Si no tratas una caries, penetrará en tu esmalte y profundizará hasta la raíz. Esto provocará  daños serios, infecciones e incluso la pérdida de piezas. Se trata de un agujero que se desarrolla en tu diente por la actividad de las bacterias nocivas de la boca. Esto desmineraliza el esmalte dental, haciéndolo débil y propenso a las caries.

No es el único problema que puedes tener en tu boca. Sangrado, encías inflamadas, enrojecidas y mal aliento son otros. 

Sabes que el azúcar no es bueno para tus dientes, pues son los "principales impulsores" de las caries, recuerda la Asociación Dental Estadounidense (ADA por sus siglas en inglés).  Pero no todos son metabolizados por las bacterias nocivas de tu boca con la misma eficiencia. Los azúcares libres,enfatizan, esos que la industria añade a refrescos, zumos y otros productos procesados, son los más nocivos.

Sabes el daño que pueden causar los caramelos, pero quizá desconoces que la falta de vitaminas C y K podría provocar sangrado de las encías si tu dieta no contiene los niveles adecuados. Y no son los únicos nutrientes que afectan a tu boca.

Los riesgos a los que te expones por no cuidar tus dientes podrían ser más perjudiciales que un dolor de muelas o sangrado tras el cepillado. Una mala salud oral se cree que podría ser una posible causa de enfermedades cardiovasculares. Se estima que los pacientes con algún tipo de enfermedad en las encías tienen entre un 25 y un 50% más de riesgo de padecer afecciones cardiovasculares.

Cepillarte los dientes y usar hilo dental es una forma simple y efectiva de mantener a raya a las bacterias y evitar infecciones orales. También puedes contribuir a esto a través de lo que comes. 

Cómo recuperar la salud de tus dientes comiendo

Los minerales como el magnesio, el calcio y el fósforo que se encuentran en la dieta constituyen los principales componentes estructurales del diente. 

Por lo que debes asegurarte de tomar los niveles necesarios. Su insuficiencia conduce a una alteración de la absorción, una mayor tendencia al sangrado, resorción ósea, aflojamiento y pérdida prematura de los dientes.

mejoresEl magnesio es uno de los minerales imprescindibles ya que es responsables de más de 300 reacciones bioquímicas. Abunda en semillas, frutos secos y verduras como las de hoja verde.

Queso, leche, yogur natural y otros productos lácteos son ricos en calcio, pero no son los únicos. Otras fuentes de este mineral esencial también para tus huesos son la soja, las legumbres o las espinacas.

Hábitos para cuidar la salud tus dientes y encias en casa como un dentistas

En cuanto al fósforo, el segundo mineral más abundante en el cuerpo, puedes conseguirlo a través del pescado, frutas como la uva pasa o la ciruela seca, carnes y legumbres, aseguran los expertos de Fluocaril.

Además se necesita una cantidad adecuada de vitamina D para mantener una salud bucal óptima. Este micronutriente ejerce efectos antiinflamatorios y ayuda en la absorción de calcio y la remodelación ósea. Además, un nivel adecuado de vitamina D podría reducir la formación de caries  al retrasar su aparición y progresión. Lo encuentras en pescados, huevos y setas.

Los alimentos con fibra, como las verduras y las frutas, ayudan a mantener limpios los dientes y las encías, señala la ADA. También hacen fluir la saliva. Después de comer algo que contiene azúcares, tu saliva comienza a reducir los efectos de los ácidos y enzimas que atacan tus dientes. 

El fluor es otro de los elementos esenciales para proteger el esmalte del diente. Alimentos ricos en flúor son por ejemplo los pescados, los mariscos o los frutos secos como las nueces.

Si eres fan del té verde o el té negro, estás de enhorabuena. Según el centro médico de la universidad de Rochester, estas bebidas contienen polifenoles que interactúan con la placa bacteriana. Estas sustancias matan o retienen las bacterias, evitando que las bacterias crezcan o produzcan ácido que ataque los dientes.