, 2017 in Bethesda, MD.

En general, la IA no sustituirá a los puestos de trabajo, pero sí que automatizará determinadas tareas

Por ejemplo, alguien que trabaje en selección de personal. Puede que su trabajo implique tareas como hacer papeleo, identificar y reunirse con candidatos y proporcionar asesoramiento estratégico a empresarios y futuros empleados. Lo más probable es que el papeleo pueda automatizarse en gran medida, liberando a ese técnico de selección para que pueda encargarse de tareas más humanas. 

Grandes ahorros

Muchas empresas han promocionado sus productos de inteligencia artificial en el Foro Económico Mundial de Davos.
Muchas empresas han promocionado sus productos de inteligencia artificial en el Foro Económico Mundial de Davos.

Business Insider

El presidente de Microsoft Americas, Deb Cupp, ha expresado en una mesa redonda que el gigante tecnológico se ha ahorrado 100 millones de dólares —unos 92 millones de euros— en su servicio de atención al cliente gracias a la inteligencia artificial. 

Del mismo modo, Mihir Shukla, CEO de Automation Anywhere, ha señalado que, desde que introdujo la IA, su compañía ha mejorado su rendimiento y ha reducido los costes de atención al cliente en un 40%.

Preocupación por la mano de obra 

Por supuesto, siempre que se habla de ahorro de costes y aumento de la productividad, existe la comprensible preocupación de que esto signifique la pérdida de puestos de trabajo

En uno de los paneles de Davos, Tanuj Kapilashrami, director de recursos humanos de Standard Chartered, relataba lo siguiente con respecto a los trabajadores y la inteligencia artificial: "Hay una mezcla de entusiasmo y deseo de participar, y nerviosismo por lo que va a suponer para ellos y sus puestos de trabajo".

Según una encuesta reciente, el 51% de los ejecutivos de todo el mundo, el 50% de los directores ejecutivos de todo el mundo y el 52% de los directores ejecutivos de EEUU afirman que la sustitución de puestos de trabajo podría ser uno de los efectos de la adopción de la IA en sus respectivas empresas.

Ana Kreacic, directora de Conocimiento de Oliver Wyman, ha argumentado que, en algunos casos, la productividad está disminuyendo porque los empleados están paralizados ante el miedo a la tecnología.  

Reciclaje profesional

Esto significa que será crucial encontrar formas de reciclar a los trabajadores para que desempeñen las tareas humanas que siguen siendo necesarias en la era de la inteligencia artificial. 

En Automation Anywhere, una compañía que —como su propio nombre indica— se dedica a automatizar el empleo, el equipo de atención al cliente se redujo cuando se implantó la IA. Pero algunos de esos agentes de atención al cliente encontraron nuevas oportunidades dentro de su organización, ya fuera en el departamento de Calidad o desempeñando labores técnicas, en función de sus habilidades. 

Shukla, el director ejecutivo de esta empresa, ha apuntado que el mundo empresarial ha definido los perfiles profesionales de una forma cada vez más rígida, ya que lo que se busca es industrializar las operaciones y escalar. En la era de la inteligencia artificial, la mano de obra será más fluida.

Una ilustración sobre inteligencia artificial.

Becky Frankiewicz, directora comercial de ManpowerGroup, se hacía eco de esta opinión y afirmaba que la era de los puestos de trabajo estáticos ha terminado, y que en el futuro los empleados tendrán que mejorar y reciclarse continuamente. 

Esto significa que los empresarios deben buscar candidatos con capacidad de adaptación y aprendizaje rápido, en lugar de centrarse en competencias específicas que pronto podrían quedarse obsoletas.

De lo pequeño a lo grande

Si 2023 fue el año de las pruebas piloto, 2024 será el año de la estandarización de la IA, me comentaba Lareina Yee, socia principal de McKinsey. 

Otras personas con las que he hablado coincidían: muchas compañías tienen en marcha experimentos de inteligencia artificial a pequeña escala, a menudo con resultados prometedores. El reto consiste en coger esas pruebas piloto y de uso específico, y saber aplicarlas a mayor escala.

Diferentes modelos

Aunque LLM —siglas en inglés de grandes modelos lingüísticos— podría haber reemplazado a WEF —siglas de Foro Económico Mundial— como acrónimo de Davos 2024, muchas de las personas con las que he hablado han destacado las dificultades que plantean los modelos de IA entrenados en conjuntos de datos gigantes (como el GPT-4, de OpenAI).

En muchos casos, las herramientas de inteligencia artificial más eficaces, sobre todo para uso corporativo, son las que tienen fines muy concretos y se han entrenado o perfeccionado en conjuntos de datos exclusivos y a medida. 

Por ejemplo, McKinsey ha creado una herramienta de IA que se entrena con el rico archivo de presentaciones de PowerPoint, libros blancos y hojas de cálculo de la consultora, y ayuda a sus trabajadores a ponerse al día sobre temas específicos con mayor rapidez.

"Habrá diferentes clases de modelos para diferentes contextos", ha explicado Satish H.C., vicepresidente ejecutivo y codirector de servicios de Infosys.

Coste

Luego está el coste. Estos proyectos de inteligencia artificial son caros y no todas las empresas tienen el capital financiero o humano para llevar a cabo una estrategia ambiciosa de IA. 

Además, no todos los proyectos van a generar un retorno positivo de la inversión, especialmente si se tiene en cuenta no solo el coste de la tecnología en sí, sino también los costes de cambiar los flujos de trabajo y reciclar al personal.

Aumento... por ahora 

Cada vez que se celebra la cumbre de Davos, existen algunos términos que parecen ponerse de moda en el Foro Económico Mundial, y en esta ocasión una de esas palabras ha sido aumento (del inglés, augmentation). 

La idea es sencilla: en lugar de reemplazar a los humanos, la IA los potenciará, asumiendo algunas de las tareas más aburridas y repetitivas, y liberándolos para que desempeñen trabajos de más alto nivel.  "A medida que las máquinas mejoren como máquinas, los humanos podrán mejorar como humanos", señalaba Kapilashram, de Standard Chartered.

Sin duda, los estudios realizados hasta ahora parecen corroborar esta idea, pero algunos se preguntan cuánto durará. 

Mustafa Suleyman, cofundador de la startup que ha pasado a ser la división de inteligencia artificial de Google (DeepMind), que ahora dirige la startup Inflection AI, ha anticipado que la IA será tan hábil para los negocios en 2030 que podría ser capaz de actuar como un empresario, un mini gestor de proyectos o un inventor: fabricando, comercializando y vendiendo productos con fines lucrativos.

"Vamos a tener no solo esas capacidades, sino esas capacidades ampliamente disponibles por muy poco dinero", ha argumentado. "Creo que eso cambia completamente la economía".

 

En una mesa redonda en la que también intervenía Kapilashram, el responsable de la newsletter Exponential View, Azeem Azhar, indicaba que, cuando surgieron los motores de juego impulsados por inteligencia artificial, la combinación de jugadores humanos e IA obtuvo mejores resultados durante unos ocho años. Sin embargo, ahora es la inteligencia artificial la que gana.

Dan Vahdat, fundador y director ejecutivo de Huma Therapeutics, ha apuntado que, aunque pensemos que la empatía es una característica claramente humana, una investigación publicada el año pasado demostró que los pacientes consideraban que los chatbots de IA eran más empáticos que algunos profesionales médicos

Unas últimas palabras

A menudo se atribuye al informático Roy Amara la frase que dice que sobrestimamos el impacto de una tecnología a corto plazo e infravaloramos su impacto a largo plazo. Es probable que con la inteligencia artificial ya esté ocurriendo.

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