9 consejos de supervivencia populares, pero tremendamente erróneos, que pueden ponerte en peligro mortal

"Bebe tu propia orina en situaciones adversas para sobrevivir", "Si te ataca un tiburón dale un buen puñetazo en su nariz", "Abre todas las ventanas en caso de tornado"...

La cultura popular ha aglutinado muchos consejos de supervivencia que la gente se cree a pies juntillas. El problema de estos consejos es que son o tremendamente falsos o no son del todo exactos. Así que seguir estos pasos en caso de emergencia pueden ponerte en peligro e incluso llegar a matarte.

Para ayudarte a actualizar tu manual mental de supervivencia, aquí tienes 9 consejos que todo el mundo da por válidos... pero que en realidad son mitos con poco fundamento detrás.

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Antes de seguir, aquí va un consejo extra: utiliza el sentido común en todas las situaciones posibles. Por muchos manuales o artículos de supervivencia que leas, cada situación es diferente y única. Lo que le ha valido a todo el mundo para escapar del peligro puede que no te funcione a ti.

Los consejos han sido extraídos de un popular hilo de Reddit al respecto ("¿Qué mitos de supervivencia son falsos y pueden matarte?") y se ha buscado fuentes más fidedignas para añadir contexto y fiabilidad.

1. "Bebe el agua que almacenan los cactus para sobrevivir en el desierto"

Seguro que lo has visto en muchas películas y series: el protagonista, perdido en el desierto, recurre a abrir el cactus más cercano con una navaja para beber el agua de su interior. ¿Funciona este consejo en la realidad? ¡Para nada!

Según explica la Enciclopedia Británica, los cactus utilizan mecanismos de defensa para preservar la poca agua que almacenan. De lo contrario, estas plantas durarían muy poco en un entorno árido repleto de animales sedientos.

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Es por ello que los cactus, para mantener a raya a los animales, tienen en su interior ácidos y alcaloides que se mezclan con el agua. Si esta es bebida, la persona o animal acaba sufriendo vómitos, diarrea, parálisis temporal, ceguera... y, en ciertos casos, hasta la muerte. 

Existen unos pocos cactus menos letales que otros, pero, por norma general, no intentes ni beber sus líquidos ni comértelos.

2. "Si te pierdes en el bosque, guíate usando el musgo de los árboles: solo crece en el costado orientado hacia el norte"

Si te has perdido por el bosque, quizás recuerdes el clásico consejo de mirar por qué lado crece el musgo en los árboles para saber dónde está el norte. Aunque parece un consejo fiable, Dan Johnson, profesor de biología forestal de la Universidad de Idaho, explicó en su momento para Mental Floss que es mejor no depender del musgo para orientarse.

Por un lado, es cierto que existe una tendencia a que gran parte del musgo crezca en el lado norte de los árboles... en el hemisferio norte del planeta. "Pero en el hemisferio sur, la tendencia es que el musgo crezca en el lado sur". Eso se debe a que el musgo busca la parte del árbol más húmeda y donde no dé el sol.

"El problema se acrecienta si se tiene en cuenta que, para la gran mayoría de los musgos, lo importante es estar en un lugar sombrío y mojado", explica Johnson. "Así que cualquier condición ajena a la posición del sol puede alterar el costado del árbol por el que crezca el musgo".

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"Además, hay estudios que han demostrado que hay especies de musgo que solo crecen en ciertos lados de los árboles, independientemente de las condiciones mencionadas".

Debido a todos estos factores complejos, el lado por el que crece el musgo no siempre apuntará al norte. Así que depender de este consejo puede provocar que te pierdas. "Lo mejor para no perderse en el bosque es haber sido precavido y traer una brújula contigo", sentencia este profesor de biología.

3. "Beber alcohol te ayudará a mantener el calor si estás pasando mucho frío"

Malas noticias para los fans de la cerveza: beber alcohol cuando estás pasando mucho frío no solo no te ayudará a entrar en calor, sino que provocará que pases más frío que antes.

