Elon Musk quiere que Tesla sea la mayor empresa automovilística de la historia en 2030, pero los expertos aseguran que es imposible

Aparte de sus logros en los negocios y la tecnología, Elon Musk es más conocido como un hombre de muchos tweets y audaces predicciones. Quiere construir una colonia en Marte y cree que pronto un ejército de robots inteligentes de Tesla cortará el césped y hará la compra para millones de personas.   

El multimillonario empresario se ha marcado otro ambicioso objetivo: vender al menos 20 millones de Teslas en 2030, lo que convertiría a la joven empresa en el mayor fabricante de automóviles del mundo. Pero, ¿es eso remotamente posible? Los expertos en fabricación de automóviles tienen sus dudas. 

Pondría patas arriba el sector

"Creo que es, francamente, más que un objetivo ambicioso", afirma a Business Insider Jeff Schuster, responsable de la división de automoción de GlobalData. 

Pongamos esta aspiración en perspectiva con algunos datos. Pensemos que los fabricantes de automóviles más vendidos en la actualidad —Toyota y Volkswagen— venden 10 millones de unidades al año cada uno, más o menos. 

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El año pasado, Tesla entregó la cifra récord de 1,3 millones de coches, lo que la convierte en líder de ventas de vehículos eléctricos. En 2030, alrededor de 100 millones de coches nuevos cambiarán de manos en todo el mundo. 

Según los analistas del sector, la idea de que Tesla pueda hacerse con una quinta parte del competitivo mercado automovilístico en tan poco tiempo es una fantasía.

"Si Tesla posee el 20% del mercado mundial en 2030, eso significaría probablemente que 2 o 3 de los 10 principales fabricantes mundiales quebrarían o quedarían reducidos a cenizas", señala Schuster. "Pondría patas arriba toda la industria, y no preveo que eso ocurra". 

El afán de dominio de Tesla se parece mucho a lo que Apple consiguió en el mercado de los smartphones. De hecho, si se le pregunta a Musk, Tesla no es simplemente un fabricante de coches, sino una empresa tecnológica que pronto podría valer billones más que Apple. 

El énfasis de Tesla por tener software elegante, una base de fans muy leal y un ecosistema estrictamente controlado (Tesla es propietaria de sus cargadores, salas de exposición y talleres de reparación) ciertamente se parece más a Apple que a Toyota.

Pero los Tesla no se convertirán en otro iPhone omnipresente, afirma Sam Fiorani, analista de AutoForecast Solutions. A diferencia del mundo de los smartphones en 2007, el mercado del automóvil es maduro y está repleto de competidores experimentados. 

El éxito de Tesla en la introducción de los vehículos eléctricos ha impulsado a toda la industria automovilística a invertir miles de millones en electrificación, una inversión que ya está dando sus frutos. 

"Es un mercado tan competitivo que Tesla tendría que reinventar el automóvil mucho más de lo que ya lo ha hecho para dominarlo a ese nivel", asegura. 

Tesla necesitaría más fábricas, modelos y demanda

Según los expertos, incluso dejando de lado la amenaza de la competencia, aumentar las ventas a 20 millones anuales exigiría inversiones gigantescas para ampliar la capacidad de fabricación y desarrollar nuevos productos que reforzaran la escasa gama de Tesla. 

Actualmente, Tesla ensambla coches en 4 plantas. Para alcanzar sus objetivos, necesitaría entre 18 y 30 fábricas adicionales que costarían entre 90.000 y 150.000 millones de dólares, según Fiorani. Incluso una vez construida una fábrica, la producción no alcanza su velocidad máxima de la noche a la mañana. 

Las nuevas instalaciones de Tesla en Alemania y Texas funcionan muy por debajo de su capacidad máxima. Lanzar nuevos modelos tampoco es un paseo: Tesla ha aplazado durante años el lanzamiento de su camioneta Cybertruck y de su superdeportivo Roadster. 

Incluso si consiguiera producir 20 millones de coches, la empresa de Musk tendría que encontrar compradores para ellos, lo que no está garantizado. Las ventas de Tesla se han disparado en los últimos años, en parte porque son la última novedad, pero ese apetito voraz debería desaparecer a medida que sus coches se generalicen, según Schuster.

¿Dónde está Tesla ahora?

No se trata de restar méritos al extraordinario ascenso de Tesla. En solo 15 años, ha pasado de ser el nuevo y extraño chico del barrio que experimentaba con coches deportivos eléctricos a una potencia mundial que ha encendido el fuego de gigantes centenarios. En 2013 produjo unos 22.000 coches; este año debería fabricar casi 2 millones. 

Ciertamente, nadie podría haber predicho este tipo de trayectoria cuando Tesla estaba empezando. Quizá se guarde algún as en la manga. 

Pero Schuster situaría a Volkswagen a la cabeza del mercado de vehículos eléctricos en 2030 gracias a su amplia huella de fabricación y a su gama de vehículos. Según sus previsiones, Tesla seguirá creciendo, pero venderá menos de 5 millones de vehículos ese año.