8 cosas que nunca debes hacer después de comer

Después de comer es normal disponer de tiempo libre. Es cosa de cada uno pensar cómo rellenar esos huecos. Algunas personas optan por echarse la siesta, otras por ver una película en el sofá y otras optan por poner en práctica otros hábitos. Lo que no se tiene en cuenta es que ciertas costumbres pueden dificultar la digestión.

Algunas de las prácticas más comunes pueden no ser saludables pese a lo placenteras que resultan. Aunque al principio parezcan inofensivas, con el tiempo pueden dar lugar a la aparición de enfermedades u otros problemas para nada agradables. Descubre a continuación algunos hábitos que debes evitar después de comer.

Bañarte

¿Cuántas veces te han dicho que debes esperar al menos 2 horas antes de bañarte después de comer? El miedo a sufrir un corte de digestión sale a la luz especialmente en los meses de verano cuando uno se pasa el día en la playa.

La razón por la que se hace esta recomendación es porque después de comer el tracto gastrointestinal necesita más sangre para hacer correctamente la digestión. Así lo dice un artículo publicado en la American Association of Retired Persons.

Si uno se baña nada más terminar de comer, el cuerpo llevaría esa sangre a la piel para hacer frente al cambio de temperatura, lo que puede interrumpir el proceso digestivo.

Beber agua fría

Se dice que beber agua fría tanto a la hora de comer como una vez terminado no es muy bueno para la salud. La principal razón, que no deja de ser una creencia popular, es que el agua fría puede cambiar el estado de los alimentos ingeridos.

También se dice que beber más agua de lo normal después de comer puede terminar diluyendo los ácidos que se encargan de descomponer los alimentos. Esto desemboca en una digestión mucho más lenta que termina aumentando la sensación de cansancio en la persona, según ha recogido Mejor con Salud.

Es importante aclarar que no hay una evidencia científica sólida que demuestre esto. Aún se están realizando investigaciones para determinar cómo influye en el cuerpo la temperatura del agua que se bebe.

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Comer fruta

La fruta tiene su forma de consumirse para que sea buena para la salud. Por ejemplo, no se aconseja tomar determinadas frutas por la noche, o comerlas en exceso sin tener en cuenta las cantidades de azúcar que tienen.

Según un artículo de Milan Humanity University, pese a que las frutas son una parte fundamental de cualquier dieta equilibrada, los expertos recomiendan consumirlas antes de las comidas principales. Esto tiene un porqué: "las fibras que contiene ayudan a reducir la absorción de azúcares simples", ha explicado la doctora Sara Testa del Hospital Humanitas.

Consumir té

Muchas personas tienen la costumbre de tomarse una taza de té después de comer. La cantidad de beneficios que posee el té lo convierten en una bebida muy popular. Sin embargo, algunas investigaciones indican que esta bebida impide la correcta absorción del hierro, un mineral que tiene un papel fundamental en el organismo.

El hierro es el principal responsable de que no se produzca anemia. A determinados grupos, como niños, personas embarazadas o gente que experimenta déficit de hierro, se les recomienda beber té al menos una hora después de haber comido.

Dormir

Echarse la siesta después de comer es casi un ritual para muchas personas. Algunas no pueden evitarlo. Es sentarse en el sofá y ser atrapado por los brazos de Morfeo. Pero para la salud no es lo más recomendable.

Algunas investigaciones han señalado que la costumbre de dormir nada más terminar de comer aumenta las probabilidades de padecer un problema cardiovascular. Esto mismo puede aplicarse a la hora de la cena. Y es que lo mejor es esperar 2 horas hasta echarse una cabezadita.

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Fumar 

Fumar nunca es bueno. ¿Pero fumar después de comer? Peor aún. Consumir cigarrillos cada día tiene efectos negativos para la salud. Y lo peor es que dejar este mal hábito es realmente difícil. Aún así, existen trucos que pueden ayudarte a salir de esta adicción de manera más sencilla.

Muchos fumadores tienen la costumbre de encenderse un cigarro justo después de las comidas. Según una investigación de Rochester University Medical Center, fumar nada más terminar de comer puede hacer que el ácido del estómago regrese hacia el esófago produciendo acidez en la persona, como ha señalado Mejor con Salud.

Además, hace más probable la aparición de cánceres relacionados con el aparato digestivo, ya que la nicotina se une al oxígeno que participa durante el proceso digestivo.

Hacer ejercicio

Dicen que el ejercicio diario puede hacerte vivir más tiempo. Y es así. Los beneficios del deporte influyen tanto en la salud mental como física. Pero si acabas de comer, estate quieto y no salgas a correr. Realizar una actividad física brusca puede causarte indigestión. También puede derivar en problemas más serios como calambres.

Si eres una persona que no puede esperar para salir a mover el esqueleto, lo mejor es empezar por un ejercicio suave, y después ir incrementando el ritmo de forma gradual. Y si eres capaz de controlarte, tampoco tienes que esperar mucho, ya que con 30 minutos de margen está bien.

Usar ropa demasiado ajustada

¿Vas a salir fuera a comer? Evita la ropa ajustada. Más que nada porque luego sentirás cómo se te oprime la tripa. Llevar el cinturón más apretado de lo normal, o utilizar ropa que parece una segunda piel, puede causar problemas intestinales.

Es normal sentirse hinchado cuando acabas de alimentarte. Por eso es necesario dejar espacio más que suficiente al cuerpo. Además te sentirás más cómodo. Al llevar ropa ligera evitarás problemas como el reflujo gástrico o la acidez después de comer.