Estos son los grandes retos del sector foodtech en España, según las startups y fondos de inversión

En 2050 habrá 10.000 millones de bocas que alimentar en el planeta, y cientos de retos por delante. En el medio, un largo camino para cumplir nuevos propósitos de sostenibilidad, salud y seguridad alimentaria.

En la actualidad, un tercio de la producción mundial de comida se desperdicia —1.300 millones de toneladas al año—, la industria alimentaria genera entre el 25% y el 30% de las emisiones de carbono —el 14,5 % de las cuales proceden de la ganadería intensiva—, y el planeta se enfrenta a una grave crisis climática que pone en riesgo la seguridad del suministro alimentario.

Ante el enorme desafío —un mar con más plástico que peces a mitad de siglo, 800 millones de personas que pasan hambre, cultivos lastrados por la sequía, la inflación o la desaparición de ingredientes por el calentamiento global—, el sector foodtech sabe de buena tinta que es preciso un cambio sistémico con gran colaboración entre marcas, empresas, gobiernos, startups e instituciones. 

El uso de la tecnología y los datos para mejorar la eficiencia de la producción y la trazabilidad del campo a la mesa; la aparición de nuevos materiales como los bioplásticos en pos de la reducción de residuos o el auge de nuevas proteínas como los insectos, la carne cultivada en laboratorio, los productos híbridos o las alternativas basadas en plantas son algunas de las alternativas a nuestra disposición, señalan informes como el reciente Foodturistic´23.

Con motivo de la FTalks Food Summit 2023 celebrada en Valencia —el mayor foro de innovación alimentaria del sur de Europa—, Business Insider España preguntó a las principales startups de innovación alimentaria, expertos, aceleradoras y fondos de inversión cuál es el principal reto del sector foodtech actual. 

Todos lo tienen claro: el momento del cambio debe ser ahora.

Educación, concienciación social y nueva mentalidad en la industria: las palancas del cambio

Responde Marc Coloma, cofundador y CEO de Heura Foods —la empresa de carne 100% vegetal con más crecimiento de Europa, y que en 2023 ha patentado una innovadora tecnología para crear productos sin aditivos y con un increíble valor nutricional, como la versión vegana del jamón york que han lanzado en octubre o el queso vegetal que podría ver la luz el año que viene—.

"El mayor reto es que se entienda por qué el foodtech es imprescindible para el futuro. Aún hay demasiada lejanía entre el impacto que tiene la alimentación en el clima y en nuestra salud". Es la mejor palanca para actuar: tanto en no tirar comida como en diseñar mejores alimentos, y reducir enfermedades como las cardiovasculares, primera causa de muerte en occidente.

"El sistema alimentario tiene que cambiar para que sigamos disfrutando de comer y nos adaptemos a los restos climáticos", pero "esta información todavía no ha llegado". La concienciación social se dibuja como un reto urgente para el CEO de Heura: el consumidor todavía no tiene los datos sobre su mesa.

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Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub, coincide con Coloma y señala la educación como uno de los grandes retos foodtech, haciendo hincapié en la divulgación y la formación en nutrición desde la infancia. 

"Hay falta de acceso a la buena alimentación: los niños españoles son los europeos que menos fruta y verdura fresca consumen". Al año se podrían prevenir más de 80.000 muertes en España a través de la dieta. 

La industria tiene que cambiar la mentalidad y proporcionar no solo las suficientes calorías, sino nutrientes. "La velocidad del cambio es más rápida que nuestra respuesta", señala, apuntando al reto de agilizar para que haya un cambio colectivo en empresas. "Sabemos que el sistema está roto". 

También en la importancia de las soluciones locales. "No hay un futuro igual para todos". Recalca que para ella el futuro está en las legumbres. "La idea es poder seguir comiendo un plato de lentejas de tu abuela". Enumera las prácticas regenerativas, la fermentación o la agricultura molecular como herramientas para el cambio.

Alternativas a la carne que convenzan al consumidor

Isabella Iglesias Musachio, CEO y fundadora de Bosque Foods —startup cuya misión es crear la próxima generación de alternativas a la carne con productos integrales creados a partir del micelio, al igual que hacen otras compañías como Innomy— está convencida de que el gran reto es ampliar las soluciones para que los consumidores opten por la proteína alternativa. 

"Los productos actuales en el mercado han tenido dificultades para satisfacer a los consumidores y no alcanzan el sabor, la textura y la paridad de precios", revela a Business Insider España.

"Es sorprendente ser testigo de cómo los actores globales obtienen miles de millones en financiación sin cumplir con las finanzas o la participación de mercado prometidas debido a su incapacidad para cumplir con las expectativas de ventas". Cree que ha llegado el momento de la segunda generación de productos cárnicos alternativos, con propuestas como la de Bosque Foods.

Romper las cuatro barreras tecnológicas

Giuseppe Scionti, CEO y fundador de la startup barcelonesa Novameat —uno de los máximos exponentes de carne alternativa impresa con tecnología 3D— sintetiza estupendamente las cuatro barreras que debe romper el sector foodtech para liderar el cambio. Para él las más importantes son sabor y precio, seguidas de textura y versatilidad.

"Son los factores que disuaden a los consumidores, tanto a los omnívoros a la hora de probar el producto como a los vegetarianos", recalca, haciendo hincapié en la necesidad de un sabor superior y un precio competitivo. 

Scionti hace hincapié en el papel de los chefs como figuras disruptivas del cambio: ellos pueden testear el producto y validar la carne alternativa, demostrando a través de sus creaciones que puede ser un producto delicioso y con grandes bondades nutricionales.