"El consumo de alcohol siempre desactiva muchos de los mecanismos del cuerpo para preservar la salud, entre ellos la de mantener la temperatura corporal caliente en entornos fríos", advierte William Haynes, director de farmacología clínica de la Universidad de Iowa (a través de Mental Floss).

No hace falta beber demasiado para de repente sentir frío: basta tomarse una bebida alcohólica para que la temperatura corporal empiece a diminuir.

Este fenómeno se debe a que el alcohol es vasodilatador, es decir, provoca que los vasos sanguíneos se dilaten. El volumen de sangre circulando aumenta y eso provoca un cierto calorcillo que te engaña y te hace creer que el peligro de helarte ya ha pasado. 

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El problema es que esta dilatación de los vasos anula los esfuerzos por mantener la temperatura elevada: el cuerpo estaba comprimiendo los vasos sanguíneos para evitar que el calor se escapara. Pero ahora los poros de tu piel empezarán a abrirse debido al efecto vasodilatador y el calor corporal se filtrará por ellos. 

Resultado: después del leve calorcillo inicial, provocado por beber alcohol, te sentirás mucho más helado.

4. "Beber tu propia orina te mantendrá hidratado"

Beber tu propia orina es una solución válida solo en casos a corto plazo, y solo cuando te estás deshidratando en climas helados.

Recurrir a tu orina de forma sistemática, o hacerlo en ambientes áridos quizás no te mate, pero te pondrá en una situación más letal de lo que sospechabas. Eso se debe a que beber tu orina cuando estás deshidratado en un entorno caliente provocará estrés innecesario en tus riñones, que a su vez estresarán a todo tu cuerpo y provocarán una peligrosa subida de temperatura.

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Saldrás de la sartén para caer en las brasas.

"En casos de deshidratación combinada con golpes de calor, lo mejor es usar tu orina para mojar un trapo y mojarte el cuerpo con él para evaporar el calor", aconseja el blog de viajes The Clymb.

5. "Raciona bien tu agua si estás perdido en el desierto si quieres sobrevivir"

Una de las grandes historias de este 1981 la protagonizó un joven marinero que estuvo 76 días perdido en el Atlántico, encima de un pequeño bote salvavidas. Cuando fue rescatado, explicó que, en su último mes de penurias, racionó mucho el agua de lluvia que recolectaba: un trago por día.

A partir de esta historia de supervivencia, se extendió el mito de que hay que racionar siempre el agua para todo tipo de desastres, como acabar perdido en el desierto.

La realidad, como siempre, es más compleja. En una situación relativamente cómoda en donde haya poco movimiento, un adulto inactivo solo necesita 2 litros de agua para sobrevivir (a través de OffGrid). Fue por eso que el marinero logró sobrevivir a más de 2 meses a la deriva: su cuerpo pedía muy poca agua.

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La cosa cambia si estás perdido en el desierto. Para empezar, es una emergencia en un entorno caliente. Eso de por sí, ya dispara el mínimo de agua de 2 a 5 litros perfectamente. Luego está el movimiento que hagas para salir del desierto: tu cuerpo se enfrentará a todo tipo de condiciones para seguir avanzando. Gastará más energía. Necesitará reponerla con más urgencia.

Todo esto provocará que, en una situación así, tengas más sed de lo normal. En estos casos, se aconseja NO racionar el agua, sino beber cada vez que tu cuerpo te lo pida. De lo contrario, te sentirás exhausto enseguida, no podrás seguir caminando y la situación se agravará. No es broma: se ha encontrado a gente muerta en el desierto con una cantimplora rebosante de agua al lado.

6. "Golpea a un tiburón en su nariz para ahuyentarlo"

La primera regla para sobrevivir a un ataque de un tiburón es, evidentemente, no meterte en una situación que acabe en un ataque de tiburón.

Ahora bien, si de repente te encuentras en medio del mar, y ves a un tiburón acercándote hacia ti con intenciones siniestras, NO uses el consejo de golpearle en la nariz como primer recurso.

