Todas las personas más longevas del mundo siguen la regla del 'Power 9': así puedes ponerla en práctica

Tu genética tiene mucho que decir en lo relativo a cuánto vivirás. Pero tu forma de vivir también cuenta. Por lo que si aspirar a llegar a los 90 años y en gran medida sin enfermedades crónicas toca cambiar algunas cosas. 

La esperanza de vida de una persona promedio podría aumentar entre 10 y 12 años si adoptara el estilo de vida de las zonas azules. Así lo asegura Dan Buettner, especialista en estas regiones del mundo donde la gente vive vidas excepcionalmente largas. 

La región de Barbagia en Cerdeña, Italia, Okinawa, Japón, la Península de Nicoya, Costa Rica ; e Icaria, Grecia, están repletas de centenarios saludables. Buettner junto con investigadores de National Geographic estudiaron a estos grupos de personas. Luego reunieron un equipo de médicos, antropólogos, demógrafos y epidemiólogos para buscar denominadores comunes basados
en la evidencia. Encontraron 9.

Power 9: los hábito de las personas más sanas y longevas del mundo

1. Muévete naturalmente

El estilo de vida actual de nuestra sociedad es cada vez más sedentario. Trabajo de oficina, ocio de sillón y coches o patinetes eléctricos para ir de uno a otro. Lo que conlleva muchos y serios perjuicios. Tantos que pasar mucho tiempo sentado se equipara con fumar en términos de salud.

La inactividad se ha relacionado con enfermedades cardíacas, mala salud mental, diabetes y un riesgo mayor de muerte prematura. La falta de movimiento también puede contribuir a hacerte engordar, perder masa muscular y fuerza en los músculos. 

Sin embargo para ello no tienes que matarte en el gimnasio. Las personas más longevas del mundo no levantan pesas, no corren maratones ni se apuntan a clases de crossfit. En cambio, viven en entornos que los empujan constantemente a moverse sin pensar en ello. Trabajan en sus huertos, hacen las tareas a pesar de la edad o caminan a todos lados sin importar que vivan en parajes montañosos repletos de cuestas y pendientes.

2. Ten un propósito de vida

Los habitantes de Okinawa lo llaman “Ikigai” y los nicoyanos lo llaman “plan de vida”; para ambos se traduce como "por qué me despierto por la mañana". Conocer su sentido de propósito vale hasta 7 años de esperanza de vida adicional, asegura el experto de Blue Zones.

La doctora Michelle Loy , especialista en medicina integrativa de NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical recomienda en GQ hacerse 4 preguntas y encontrar dónde se cruzan estas respuestas:

• ¿Qué amo? (Pasión)
• ¿En qué soy bueno? (Profesión)
• ¿Qué necesita el mundo? (Misión)
• ¿Por qué me pueden compensar? (Vocación)

Aglutina aquello que amas con lo que se te da bien, tu razón para vivir, por lo que ser consciente de él significa que cada día está impregnado de significado.

3. Aprende cómo controlar el estrés

Incluso en las zonas azules se experimenta estrés. Lo que las personas más longevas del mundo tienen a diferencia del resto son rutinas para deshacerse de él. 

El estrés conduce a una inflamación crónica, asociada con todas las enfermedades importantes relacionadas con la edad desde cardiopatías al cancer. Por lo que merece encontrar estrategias para pisar el freno y encontrar más calma.

Los habitantes de Okinawa se toman unos momentos cada día para recordar a sus antepasados, los adventistas oran, los ikarianos toman una siesta y los sardos disfrutan de la hora feliz. "Muchos centenarios están muy centrados en cosas sobre las que tienen control, pero no se estresan mucho por aquellas que están fuera de su control", afirma Ben Meyers de LongeviQuest, una organización que valida las edades de las personas más ancianas del mundo.

4. Sigue la regla 80/20 para comer

Existe en Okinawa un antiguo dicho que pronunciado antes de las comidas, les recuerda a sus habitantes que deben dejar de comer cuando sus estómagos están llenos en un 80%. 

La diferencia entre no tener hambre y sentirse lleno podría ser la diferencia entre perder peso o ganarlo. Las investigaciones han encontrado que comer menos calorías suele asociarse con mayor longevidad.

El momento del día también importa. En las zonas azules comen su comida más pequeña al final de la tarde o temprano en la noche.

5. Haz tu dieta más verde

Las personas más longevas del mundo no recurren a alimentos procesados. Elaboran sus propias comidas con alimentos saludables. En sus platos abundan los vegetales como cereales integrales, legumbres, verduras y frutos secos.  Las proteínas y grasas provienen del pescado más que de la carne.

Esto es similar a la dieta mediterránea, la forma de comer más saludable según los expertos. Algunas investigaciones apuntan que una versión más verde (Green med, por su nombre en inglés), que conlleva más materia vegetal y muy poca carne roja o de aves, puede ser incluso mejor para la salud cardiovascular y metabólica que la versión tradicional.

6. Disfruta de una copa de vino, pero solo de una

Excepto los adventistas, las personas en todas las zonas azules disfrutan bebiendo. Pero lo hacen de forma moderada. El truco consiste en beber 1 o 2 vasos al día  con amigos y durante las comidas. En general tienden a preferir el vino. Aunque existe cierta controversia al respecto, con moderación parece tener algún beneficio para la salud por la presencia de ciertos componentes en las uvas con efecto antioxidante.

7. Busca tu lugar

La mayoría de centenarios de las zonas azules afirman pertenecer a alguna comunidad religiosa. Las investigaciones muestran que asistir a servicios religiosos 4 veces al mes aumentará la esperanza de vida entre 4 y 14 años.

El sentido de pertenencia es importante, ya que como animal social al ser humano le sienta bien estar en grupo, donde sentirse comprendido y arropado. Pero si la religión no es lo tuyo puedes optar por otro tipo de ambiente que te guste.

8. Rodéate de tus seres queridos

Si te llevas bien con tu familia, esto puede hacer que además de sentirte bien vivas más. Los centenarios suelen dar prioridad a sus familias. Por ejemplo mantienen cerca a sus padres y abuelos, se comprometen con un compañero de vida o invierten tiempo en ayudar a sus hijos, aunque ya sean adultos.

9. Encuentra tu tribu

No subestimes el poder de la conexión social y la amistad. Las personas longevas suelen estar rodeadas de amigos cercanos que han mantenido a lo largo de los años. 

La ciencia les da  la razón. Mantener relaciones sociales no solo es un hábito que mantenga la mente en forma. Además contribuye a la felicidad y combate los más que numerosos problemas que acarrea la soledad, comparables al tabaco.