Aranceles, Morón, Rota, Venezuela o la tasa Google: cómo impactará el nuevo Gobierno de Biden, que hoy inicia su mandato, en España
- La Administración Biden inicia hoy su singladura bajo unas medidas de seguridad sin precedentes para evitar cualquier altercado en el Capitolio. Pero lo que decida Washington no se queda en EEUU.
- Business Insider España repasa aspectos claves de la política norteamericana y su posible impacto en nuestro país tras la salida de Donald Trump.
- Desde los aranceles por la guerra comercial con Bruselas a la posición frente a Venezuela, Rusia o China, o las nuevas regulaciones y la fiscalidad de las grandes tecnológicas.
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Comienza el mandato de Joe Biden y Kamala Harris. El presidente electo y su vicepresidenta toman posesión de sus cargos este miércoles en una ceremonia a la que no asistirá el saliente Donald Trump, que ha pasado su último día encerrado en la Casa Blanca. Su agenda afirmó que trabajaría "hasta tarde" y que haría "muchas llamadas" y tendría "muchas reuniones" (sic).
Con la llegada de los demócratas al poder, EEUU abre una nueva era de relaciones diplomáticas que podrían tener especial incidencia en la Unión Europea. Cuestiones como el nuevo impuesto digital que se está tratando de desbloquear en el marco de la OCDE —y cuyas reuniones ha llegado a dinamitar el hasta ahora secretario del Tesoro, Steve Mnuchin—, así como la regulación a las grandes tecnológicas o las guerras arancelarias que ha librado Trump serán objeto de revisión por la nueva Administración.
Tampoco cabe esperar una absoluta revolución en política exterior por parte de la entente de Biden y Harris. En su último día al frente del país, la Administración Trump acusó a China de estar ejerciendo un "genocidio" contra los uigures, y habló hasta de crímenes de lesa humanidad. Como recuerda The New York Times, Biden sugirió lo mismo el año pasado.
El asalto al Capitolio que protagonizaron seguidores de Trump el pasado 6 de enero y las consecuencias que esto tuvo tanto en el ánimo norteamericano como en las redes sociales —varias plataformas bloquearon unilateralmente la cuenta del propio presidente saliente— dibujan un escenario según el cual Biden comprometerá más a la potencia en la lucha contra la desinformación y las noticias falsas.
Más allá de fiscalidad y regulación en la industria tecnológica, guerras comerciales, aranceles o la posición sobre China, es de esperar que Biden también recupere la posición de EEUU en las cumbres del clima —la que se celebró a finales de 2019 en Madrid no contó con la participación del país—.
Es de esperar que el cambio de Gobierno en EEUU se traduzca en un acercamiento a Europa. Pero no todo va a ser tan sencillo. Esto es todo lo que podemos esperar sobre cómo afectará el cambio de presidente en EEUU a España. Después de todo, Biden es un viejo conocedor del país, sobre el que ya dijo que le gustaría visitarlo en profundidad y pasar "dos meses" por aquí.
La guerra comercial y su impacto en los productos españoles
REUTERS/Tom Brenner
La transferencia de poderes en EEUU dejará a muchos agricultores españoles conteniendo la respiración. La guerra comercial que han librado Trump y Bruselas se ha tensado más en los últimos 2 años. El caso se remonta a 2004, cuando Boeing y Airbus comenzaron a acusarse mutuamente de recibir demasiadas ayudas de sus respectivas administraciones.
En junio del año pasado la Administración Trump sopesaba imponer nuevos aranceles a la importación de productos españoles, además de a bienes franceses, alemanes o británicos. Lo detallaba entonces Bloomberg: afectarían a 3.100 millones de dólares en mercancías —más de 2.700 millones de euros al cambio de entonces— y se centraría sobre todo en aceitunas, bebidas alcohólicas, moda o camiones.
No serían los primeros aranceles. Los vinos y aceites españoles siguen gravados a un 25% en una decisión de la Oficina del Comercio de Trump que no varió tampoco el verano pasado. Se comenzaron a aplicar en octubre de 2019 y en España se calculó un impacto económico de cerca de 900 millones de euros.
A finales de noviembre la Unión Europea planteaba a Biden reiniciar la relación con EEUU para reducir aranceles. Claro que varias semanas después de que Bruselas advirtiese que activaría nuevos aranceles contra productos estadounidenses.
De Morón y Rota a China y Venezuela: cómo quiere Biden dibujar el mundo
Una vez se confirmó la victoria de Biden en las elecciones estadounidenses, los cargos del Ministerio de Defensa que en España dirige Margarita Robles respiraron aliviados. Este balón de oxígeno, se interpreta desde el Gobierno español, suavizará y facilitará unas relaciones con EEUU que siempre han resultado indispensables.
