Qué va a pasar con la inflación en 2023: estas son las 4 claves que marcarán el futuro de los precios

Cesta de la compra

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  • La inflación se ha convertido en la gasolina que incendia el bolsillo de los hogares, el mayor quebradero de cabeza de gobiernos, y la causa de una más que probable recesión.
  • El efecto de las subidas de tipos, el mercado energético y los alimentos, la reacción de la demanda y lo que ocurra con la tasa subyacente marcarán la inflación en 2023.

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Como ocurrió con la prima de riesgo en 2012, la inflación se ha convertido en esa magnitud económica que aprendes a fuerza de sufrirla día sí, día también. 

La crisis de suministros pospandemia y la guerra de Ucrania provocaron una crisis de precios en 2021 y 2022. Como resultado, la inflación ha pasado de no crecer casi nada (un 0,5% en enero de 2021) a dispararse al ritmo más alto desde la crisis del petróleo de los 80, hace más de 40 años. 

De no ser un problema, la inflación ha llegado a convertirse en la mayor amenaza para la economía en 2023.

En noviembre, la inflación se calmó ligeramente en España, al alcanzar una tasa del 6,8%. Sin embargo, las previsiones continúan descontando un horizonte de precios al alza en 2023 y 2024.

Hoy, la inflación es la gasolina que incendia el bolsillo de los hogares, el mayor quebradero de cabeza de gobiernos de todo el mundo y la causa de una más que probable recesión económica mundial. Pero, ¿qué va a pasar con los precios en los próximos meses?

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En 2023, hay 4 frentes que marcarán la inflación en 2023: el efecto de las subidas de tipos de interés, los precios en el mercado energético y el de los alimentos, la reacción de la demanda y lo que ocurra con los salarios y la tasa subyacente.

¿Están teniendo efecto las subidas de tipos?

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Después de que la inflación se disparase hasta niveles nunca vistos en la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE), cuyo papel pasa por garantizar la estabilidad de precios manteniendo la inflación en un 2%, tuvo que ponerse las pilas pisando el acelerador de los tipos de interés: solo en 2022 aprobó 4 subidas históricas, que han dejado el precio del dinero en su nivel más alto desde 2008.

El objetivo de encarecer el precio del dinero era echar un jarro de agua fría sobre la demanda, y que, al haber menos consumo, esto terminara corrigiendo la tasa de inflación.

Pero la inflación ya empezó a moderarse en 2022, antes de que pudieran notarse los efectos de las subidas de tipos.

"La moderación de precios que hemos visto en los últimos meses no es por los tipos, sino por el abaratamiento de la energía. Es algo que teníamos previsto desde hace bastantes meses", apunta María Romero, socia directora de Economía de Analistas Financieros Internacionales (Afi).

"Empezaremos a notar estos efectos en la inflación en los próximos meses", coincide Manuel Hidalgo, colaborador de la Fundación Alternativas y profesor de Economía aplicada en la Universidad Pablo de Olavide. Concretamente, añade, "los tipos de interés suelen tener efectos entre los 6 y 12 meses posteriores a su aplicación".

Energía y alimentos: ¿más baratos en 2023?

Inflación en el supermercado

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La energía y los alimentos se han convertido en la leña que alimenta la actual crisis de precios.

Todo comenzó con el precio de la luz. En junio de 2021, cuando el Índice de Precios al Consumo (IPC) estaba en el 2,7% y todavía no poblaba los titulares, la factura de la luz alcanzó un máximo histórico, empujada por el encarecimiento del gas. Pero, después de la luz, fue la gasolina la que empezó a inflamar precios.

"El mercado de la energía es el que puede condicionar el escenario económico hacia adelante. Estamos en un entorno condicionado por la inflación, y la inflación viene condicionada sobre todo por la crisis energética y el aumento del precio del gas", explica Sonsoles Castillo, economista, jefe para Análisis Económico y Financiero de BBVA.

En los últimos meses, matiza Castillo, parece que la energía empezó a dar un respiro. "La situación claramente ha mejorado". 

