Cómo sobrevivir a un plan de mejora del rendimiento, según un manager

Angela Page
| Traducido por: 
illustration of two workers sitting at a desk

Nadzeya Dzivakova/Getty Images

  • Un plan de mejora del rendimiento (PIP) describe las deficiencias de un empleado y proporciona una hoja de ruta para mejorar.
  • Los managers pueden utilizar un PIP para ayudar a un empleado a mejorar o para apartarlo de un puesto.

Un plan de mejora del rendimiento (PIP, por sus siglas en inglés) suele detallar las deficiencias de un empleado, su incumplimiento de los objetivos laborales o sus problemas de comportamiento. También debe proporcionar una hoja de ruta y un calendario para rectificar estos fallos.

El plan suele describir las carencias de competencias y la falta de consecución de objetivos, e incluye medidas para mejorar el rendimiento y cumplir las expectativas. No se incluye a un empleado en un PIP por un problema puntual, sino por el incumplimiento habitual de las tareas laborales.

Como responsable global de los equipos de gestión de créditos y cobros durante más de dos décadas, he tramitado varios planes de mejora del rendimiento y he aprendido a desenvolverme correctamente en el proceso.

Esto es lo que los managers realmente quieren que sepas y cómo deberías replantearte el proceso.

¿Qué significa realmente un PIP?

Si entras en un plan de mejora del rendimiento, estudia el documento del PIP y date tiempo para procesar tus emociones. Es fácil sentirse amenazado o fracasado en el trabajo. Pero no puedes dejar que tus pensamientos y sentimientos te dominen. Tienes que empezar a actuar de forma proactiva, y rápida.

En primer lugar, tienes que evaluar qué quiere decir realmente la empresa al darte un PIP. Para ello, basta con analizar cómo presenta el plan tu jefe y si te ofrece ayuda para completar ese programa.

En muchos casos, la empresa puede estar simplemente intentando sacarte del puesto, por diversas razones. Pero en otras situaciones, puede que simplemente no estés rindiendo al máximo y quieran asegurarse de que adquieres las habilidades necesarias para tener éxito.

¿Todavía quieres el trabajo?

Si crees que la empresa realmente quiere verte triunfar y ayudarte, debes plantearte una serie de preguntas. En primer lugar, es crucial que tengas en cuenta tus propios objetivos.

Pregúntate a ti mismo: ¿Hasta qué punto estoy comprometido con este trabajo y con la empresa?, ¿es el trabajo de mis sueños?, ¿hay posibilidades de progresar?, ¿cuánto he invertido en esta empresa?, ¿me gusta y respeto a la dirección y la misión de la empresa, su compromiso con la diversidad y la responsabilidad social corporativa?

Piensa en esto como una oportunidad para analizar realmente los sentimientos que tienes hacia tu trabajo y tu carrera.

Una vez respondas a estas preguntas, podrás seguir adelante.

Una vez puse a uno de mis empleados en un plan de mejora del rendimiento. Tenía muchas ganas de mejorar sus competencias y estaba comprometido con la empresa. Juntos elaboramos un plan alcanzable.

En otro caso, el empleado simplemente estaba en el puesto equivocado y era más adecuado para otra función. Se sentía más capacitado para el servicio al cliente que para el departamento de cobros, así que, en lugar del PIP, se trasladó a otro departamento.

Una vez que entiendas lo que quieres de la empresa, podrás seguir adelante.

Henry Blodget

¿Cómo tener éxito y conservar el empleo?

Si estás comprometido con el puesto y la empresa y quieres sobrevivir al plan de mejora del rendimiento, primero debes estudiar el calendario de objetivos de mejora para asegurarte de que son alcanzables.

A continuación, debes evaluar objetivamente tus competencias y tus lagunas de rendimiento. Una vez que conozcas las habilidades que necesitas para tener éxito, crea un plan para ti mismo sobre cómo obtener esas habilidades. Por ejemplo, pide consejo a otros miembros del equipo que tengan esas habilidades y pregúntales cómo lo hacen. Pregunta si en la empresa hay algún recurso o apoyo que te enseñe las habilidades que te faltan.

En cada reunión con tu jefe, destaca tus progresos y muéstrale lo que estás aprendiendo. No olvides documentar todas las reuniones y conversaciones sobre tus progresos.

Por último, no tengas miedo de pedir que se ajusten los plazos o los objetivos, siempre que muestres progresos.

Un PIP puede verse como una oportunidad positiva

Un plan de mejora del rendimiento puede convertirse en una oportunidad para aprender o incluso elevar tus competencias. Puede conducir al éxito. También es una comprobación de tu compromiso con el trabajo y la empresa.

O bien crees que puedes sobrevivir al PIP y prosperar en tu puesto actual, o bien opta por trabajar en otro sitio.

Si crees que ha llegado el momento de dejarlo, organiza tu currículum y tus referencias y empieza a buscar trabajo. Si quieres seguir en tu puesto, prepárate para trabajar duro.

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