No es sólo un bulto en el pecho lo que puede revelar un cáncer de mama. Hay signos menos clásicos que también deberían llevarte a consultar un médico.

Es uno de los tumores más frecuentes y mortales entre mujeres tanto en nuestro país como a nivel mundial. En 2023 se esperan 35.001 casos nuevos, siendo el cáncer más diagnosticado en España, solo superado por el de cáncer de colon y recto (42.721 nuevos casos).

Entre la información que cabe la pena conocer es que las revisiones médicas, como las mamografías, resultan claves a la hora de prevenir y detectarlo. También que existen algunos factores de riesgo que pueden llevar a tener más predisposición, entre ellos la edad, la genética o el exceso de peso.

Las autoexploraciones son una manera eficaz de percibir que algo puede no ir bien. Lo que significa palparse las mamas y la zona de las axilas en busca de alteraciones. 

Uno de los síntomas más frecuentes de posible cáncer de mama es un bulto. Por lo que su aparición supone una visita inmediata con el especialista. Según los oncólogos, los nódulos malignos "tienden a ser más duros, más irregulares y no suelen generar dolor".

Cómo saber si un bulto es cáncer, según un oncólogo

Sin embargo, este tumor tiene distintas tipologías y no todas se manifiestan a través de este conocido signo.

Detección tardía y peores resultados

A Olivia Franz, Meadow Bailey y Megan Liscomb se les diagnosticó cáncer de mama a pesar de no mostrar los bultos característicos.

"Todos sabemos que un bulto en el seno es la clásica señal de alerta del cáncer de mama, pero no es así como comienza mi historia. En cambio, noté cambios visuales en mis senos que inicialmente atribuí al envejecimiento", explica la periodista Megan Liscomb.

Antes de su diagnostico a los 37 años, primero notó que su seno derecho había comenzado a caerse. "Realmente no asociaba cambios visuales como este con el cáncer, así que pensé: 'Eh, supongo que así es la vida cuando tienes 30 años'", comparte en Buzzfeed.

La causa en cambio fue carcinoma lobulillar invasivo en etapa 2. El mismo tipo de cáncer de mama identificado a los 49 años en Bailey, según contó ella misma en Good Morning America. "Nunca noté un bulto y también me sentía muy bien, así que realmente me tomó por sorpresa".

El carcinoma lobular se origina en las glándulas que producen leche y crece en un patrón de células de una sola fila. Esto dificulta su identificación mediante mamografías por lo que se detecta más tarde y tiene peores resultados que el tipo predominante, conocido como carcinoma ductal invasivo (CDI).

Si bien no suele crear bultos, puede causar los siguientes síntomas:

• Una zona de engrosamiento en parte de la mama
• Un pezón que se encuentre invertido por primera vez
• Hinchazón de todo o parte del seno
• Irritación de la piel
• Hoyuelos en la piel, que a veces parecen una cáscara de naranja
• Dolor de senos o pezones
• Secreción del pezón, que no sea leche materna
• Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del pezón o del seno

Olivia Franz tenía 27 años cuando le diagnosticaron cáncer de mama inflamatorio (IBC) en etapa 4 tras notar hinchazón en su seno mientras amamantaba a su hijo. Como relata a la cadena estadounidense, primeramente le diagnosticaron por error mastitis, una hinchazón en el pecho causada por una infección. Después de una semana de antibióticos notó que su pecho estaba enrojecido y casi había duplicado su tamaño. Además de secreción del pezón.

Después de una ecografía y una biopsia, descubrieron que este tipo raro de cáncer de mama se había extendido a los huesos.

Tal y como informa la Mayo Clinic, el IBC ocurre cuando las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos de la piel que recubre la mama, lo que hace que la mama adopte una apariencia inflamada y de color rojo característica.

Suele ocurrir en mujeres menores de 40 años. El sobrepeso o ser de raza afroamericana implican mayor riesgo. Es más agresivo, pues crece y se propaga mucho más rápido que las formas más comunes de cáncer.

Síntomas más allá de los bultos

Si bien es importante explorarse y consultar con un médico cualquier protuberancia que aparezca en una teta. No obstante, también hay otros síntomas de cáncer de mama a los que prestar atención según los expertos.

• Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
• Secreción del pezón que se produce de forma repentina, contiene sangre o se produce solo en una mama.
• Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la zona del pezón.
• Irritación de la piel o cambios en esta, como rugosidades, hoyuelos, escamosidad o pliegues nuevos.
• Mamas tibias, enrojecidas e hinchadas, con o sin erupción cutánea con rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja, llamada “piel de naranja”.

Aunque el dolor generalmente no es un síntoma de este tumor, cuando se da en la mama; particularmente si no desaparece, debe comunicarse al médico.