De cara a este invierno, Europa logró llenar las reservas de gas, los precios energéticos se están moderando, y esa moderación ya se refleja en una inflación que empieza a dar tregua. Si en julio los precios llegaron a dispararse al máximo del 10,8% en España, para noviembre habían bajado al 6,8%.

El problema es que, ahora que la energía da tregua, son los alimentos los que recogen el relevo de las subidas de precio. En octubre y noviembre, mientras la tasa general se moderaba, el precio de los alimentos alcanzó subidas históricas, superando el 15%.

En 2023, sin embargo, se espera que también los alimentos dejen de presionar precios. "Los indicadores nos anticipan que se van a moderar, especialmente los alimentos no elaborados. Será cuestión de meses", avanza Romero.

Partido de fútbol en España

La inflación no está logrando frenar el consumo

Está bien, parece que el precio de la energía se modera, el de los alimentos también, y que pronto las subidas de tipos del BCE empezarán a dar sus frutos, pero no todo son buenas noticias.

Resulta que, a pesar del agujero que la inflación está abriendo en el bolsillo de los hogares, y de que el dinero está más caro por las subidas de tipos, el consumo no se ha frenado ni con esas. Y si el consumo no se frena, la cuerda de precios continúa tensándose.

"Observamos que, por mucho que los precios aumentan, la demanda está asumiendo que tiene que pagar más y no está reduciendo su consumo", avisa Romero. En noviembre, por ejemplo, las ventas del comercio minorista crecieron de forma significativa en términos desestacionalizados.

Si el consumo aguanta en un momento en el que la renta no ha evolucionado tanto como los precios de la cesta de la compra, advierte Romero, en el momento en el que la renta (los salarios) sí que crezcan más (y eso va a ocurrir este año), la inflación puede volver a tensarse.

Cuánto salario has perdido por la inflación en 2022

El BCE ya ha avisado de que en 2023 los salarios tendrán un crecimiento "muy fuerte", lo que podría dar alas al consumo, y esto, a su vez, alimentar la inflación.

El problema de que esto ocurra, continúa Romero, es que, si la demanda no da muestras de moderación, el BCE reaccionará subiendo tipos todavía más, y pasarse de frenada podría llevar a las economías a una recesión.

El peligro de la tasa subyacente

En los últimos meses, la gran sorpresa la está dando la inflación subyacente, y no es precisamente una buena noticia. Un reflejo precisamente de que el consumo continúa caliente.

"Europa comienza 2023 con un mensaje aún preocupante", dice Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers. Así, y "aunque el descenso de la inflación general en diciembre fue más pronunciado de lo previsto, la inflación subyacente se ha acelerado del 5,0% al 5,2%, lo que sugiere que la presión sobre los precios sigue aumentando". 

En España, mientras la tasa general se relaja, la inflación subyacente continúa aumentando: si en enero estaba en el 2,2%, en noviembre alcanzó el 6,3%.

"Ha habido un repunte bastante sorprendente subyacente, y no está todavía muy claro por qué", reconoce Hidalgo. Al menos, hasta que el INE publique este viernes los datos desglosados por componentes.

Que la inflación subyacente aumente significa que toda esa tormenta de costes energéticos y de materiales que sufrían las empresas se ha estado trasladando a precios finales de los productos que fabricaban.

El riesgo es que la inflación subyacente se incruste en la economía y la arrastre a efectos de segunda ronda: básicamente, que empuje salarios y éstos a su vez presionen más los precios, llevando a una peligrosa espiral inflacionaria.

Según explica Romero, cuando la tasa general alcanza el máximo, la subyacente todavía tarda entre 3 y 4 meses en tocar techo también. Eso significaría que, en teoría, entre diciembre de 2022 y enero de este año, la subyacente debería empezar a moderarse. Si no es así, podría ser preocupante.

"La subyacente el dato de cierre pensábamos que iba a ser del 6,5% y se nos ha ido 6,9%. Este será el punto de mira y centro de atención en los próximos meses", concluye Romero.

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