Mientras nada pare la inflación, nada parará al BCE: El colapso de SVB no frenará la próxima subida de tipos, pero obliga a un plan B por el pánico a más quiebras

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

REUTERS/Kai Pfaffenbach

  • En los últimos 2 años no había habido ni una quiebra bancaria en Estados Unidos. En los últimos días, ya van 3. Pero mientras nada logre parar la inflación, nada parará al BCE.
  • Los analistas consultados por Business Insider España coinciden en que el BCE seguirá subiendo tipos, pero el derrumbe de Credit Suisse ha dado al traste con sus planes de subidas agresivas.



Don't stop me now… es lo que podría estar cantando en estos momentos Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE). Sin la segunda parte de la estrofa, claro está.

La misma semana de la reunión del BCE, justo cuando el Consejo de Gobierno planeaba anunciar una nueva subida de tipos de interés, a todas luces del 0,5%, para contener una inflación galopante en la eurozona; quiebran 3 bancos en Estados Unidos y uno se tambalea en Europa.

En los últimos 2 años no había habido ni una quiebra bancaria en Estados Unidos. En los últimos días, ya van 3. 

No parecía que nada fuera a pararle los pies a Lagarde; ni el colapso de Silvergate, Silicon Valley Bank (SVB) y de Signature Bank, ni el fantasma de una crisis financiera como la de 2008, que vuelve a sobrevolar los mercados financieros. Pero eso fue hasta ver cómo ayer Credit Suisse se derrumbaba en bolsa y arrastraba consigo al sector bancario europeo.

Mientras nada logre parar la inflación, nada parará al BCE. Ese parecía ser el dogma que sigue el organismo a pies juntillas desde julio del año pasado, cuando dio un volantazo en su política monetaria con la primera subida histórica de tipos, que ponía fin a una era de tipos en negativo. 9 meses después, vamos rumbo a la quinta subida, y la inflación continúa "viva y coleando", como dijo Lagarde en febrero.

Los analistas consultados por Business Insider España coinciden en que en que el BCE seguirá subiendo tipos, pero el derrumbe de Credit Suisse ha dado al traste con sus planes de subidas agresivas. 

Hoy, el Consejo de Gobierno del BCE se enfrenta a una decisión crucial: mantener la subida de tipos prevista del 0,5% y arriesgarse a un terremoto financiero, o ralentizarla y enviar un mensaje a los mercados de que se viene lo peor. 

Foto de Credit Suisse

Por qué el BCE mantendrá el pulso: 3 razones

Hay 3 razones que explicarían que el BCE se mantenga en sus 13: una inflación subyacente desbocada, un mensaje claro ya enviado y un riesgo bajo de contagio:

1. Una inflación descabalgada

"Creemos que hacer la vista gorda ante las presiones inflacionistas subyacentes no es una opción para el BCE, sobre todo porque, en cierta medida, esto puede ser consecuencia de la anterior complacencia del banco y del inicio tardío del proceso de endurecimiento", explican los analistas de la fintech Ebury.

La inflación de la eurozona sorprendió al alza en febrero, al moderarse muy poco, al 8,5%, mientras que la tasa subyacente continuó incendiando las economías del euro, alcanzando un nuevo récord del 5,6%, casi el triple del objetivo del 2% al que quiere llevarla el BCE. 

Por eso, desde Ebury siguen previendo una subida de tipos de 50 puntos básicos en la reunión de mañana, aunque reconocen que es probable que haya al menos alguna discrepancia dovish dentro del Consejo.

 2. Dar marcha atrás enviaría un mensaje de pánico

Pero hay una segunda razón que puede llevar a Lagarde a mantener el pulso, y es que dar marcha atrás ahora podría enviar un mensaje de pánico a los mercados

En su última reunión celebrada a principios de febrero, el BCE subió tipos un 0,5% y envió un mensaje claro: continuaría en la línea dura de subidas, preparando a los mercados para lo que iba a ocurrir en las siguientes reuniones, y dejando caer que haría lo mismo en marzo (pocas veces ha sido el banco tan explícito en su orientación futura). 

"Si no lo hubieran dicho, a lo mejor se planteaban una subida de 25 puntos básicos", afirma Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research. Tras revelar sus cartas, "lo normal es que suban 50 puntos básicos, pero también lo normal es que dejen de prometer nuevas subidas y, en su lugar, analizar los datos conforme vayan saliendo", añade Sicilia.

Recular después de haber sido tan explícito con sus próximos pasos podría sumir a los mercados en la incertidumbre. Pero hacer oídos sordos a posibles desequilibrios financieros sería pegarse un tiro en el pie.

"La multiplicidad de riesgos financieros exige cierta flexibilidad en la realización del endurecimiento monetario", avisa Axel Botte, estratega global de mercados de Ostrum AM, gestora del grupo Natixis IM.