George Burgess, director del Programa de Florida para la Investigación de Tiburones, explica para Insiderque la nariz es una zona muy sensible del tiburón. Si consigues dañarle ahí, en efecto: el escualo seguramente se irá.

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El problema de este consejo radica en que la mayoría de las personas no serán capaces de dar un puñetazo a un tiburón en el mar y en un momento de gran estrés. Piensa que estás en el agua, un entorno en donde todos tus movimientos se ralentizan. Aunque lograrás mantener la calma, necesitarías mucha fuerza para hacer daño a un tiburón de esta forma.

Si pierdes el tiempo quedándote dónde estás, a la espera de golpear al tiburón, perderás tu gran oportunidad de huir: ese es el gran consejo que Burguess pide priorizar. Salir por patas. Aquí escapar no es de cobardes: es de supervivientes.

En el caso de que la huida sea imposible, o que el tiburón te haya atrapado, en lugar de golpear su nariz, araña sus ojos y sus hendiduras branquiales. Son otras zonas sensibles del animal, y te resultará más fácil arañar en el agua que golpear.

7. "Si una serpiente venenosa te ha mordido, chupa la zona de la mordedura y escupe rápidamente el veneno"

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades lo deja muy claro en su artículo sobre mordeduras de serpiente: ni se te ocurra chupar el veneno.

El veneno de las serpientes se suele extender por la piel. Así que si presionas tus labios sobre la herida, no solo extenderás el veneno por la zona, sino que seguramente dañarás tus labios.

Otras acciones que se recomiendan no hacer es aplicar un torniquete, abrir la herida con un cuchillo ("para que el veneno salga"), aplicar hielo o beber alcohol.

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El único consejo a seguir si te ha mordido una serpiente venenosa es llamar a urgencias para que te apliquen el tratamiento lo antes posible. "Intenta recordar el color y la forma de la serpiente para ayudar a los especialistas a saber qué necesitan para quitarte el veneno".

Mientras esperas a que llegue la ayuda, permanece sentado o tumbado con la mordedura siempre por debajo del nivel de tu corazón, trata de mantener la calma, limpia la herida con agua y jabón y cúbrela luego con tela limpia y seca.

8. "En caso de tornado, abre todas las ventanas de casa para que la presión del interior sea la misma que el exterior"

En caso de tornado, se aconseja encarecidamente que te refugies en la zona más inferior y/o interior del edificio. Toda otra acción es una pérdida de tiempo y puede ponerte en peligro. Lo dice, por ejemplo, la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (a través de Alabama News).

"Abrir la ventana no solo es una acción inútil: puede ser letal. No lo hagas. Por un lado, puedes salir herido de los cristales rotos que salgan volando debido a tu acción; y es que si un tornado impacta tu casa, tus ventanas se romperán al instante".

Aunque eso no ocurra, abrir las ventanas en pleno tornado creará corrientes de aire inesperadas que o te mandarán volando de un lado a otro u obstaculizarán tu huida.

9. "Si el agua se ve clara y limpia, significa que es potable"

Si estás perdido en el bosque, en el desierto, en la tundra... y te encuentras al fin con una fuente de agua, seguramente tu primer impulso será lanzarte a beberla, sobre todo si se ve limpia. No obstante, es aconsejable que no bajes la guardia.

"Nunca bebas agua de una fuente natural que no hayas purificado previamente, incluso si el agua parece clara y potable", aconseja el blog del Servicio Nacional de Parques. "Al agua de las corrientes, ríos o lagos quizás parece limpia, pero está llena de bacterias, virus y parásitos que pueden provocar todo tipo de enfermedades como la criptosporidiosis o la giardiasis".

Beber demasiado agua puede ser muy peligroso para tu salud

Es importante purificar siempre el agua. Por ejemplo, puedes hervirla para matar los organismos peligrosos como los parásitos.

Hay que extremar todos los pasos relacionados con recolectar y consumir dicha agua. Utiliza un contenedor limpio que hayas desinfectado previamente, evita recoger agua estancada y prioriza la que esté en movimiento (como la de un río) y asegúrate de que la hierves al menos durante un minuto para que la desinfección sea efectiva.