Indispensables, entre otras cuestiones, porque en la península hay bases del ejército estadounidense como son el caso de los municipios andaluces de Rota y Morón. Precisamente el convenio que permite que haya en suelo español estos trozos de tierra estadounidense se ha renovado automáticamente porque ninguna de las dos partes ha mostrado contrariedad alguna sobre ello.
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Eso sí, solo se prorroga un año más, por lo que en 2021 habrá que seguir las negociaciones entre el departamento de Robles y la nueva Administración estadounidense.
Bruselas dejó de reconocer a principios de año a Juan Guaidó como presidente "interino" de Venezuela, después de que el régimen de Maduro compusiera una nueva Cámara parlamentaria. El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, se refirió a Guaidó en un comunicado como "un líder destacado de la oposición". La nueva realidad de Guaidó para Bruselas no ha sido óbice para que Biden haya invitado a uno de los "embajadores" del político venezolano a su investidura, lo que se ha interpretado como una señal de continuidad en materia de política exterior.
En el caso chino, la declaración de esta misma semana de la Administración saliente sobre el 'genocidio' que sufren los uigures es una mezcla explosiva. Nunca un Gobierno de EEUU había llegado tan lejos. Pero no queda muy atrás en el tiempo la negociación que mantuvo Bruselas con Pekín para alcanzar un nuevo pacto de inversiones entre ambas potencias. Un pacto que adelantó Reutersy que fue reprendida por Jake Sullivan, el asesor en Seguridad Nacional de Biden.
"La Administración Biden-Harris agradecería mantener pronto conversaciones con los socios europeos sobre nuestras preocupaciones comunes sobre las prácticas económicas de China", dejó caer en un tuit.
La pandemia del coronavirus ha dejado un escenario prolífico para que las potencias rivales de EEUU traten de seducir puntos en el centro del tablero. Es el caso de Italia, como recordaba el reportero Enric Juliana en una pieza en La Vanguardiaen la que detallaba cómo China, Cuba o Rusia ofrecieron ayuda a España en los peores momentos del confinamiento.
En La Vanguardia, Juliana destaca que el Gobierno de Pedro Sánchez pidió a China celeridad en la distribución de las mascarillas y los EPI, rechazó las ofertas rusas y solo permitió aterrizar a médicos cubanos cuyo destino real era Andorra. En cambio, un convoy ruso sí llegó a circular por las autopistas italianas, en territorio de la OTAN. El mensaje estaba claro: pero España no quiso molestar entonces al Departamento de Defensa de EEUU.
Tasa Google, nueva fiscalidad y regulaciones a las tecnológicas
España ya tiene en vigor su Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales. La conocida como tasa Google no se liquidará hasta julio, eso sí, tras un reciente retraso del Ministerio de Hacienda. Pero desde el sábado 16 de enero España ya grava las actividades económicas de compañías tecnológicas que no tributan en el país.
Las intenciones de España de implementar esta tasa Google se conocen desde mediados de 2018. Incluso los antecesores a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sondearon la posibilidad de implementar un tipo de este estilo.
El debate sobre la tasa Google se mantiene, fundamentalmente, en la OCDE. Pero las maniobras del secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, amenazaron con reventar todas las negociaciones. Finalmente, solo ha habido que lamentar que el consenso tarde en llegar unos cuantos meses, hasta este año. España llegó a abrir la puerta a suavizar su impuesto, cosa que finalmente no ocurrió.
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Mientras llega —si es que llega—, la Comisión Europea ha advertido que esbozará su propio impuesto a lo largo de este curso si no hay reacción al otro lado del Atlántico. Además de España, Francia también tiene su tasa Google aprobada.
Sin embargo, hace apenas unos días se supo que Estados Unidos retrasaría los aranceles que iba a implementar sobre bienes franceses por su tasa hasta que se conociese el dictamen de la Oficina del Representante Comercial de EEUU sobre otros impuestos similares aprobados en otros países.
La Información adelantó que las conclusiones del mismo sobre la tasa Google española es que el impuesto aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez castiga el comercio exterior de EEUU. Sin embargo, no recomienda por el momento efectuar ningún tipo de acción coercitiva contra la soberanía fiscal española. Así que de momento no hay ninguna palabra oficial al respecto ni con respecto a Francia ni con respecto a España.
Biden no será un formidable aliado de Silicon Valley: su partido demanda una mayor regulación contra las tecnológicas después de que la Cámara de los Representantes constatara tras una investigación parlamentaria a instancias de los demócratas que las grandes plataformas ostentaban una posición de dominio y monopolio sobre el mercado. Señaladas quedaron gigantes como Google, Apple, Facebook o Amazon.
Quizá el movimiento del representante comercial de EEUU, esperando una "respuesta coordinada" contra las tasas Google de varios países, sea el primer movimiento que quepa esperar de la Administración Biden en esta materia.
De momento, la demanda contra Google ya está puesta.
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