Personas en la calle con bolsas de la compra

 3. Bajo riesgo de contagio

La cuestión es que, por lo pronto, se descarta el riesgo de contagio para el sistema financiero europeo. "En nuestra opinión, estos riesgos son relativamente mínimos, y creemos que el mensaje principal del BCE seguirá siendo agresivo", pronostican desde Ebury.

Lo que ha ocurrido con el SVB no ha sido un problema de falta de solvencia, sino de falta de liquidez: "no había ningún agujero en el balance del SVB debido a pérdidas crediticias en su cartera de activos, sino solo el impacto mecánico de unos tipos de interés más altos en una cartera de bonos de muy alta calidad", aclara Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer.

En otras palabras: la subida de tipos llevó a muchos clientes del SVB a sacar dinero, pero el banco tenía invertido ese dinero en bonos de largo plazo, y fue esa falta de liquidez haciendo frente a las peticiones de los clientes la que le arrastró a la quiebra.

"Hay algo extraño en lo que ha pasado en SVB que no debería extenderse a otros bancos. Esta crisis no muestra ningún problema de crédito, es muy diferente al tipo de crisis anteriores, como la financiera, que generaron problemas en el sector bancario", coincide Sicilia.

Pero el pánico es incontrolable, y "las retiradas de depósitos pueden generar problemas en el sistema aunque sea solvente", matiza Sicilia. Ese es un riesgo al que sí se enfrentan ahora los mercados.

Supermercado vacío por el confinamiento

Qué va a pasar ahora: siguiendo la estela de la Fed

La foto del día: La Reserva Federal de Estados Unidos decide hoy si hacer una última subida de tipos de interés o hacer la primera pausa en una racha de 10 aumentos desde marzo de 2022.
La foto del día: La Reserva Federal de Estados Unidos decide hoy si hacer una última subida de tipos de interés o hacer la primera pausa en una racha de 10 aumentos desde marzo de 2022.

REUTERS/Joshua Roberts

Como tiende a ocurrir, toca mirar a Estados Unidos para saber lo que va a pasar en Europa. Serán las decisiones que la Reserva Federal (Fed) tomará en los próximos días las que marcarán el paso de la política monetaria.

Hay un dicho en Wall Street que dice que la Fed sube tipos hasta que rompe algo. Con dos bancos tocados y hundidos, puede que haya llegado el momento de hacer una pausa. No hacerlo, podría arrastrar a la economía a un descalabro mayor, como ocurrió en 2008 con Lehman Brothers.

"Las turbulencias en los mercados financieros que estamos presenciando a partir del colapso del SVB podrían llevar a una mayor prudencia por parte de los bancos centrales, empezando por EEUU, con incrementos de tipos más reducidos o una pausa de tipos que podría trasladarse en cierta medida a Europa", apunta Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas.

En su comparecencia ante el Congreso hace solo unos días, el presidente de la Fed, Jerome Powell, había sentado las bases para una posible vuelta a las subidas de tipos de 50 puntos básicos, después de un pequeño break con subidas de 25 puntos básicos. Después de lo ocurrido esta semana, la pausa podría alargarse más tiempo. 

Pueden pasar muchas cosas de aquí a la reunión de los días 21 y 22 de marzo, cuando el Comité Federal de Mercado Abierto anunciará su próximo movimiento. Pero "es poco probable que la Fed vuelva a subir los tipos a 50 puntos básicos", augura Bonzon. 

"La cuestión es si será capaz de bajar hasta 25 puntos básicos o si hará una pausa. El mercado aún no prevé una bajada de tipos, pero sí una nueva bajada en el segundo semestre de 2023", añade.

Ilustración de inflación o de escalada de precios

"Europa va con cierto decalaje, tanto en lo referente a tipos, como en el comportamiento de la inflación, por lo que el BCE podría adoptar esa decisión a partir de mayo", augura Alicia Coronil Jónsson, doctora en Economía por la Universidad San Pablo CEU y economista jefe de Singular Bank. 

Por lo pronto, los mercados sí parecen haber descartado nuevas subidas más allá de marzo, y el tipo terminal previsto del BCE se ha desplomado hasta situarse en torno al 3,3%, desde más del 4% a mediados de la semana pasada.

El problema de hacer una pausa ahora, añade Coronil Jónsson, es que, "con ese mensaje, los bancos centrales podrían lanzar la señal de que estamos ante el riesgo de una crisis financiera y acelerar la recesión".

Callie Cox, analista para Estados Unidos de eToro“la inflación sigue siendo la prioridad número uno” del banco central estadounidense, “y si no cree que los riesgos del sector bancario se extiendan, entonces la inflación podría seguir siendo un problema”.

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