Superar las trabas regulatorias y mayor colaboración

Farayde Matta Fakhouri, cofundadora de la startup Bio2coat —que fabrica recubrimientos 100% naturales para alimentos, reduciendo la necesidad de plástico— destaca para Business Insider España que el gran reto combatir el desperdicio alimentario "Hay gente que se muere mientras la mitad de la comida se tira". Ve indispensable "trabajar en conjunto" y "mejorar la legislación".

Mariano Oto, CEO de Nucaps Nanotechnology —compañía que ha desarrollado una innovadora tecnología de encapsulación con usos nutricionales, cosméticos y terapéuticos, y que permite añadir más vitaminas, minerales, omega-3 o proteína a un alimento, así como reducir la sal y el azúcar sin perder el sabor— destaca que el tamaño del sector foodtech en España es todavía muy pequeño.

"Nos falta el impulso para dar ese salto", señala. "Tenemos muy buenas ideas y muy buena tecnología", por lo que es importante que haya una mayor conexión entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas con ideas más disruptivas. 

Otro de los escollos es un sistema excesivamente burocratizado. "El tema regulatorio está yendo muy por detrás de la realidad de la industria", dice Oto.

La información es poder: que el consumidor tenga la información a tiempo real sobre cada alimento es el gran reto para Oscillum, una startup pionera que ha inventado una película adhesiva que revela el buen estado de un alimento fresco, ya sea carne, pescado, fruta o verdura, lo que permitirá reducir con creces el desperdicio alimentario y tomar mejores decisiones a la hora de comprar y cocinar.

Escalabilidad, la asignatura pendiente

Hay una palabra que resuena en la boca de todas las startups y fondos del sector: escalabilidad. 

En el caso de proyectos como el incipiente mercado de la carne cultivada, "el principal reto es hacer la producción escalable, que llegue a los consumidores en cantidad suficiente y a un precio asequible. ", comenta por ejemplo Íñigo Charola, CEO y fundador de Biotech Foods, una de las startups españolas pioneras en el desarrollo de carne de laboratorio.

Además, el responsable destaca que la carne cultivada ofrece una gran experiencia de consumo, al ofrecer atributos idénticos a la carne, junto con valores medioambientales y de bienestar animal. 

El tamaño de este mercado a nivel mundial rebasará en 2023 los 6,5 millones de dólares estadounidenses —5,9 millones de euros— y se prevé que llegue a los 20.000 millones de dólares —18.250 millones de euros— en 2032. En 2040, podría desbancar a los sustitutos veganos basados en proteína vegetal, recoge Statista.

Nucaps, la startup navarra que con su tecnología de cápsulas hace que los alimentos de siempre tengan más nutrientes que nunca

Marta Laorden, directora de Venture Capital de McWin Capital Partners, también coincide en que el sector foodtech afronta el complejo desafío de escalar sus operaciones. 

"La transformación se presenta a la vez como necesidad y oportunidad para satisfacer las cambiantes preferencias de los consumidores y lograr un sistema de producción más sostenible que alimente población en aumento, minimizando al mismo tiempo la explotación de los recursos naturales", revela Laorden a Business Insider España.

La responsable destaca los ingredientes que podrían ayudar al avance: tiempo, una inversión significativa, innovación tecnológica —que optimice la producción para que sea más eficiente y respetuosa—, la construcción de infraestructuras de producción avanzadas, sistemas logísticos eficientes, y finalmente, la adaptación y aceptación por parte del consumidor. 

Evitar la desventaja competitiva regional

Olaf Koch, socio ejecutivo de la industria alimentaria en Zintinus coincide en que los conceptos alimentarios innovadores requieren de innovaciones prometedoras, con su infraestructura y financiación correspondientes. "Sin embargo, ambos son limitados en esta etapa, lo que genera bastantes dolores de cabeza para muchas empresas", recalca.

Además, el responsable de Zintinus —un fondo de private equity centrado en tecnología alimentaria— recuerda que la aprobación regulatoria —que debe ser una condición previa para garantizar la calidad y la seguridad— "puede convertirse en un factor competitivo entre regiones". 

En su opinión, es esencial empoderar y equipar a las entidades pertinentes para evitar una acumulación de solicitudes de admisión y, por tanto, una desventaja competitiva regional.

Transformar la cadena de suministro

Juan Cividanes, fundador y socio gestor de The Foodtech Lab —un club de inversión formado por una red de inversores, la mayor parte profesionales vinculados al sector agroalimentario—, concluye que los grandes retos son dos: transformar la cadena de suministro para hacerla más eficiente y lograr la sostenibilidad.

Para ello identifica cuatro líneas en boga: la alimentación personalizada —con el desarrollo de ingredientes específicos para mejorar la salud—, la proteína alternativa para una población en ascenso, las soluciones adtech —automatización y robotización del sector primario, biofertilizantes o mejora de los productos veterinarios— y una mayor circularidad y vida útil del alimento.

Los retos son muchos, pero lo saludable y lo sostenible no cambian lo placentero: el futuro pasa por seguir comiendo rico y sano, conservando la esencia de las fascinantes culturas gastronómicas locales. Como señaló Cuchita Lluch, fundadora de Begoístas, en la mesa redonda de salud y sabor de la FTalks Food Summit: "Si tuvieses un Ferrari, ¿le meterías la peor gasolina? Pues con tu cuerpo pasa lo mismo".