El sector automovilístico se enfrenta a un 2023 marcado por la incertidumbre con las ventas y con la esperanza de impulsar el coche eléctrico

Varios coches eléctricos repostando.

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  • La crisis de semiconductores y el bajo nivel de ventas de coches nuevos van a ser 2 de los principales retos que va a tener el sector automovilístico para 2023.
  • Además, deben trabajar en impulsar el coche eléctrico, ya que de no conseguirlo se pondría en riesgo miles de puestos de trabajo. 

El 2022 ha sido un año muy duro para el sector de la automoción. La crisis de los semiconductores —que comenzó en 2020 a raíz de la pandemia — ha seguido a lo largo de este año. Esto ha hecho que las cadenas de producción se hayan ralentizado por falta de piezas, lo que ha reducido el número de vehículos nuevos disponibles y ha provocado que la demanda también haya caído.

Esta situación parece que se va a extender durante 2023. De hecho, conseguir levantar la demanda va a ser uno de los retos del sector automovilístico para este nuevo año. 

"El principal reto que tenemos que lograr es recuperar el mercado, es decir, que la facturación de vehículos salga de la tendencia negativa que ha tenido en los últimos 3 años", afirma Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto. Para ello, esperan que en 2023 puedan acercarse al millón de vehículos vendidos "y alejarnos de los 800.000 de estos años". 

Aunque, tal y como señala Seat a Business Insider España, "el conjunto del sector automovilístico español va a cerrar el año con un leve retroceso en cuanto a ventas de vehículos", de cara a 2023 los expertos del sector esperan que las ventas mejoren. 

"Las previsiones para el año próximo apuntan a una ligera mejora en la facturación respecto a este complicado año, más bien a finales del 2023, y consecuencia fundamentalmente de que se vaya normalizando la cadena de suministro y los problemas de la escasez de determinados componentes. Otra cuestión distinta es si los márgenes, que se han visto muy presionados este año, puedan recuperarse en el 2023", afirma José Portilla, director general de Sernauto.

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Otro de los retos que tiene el sector es conseguir solucionar todos los problemas relacionados con la producción y que los costes de las materias primas se vayan estabilizando, fortaleciendo de esta manera la cadena de suministro. Para ello, es crucial acabar con la escasez de semiconductores. 

A lo largo de 2022, la industria de los semiconductores ha crecido a doble dígito, rozando el 14%. Estos datos hacían pronosticar al sector que en 2023 la situación se podría revertir, lo que provocaría también una bajada en el precio de los vehículos nuevos.

Sin embargo, ahora el sector se muestra más reticente. "Siguen existiendo un importante cuello de botella con relación a algunos microchips y semiconductores, que esperamos se resuelva a finales del 2023, cuando haya más capacidad de fabricación de los mismos por la instalación de nuevas líneas de manufactura de este tipo de componentes críticos", explica Portilla.

"Hay mucha incertidumbre en esto porque parece que está en vías de solucionarse, pero lo cierto es que los concesionarios siguen teniendo problemas para abastecerse. Y no parece que esto vaya a mejorar en los primeros meses del año 2023", subraya Raúl Morales. 

Además, el director de comunicación de Faconauto suma otro problema a la lista. "El coche tarda más en llegar al concesionario porque no hay suficientes camiones para transportar esos coches desde las fábricas, porque hay muchísima carencia de conductores de camiones y eso está dificultando toda la operación logística desde las fábricas a los concesionarios, y está suponiendo un problema muy importante y está retrasando también las entregas de coches a los clientes".

Este sería otro de los puntos que el sector debe combatir si quiere mejorar su situación de cara a 2023.

Impulsar el coche eléctrico, el principal objetivo del sector

Pero, sin lugar a dudas, la electrificación del parque automovilístico español es el gran objetivo a cumplir por el sector. Por el momento, España sigue estando muy retrasada en la implantación de coches eléctricos

Los últimos datos proporcionados por ANFAC señalan que, hasta noviembre, se han matriculado 75.864 unidades. Esta cifra, aunque supone un aumento del 22,3%, aún se encuentra lejos de los 120.000 coches eléctricos que se necesitaban en 2022 para cumplir con los objetivos de electrificación del Gobierno. 

"El coche eléctrico, 100% eléctrico, está estancado. El año que viene las cifras de coches eléctricos van a crecer a doble dígito, pero a una velocidad que desde luego no es deseable para los objetivos tan ambiciosos que están gestando tanto el gobierno español como el europeo", señala Raúl Morales.

