Si la vida te da anemia o ferropenia... cómbatelas con uno de los moluscos más exquisitos de lonjas y pescaderías, y que también puedes encontrar en conserva: las almejas. Aunque la gente piense en jamón serrano, hígado o un filete de ternera cuando se habla de los alimentos con más hierro, la realidad es que las almejas multiplican por diez el contenido en hierro de un bistec.

La almeja babosa mediana ronda los 60 euros el kilo, según indica la web de Mariscos Galicia. La almeja japónica gallega es más económica: unos 24 euros el kilo en el caso de la mediana y 34 en el caso de la pequeña. La más valorada es la fina, procedente de rías como Muros y Noia, de excepcional calidad. La pequeña vale 65 euros el kilo; la mediana 100 y la grande, 125 euros el kilo.

Pero además, la almeja es una de las conservas más socorridas y exquisitas para alegrar una ensalada, preparar una pasta con una salsa rica, hacer un arroz caldoso o incluso un ceviche exprés. Entre las ventajas de comer este marisco no solo está su increíble aporte de hierro —tienen 28 gramos del mineral en 100 gramos de producto—, sino muchos otros beneficios.

¿Qué nutrientes tienen las almejas?

Las almejas multiplican por diez o incluso por veinte el aporte de hierro de muchas carnes. Por ejemplo, la ternera aporta un gramo de hierro por cada 100 gramos de carne. El pollo, 1,3 gramos. Y el hígado de res, 14, la mitad que este molusco.

Teniendo en cuenta que los hombres adultos necesitan 8 miligramos de hierro al día, y las mujeres en edad fértil 18, una sola lata de almejas multiplicaría por dos o tres la cantidad diaria recomendada.

Pero profundicemos más en las propiedades de las almejas: proporcionan un gran aporte de proteínas de alto valor biológico: en concreto, en 100 gramos de almejas encontrarás 26 alucinantes gramos de proteína, básica para reparar tejidos, construir músculo o producir células nuevas. Un 85% de su peso es agua y solamente aporta 0,5 gramos de grasa.

En micronutrientes, la almeja es la reina: además del hierro, aporta calcio, potasio, selenio, fósforo, yodo, magnesio, zinc, niacina, manganeso, vitamina A, vitamina D y vitaminas del grupo B. En concreto, B1, B2, B6, B12, dentro de las cuales predomina el ácido fólico.

Desde Healthline destacan que 100 gramos de almejas contienen hasta 99 microgramos de vitamina B12, lo que equivale al 4.120% de la cantidad diaria recomendada, que ronda los 2,4 microgramos.

Por otro lado, su contenido calórico es muy bajo: apenas 76 calorías en una ración de 100 gramos, lo que equivale a tan solo el 3,8% de las calorías diarias. 

Eso sí, debes limpiar estos moluscos a conciencia para evitar intoxicaciones alimentarias y evitar su consumo si tienes problemas de gota o el ácido úrico. 

Beneficios de comer almejas

El zinc y el selenio de las almejas ayudan a mejorar la fertilidad masculina, ya que son importantes para la producción de esperma y líquido seminal, promueven la síntesis de testosterona y ayudan a la motilidad de los espermatozoides. 

Al ser ricas en vitamina C, otro de los beneficios de las almejas es que ayudan a la síntesis de colágeno. un nutriente esencial para mucosas, articulaciones o piel sana. Este nutriente también ayuda a prevenir resfriados o a mantener unas defensas fuertes.

Como ya se expuso en sus propiedades nutricionales, las almejas también son fantásticas para conseguir toda la vitamina B12 que necesitas: este nutriente es esencial para producir glóbulos rojos, sintetizar proteínas, mejorar el estado de ánimo y la energía o cuidar del sistema nervioso. 

Mientras que la presencia de hierro ayuda con la anemia, el potasio de las almejas —y de otros alimentos como lentejas, boniato o plátano— contribuye a regular la presión arterial. La proteína de calidad de las almejas es especialmente importante para personas en crecimiento, mujeres embarazadas o deportistas.

El superalimento ahumado para desayunos y cenas que te da un chute de B12, omega-3, vitamina D y proteínas

Los mariscos, junto a las algas, son una de las fuentes más importantes de yodo, un mineral esencial para la salud de la glándula tiroides. La deficiencia de yodo puede provocar hipotiroidismo y problemas en el embarazo. 

Además, las almejas son ricas en ácidos grasos omega-3, que según Medline Plus ayudan a reducir los triglicéridos, contribuyen a la salud del corazón, disminuyen la acumulación de placa en las arterias, previenen la depresión y mejoran la salud cognitiva. Si riqueza en selenio auiu

Para finalizar, las almejas son ricas en colina, que protege contra el hígado graso y mejora la salud hepática. También es buena para la estructura de la membrana celular, mejora la memoria y previene la aparición de demencia. Y en la salud cerebral también interviene otra de las vitaminas de las almejas: la riboflavina o vitamina B2.