En países como Estados Unidos, vinculan la dieta mediterránea solamente a cocinas como la de Grecia e Italia, o incluso España. Es por ello que, aunque el plan culinario se ha un nombre en la cultura popular como una de las formas más sanas de alimentarse, es probable que muchas personas estén cometiendo el mismo error: olvidar la diversidad.

Según Suzy Karadsheh, fundadora del blog de cocina Mediterranean Dish y autora del best-seller del mismo nombre, es posible que este malentendido común impida sacar el máximo partido de la dieta mediterránea.

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"El mayor error sobre la dieta mediterránea es que la mayoría de la gente piensa inmediatamente en el sur de Europa, lo cual no es necesariamente una idea equivocada, pero es una idea limitada", explica a Business Insider.

En realidad, la región mediterránea abarca más de 20 países costeros, incluidas partes del norte de África y Oriente Próximo, y una amplia variedad de influencias culturales y cocinas, como Marruecos, Turquía y Líbano.

Aunque la comida de Grecia, Italia y España es deliciosa y nutritiva, explorar toda la variedad de la dieta mediterránea puede ayudarte a sacar aún más provecho del popular plan de alimentación con comidas emocionantes y saludables, según Karadsheh.

La dieta mediterránea incluye diversas cocinas y sabores más allá de la estereotipada comida italiana

Las dietas tradicionales de Italia y Grecia tienen una reputación seductora, en parte porque algunas de sus regiones como Icaria y Cerdeña se conocen como zonas azules, cuyos hábitos y alimentación se relacionan con una vida más larga y saludable.

Pero, según Karadsheh, es frecuente confundir la dieta mediterránea con el estereotipo de la comida italiana: montones de pasta, generosas capas de parmesano y mozzarella, y mucho vino. El malentendido también puede causar confusión sobre por qué la dieta mediterránea es tan saludable.

Aunque el queso es una parte deliciosa de la dieta mediterránea, esta va mucho más allá. Hay que pensar en verduras, especias, cítricos y muchas legumbres, como en la sopa de lentejas turca.

Según Karadsheh, lo que tienen en común las cocinas mediterráneas es que se centran en ingredientes frescos y de alta calidad, alimentos no procesados y una cultura muy arraigada de disfrutar de comidas sabrosas con los amigos y la familia.

"Creo que la gente se lo pierde cuando no explora a fondo la dieta y la variedad de ingredientes, sabores, técnicas culinarias y tradiciones que los pueblos del Mediterráneo, los 21 países que lo rodean, han construido juntos", afirma.

Los ingredientes sencillos y frescos son la clave de una cocina mediterránea sana

Las recetas específicas y las mezclas de hierbas y especias pueden variar entre países y cocinas, pero los ingredientes básicos de la dieta mediterránea son sencillos, frescos y mínimamente procesados, según Karadsheh.

Como la dieta mediterránea se basa en las regiones costeras, también abundan el pescado y el marisco, una buena fuente de grasas saludables junto con el aceite de oliva, que es otro ingrediente clásico mediterráneo.

Aunque la dieta incluye algo de carne, queso y otros productos animales, rara vez son el centro de la comida, explica Karadsheh.

En cambio, las comidas suelen basarse en verduras de temporada, en función de lo que haya disponible, en combinación con productos básicos de la despensa, como cereales integrales y legumbres.

Estos alimentos son ricos en nutrientes como la fibra y suelen ser una buena fuente de proteínas de origen vegetal, razón por la cual la dieta mediterránea se considera saludable.

"Hay quien habla de las legumbres como el ingrediente que hay que comer para la longevidad. Creo que ahora es el alimento de moda, pero la gente lleva siglos comiéndolas en el Mediterráneo", afirma Karadsheh.

Las técnicas básicas de cocina, como la incorporación de mezclas de especias, hierbas frescas, aromas como el ajo y cítricos para dar una acidez brillante, ayudan a crear capas de sabores complejos en el plato final.

"Y dependiendo de la parte del mundo en la que te encuentres, tendrá un aspecto diferente", dijo Karadsheh". "Pero todas estas son cosas de las que ya has oído hablar antes. Es solo que nos gusta combinarlas a menudo, y entonces acabas con algo mucho más complejo".