Estos dos motores detrás del 'boom' de la economía española podrían evaporarse en 2024

Ahora mismo España es la gran economía europea que más crece. Mientras pesos pesados del euro como Alemania empiezan a hacer aguas, la economía española avanza viento en popa. El problema es que los vientos que hasta ahora la empujaban van a desaparecer muy pronto.

El turismo y las exportaciones se han convertido en los dos motores para la economía en 2022 y 2023. Juntos explican el fuerte empuje del PIB en plena tempestad de precios y tipos de interés. En 2022, por ejemplo, representaron tres cuartas partes del crecimiento del PIB, según cálculos de BBVA Research.

"Pero se van a frenar y no van a aportar prácticamente nada", pronostica Rafael Doménech, director de Análisis Económico de BBVA Research. 

El centro de estudios de la entidad vaticina que, aunque este año se mantendrá el crecimiento esperado en el 2,4%, en 2024 la previsión empeora en 3 décimas: si antes esperaba que España creciera un 2,1%, ahora lo hará un 1,8%. No es el único, cada vez son más los organismos que empeoran sus previsiones para España en 2024, como la Comisión Europea o la OCDE.

El deterioro de las previsiones viene marcado básicamente por un factor: en 2024 desaparecerán los vientos de cola que venían empujando a la economía española en 2022 y 2023. 

"Hay factores diferenciales que explican que el crecimiento de España estuviera muy por encima del de la eurozona", observa Doménech, refiriéndose al comportamiento del turismo y de las exportaciones en los últimos años. 

Las empresas españolas llevan meses vendiendo más que nunca en el exterior, y eso a pesar del escenario de inflación, incertidumbre y riesgo de recesión. 

"El buen desempeño del comercio exterior español explica dos tercios del crecimiento del PIB el último año", coincidía Aida Caldera, jefa de división en el departamento de Economía de la OCDE, en una entrevista con Business Insider España a finales de junio.

Tampoco la crisis de precios parece haber afectado al bolsillo de los turistas extranjeros, que viajan y gastan más que nunca en España. En agosto, la llegada de viajeros rozó los récords previos a la pandemia, y el gasto marcó un máximo histórico.

Las 3 razones por las que la economía española crece más que Europa

"En 2024, algunos de los sectores que mas han contribuido al crecimiento, como el consumo de los no residentes y las exportaciones, se van a frenar y no aportarán casi nada", aclara Doménech. 

"Los sectores que más contribuyeron al crecimiento del empleo en la primera parte del año (hostelería, turismo y administración) son ahora los que más se han desacelerado",  aclara Doménech.

Aunque los datos de creación de empleo de septiembre suponen una sorpresa respecto a lo visto en las primeras dos semanas del mes, claramente suponen una desaceleración respecto a la primera parte del año. "Hemos pasado de tasas de crecimiento de 4 décimas mensuales a una décima mensual", añade Doménech.

"Se trata de una desaceleración cíclica donde España mantendrá el diferencial de crecimiento, pero también se verá afectada", ha explicado Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research.

En su lugar, el crecimiento el año que viene descansará en el consumo privado de residentes y el dinamismo de la inversión. Una noticia agridulce, si se tiene en cuenta que las 10 subidas de tipos de interés que llevamos empezarán a hacer mella en el consumo, mientras que buena parte del empuje de la inversión llegará de la mano de los fondos europeos, y está por ver si España es capaz de no tirar ese dinero por la borda.

Mientras tanto, las exportaciones se verán lastradas por un entorno global debilitado. "Nos impacta mucho el empeoramiento en Europa, que se ha visto lastrada por el aumento del precio del petróleo", explica Doménech. Concretamente, cada décima menos de crecimiento en Europa es una pérdida de PIB que se traslada íntegra a España.

El empeoramiento de las economías europeas, añade Sicilia, se explica por la desaceleración del sector industrial, afectado por la incertidumbre en el entorno comercial global, la reducción de las exportaciones de Alemania a China, pero también porque la industria es más sensible al impacto de las subidas de tipos de interés que otros sectores como el turístico. Razón que explica también que Alemania esté sufriendo más que España.

Hasta ahora, la economía crecía ayudada por el abaratamiento del crudo, que daba algo de oxígeno a la inflación, pero de cara a 2024 se espera un repunte de los precios energéticos. Según los cálculos de BBVA Research, por cada 10% que aumente el precio del petróleo, el PIB de España se resiente en 3 décimas.

El servicio de estudios estima un precio del petróleo de 82 y 84 dólares por barril, en promedio, durante 2023 y 2024, respectivamente. Como consecuencia de este repunte, la inflación volverá a sorprender al alza.

El menor crecimiento de los principales socios comerciales españoles apunta a que la contribución de la demanda externa durante los próximos trimestres podría continuar siendo negativa. El empeoramiento en las previsiones de crecimiento de la eurozona desde inicios de año estaría restando un 0,3% y un 0,2%, al avance del PIB en España durante 2023 y 2024, respectivamente.