Cenar fruta no engorda si es con moderación, pero hay otra forma más inteligente de comerla si quieres perder peso

Comer fruta es siempre recomendable, ya que es uno de los alimentos claves de toda dieta saludable.

Son un aporte destacado de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, incorporan grandes dosis de fibra, antioxidantes y agua, siendo en general bajas en calorías.

De ahí que mucha gente opte por cenar algo de fruta cuando intentan bajar de peso.

Sin embargo, también aportan cantidades considerables de azúcares (hidratos), por lo que otras personas piensan, por lo contrario, que tomar fruta por la noche realmente engorda.

Entonces ¿es bueno o no cenar fruta cuando se está a dieta?

"Cenar fruta en dosis moderadas no conlleva en principio ningún problema en una persona sana. Especialmente cuando la comida ha sido excesiva y  apetece algo suave", explica la médico nuricionista Magda Carlas.

La clave radica por tanto en la cantidad de fruta que vayas a cenar, ya que la especialista desaconseja ingerir más de 4 o 6 piezas en esa comida.

"De entrada porque los excesos de cualquier alimento nunca son adecuados, pero es que además en caso de querer perder peso una cena a base de fruta en dosis libre nos puede dar una cantidad notable de carbohidratos de absorción rápida, lo cual no es lo más interesante", añade.

Para adelgazar y mantener el peso es recomendable una cena ligera y pronto en la tarde.

Para ello, mejor que la fruta puede ser optar por verduras ( también son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que te ayude a mantener la sensación de saciedad), pero sin aporte de azúcares. O una porción de proteínas magras.

La mejor forma de tomar la fruta cuando estás a dieta

Una forma inteligente de tomar fruta cuando se quiere perder peso es ingerirla como aperitivo de cada comida principal, explica Carlas. Para ello tómala 15 minutos antes y no en forma de zumo, ya que así pierde parte de su contenido, como por ejemplo la fibra.

"De esta manera mantenemos una ingesta sana de fruta y haremos que nuestro apetito disminuya notablemente", asegura Carlas.

Otra manera de introducir la fruta es como ingredientes de las ensaladas e incluso como guarnición de algunos platos.

"Por ejemplo, unos trozos de piña o una manzana asada pueden ejercer perfectamente de guarnición en platos de carne. La típica pechuga de pollo combina de maravilla con la piña natural", sugiere

Y por supuesto, no excluyas este alimento nunca de tu dieta aunque estés intentando adelgazar.

"Dos raciones de fruta al día siempre son recomendables, aunque se tenga que perder peso", enfatiza la doctora.