Además, el directivo explica que los retos para 2023 son los mismos que los del año anterior. "Se tiene que solucionar el problema de los puntos de recarga, es decir, facilitar su instalación porque ahora mismo es complicado y se demora mucho tiempo". 

En este sentido, desde Seat señalan a Business Insider España que "el futuro es eléctrico y eso es una oportunidad para el sector del automóvil español, para seguir siendo el segundo mayor fabricante de Europa". 

En concreto, la marca española perteneciente al grupo Volkswagen afirma que "en España tenemos muchos elementos que son realmente diferenciadores para tener esa cadena de valor, y ser una referencia en Europa". 

 

Para que este impulso se produzca, desde el sector señalan que las ayudas europeas van a ser cruciales. 

"En primer lugar, es una cuestión relevante que los fondos europeos Next Gen lleguen a toda la cadena de valor a través de una nueva convocatoria del PERTE VEC, lo cual contribuirá a acelerar sin duda los desarrollos tecnológicos y la innovación inherente a los mismos, para avanzar en la electrificación", indica José Portilla. Además de estas ayudas europeas, es necesario un plan nacional que nos permita cumplir con la regulación europea y nacional.

Algo que subrayan desde Sernauto. "Es muy importante acercar el vehículo eléctrico a una mayoría de los ciudadanos. Eso pasa por mantener los Planes Moves, porque es la garantía de que un ciudadano medio pueda acceder a ese servicio en precio". Hasta la fecha, los coches tradicionales son más baratos que los eléctricos y, según han anunciado los expertos a Business Insider España, 2023 no será el año en el que los precios se igualen

Sin embargo, la electrificación está trayendo consigo una reducción de los puestos de trabajo de todas las fábricas automovilísticas. 

Un ejemplo de ello es Seat Martorell, que ha acordado con sus sindicatos prolongar su expediente de regulación temporal de empleo hasta junio. Lo mismo ha hecho Ford Almussafes, cuyo ERTE tendría que haber finalizado el 23 de diciembre de 2022 y lo ha extendido hasta el 30 de junio de 2023. 

Pero no serán las únicas marcas. Stellantis también plantea ERTEs en sus fábricas españolas para el próximo año. Esto se debe, tal y como explicó Jim Farley, CEO de Ford, porque los coches eléctricos necesitan un 40% menos de tiempo de trabajo. 

La inestabilidad de Elon Musk pondrá en riesgo a Tesla

Sin embargo, la gran incertidumbre es que pasará con Tesla, la reina indiscutible de los coches eléctricos. La compra de Twitter por parte de Elon Musk ha perjudicado a la marca de automóviles, en parte, porque para financiarla el multimillonario ha vendido cerca de 40.000 millones de dólares en acciones de Tesla

Esto ha hecho que los inversores hayan perdido las ganas de invertir en Tesla. De hecho, el valor de sus acciones ha caído un 65% hasta finales de 2022. 

Los expertos consultados por Business Insider España consideran que Tesla es una empresa muy compleja y es muy difícil saber detallar cómo va a ser su evolución en este año. "Es un auténtico arcano en cuanto a actualizaciones de sus productos, entregas, estrategia de ventas, comunicación…", afirman desde EVE2030. 

Un problema parecido tienen 2 de sus competidoras, Lucid y Rivian. Ambas empresas han entregado menos coches de los que había planeado, algo que ha hecho que los inversores pierdan la fe en ellas.

Para poder recuperar esta confianza, los analistas consideran que en este 2023 deben recuperar las cifras de producción y venta. Según Adam Jonas, de Morgan Stanley, este será un "año de reinicio" para el sector, siempre y cuando dispongan del dinero necesario.

"Creemos que los competidores que se autofinancien (que no dependan de la financiación de capital externo) con una escala y un liderazgo de costes demostrables en toda la cadena de valor", señala Jonas, "pueden ser ganadores en términos relativos".

Sobre la paciencia de los inversores, Sam Fiorani, vicepresidente de previsión global de vehículos de AutoForecast Solutions, explica que se agotará este año, a medida que el panorama económico se endurezca y los tipos de interés encarezcan la inversión.

"A medida que disminuya la presión sobre la cadena de suministro, los inversores podrán señalar a una General Motors y decir: 'ellos están produciendo sin problemas, ¿por qué no puedes hacerlo tú?'". 

Tanto para Tesla, como sobre todo para los fabricantes más tradicionales, no impulsar el auge del coche eléctrico, alertan desde el sector, puede suponer un importante riesgo para la industria, ya que podría ocasionar la destrucción de empleo y la pérdida de competitividad. 

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