Si aparece con frecuencia, es demasiado intensa o llevas mucho tiempo experimentando esta angustia y nerviosismo que se cierne sobre tu estómago quizá tienes un problema de ansiedad. 

Una emoción natural que ayuda ante situaciones que se asumen como amenazantes. Pero a veces esta preocupación es tan desproporcionada que termina afectando a la vida normal. Se trata del problema de salud mental más frecuente es España que como trastorno afecta al 6,7% de población, según los últimos datos del ministerio de Sanidad. 

Pensamientos negativos, magnificaciones de los peligros, problemas de concentración, inquietud son algunos de los síntomas clásicos, los cuales suelen venir acompañados de efectos físico como un aumento frecuencia cardíaca, de la frecuencia respiratoria, cambios en el pH estomacal o tensión muscular.

Cuando la ansiedad se convierte en una situación incapacitante que afecta a tu vida, lo más recomendable es acudir a un especialista. Las técnicas de meditación funcionan, aunque en algunos casos puede necesitarse del uso de medicamentos.

Alimentación y ansiedad, una relación estrecha

También hay algunas consideraciones dietéticas que puedes tener en cuenta a la hora de calmar tu ansiedad.  Por ejemplo, los hidratos complejos, que se metabolizan más lentamente, ayudan a mantener un nivel de azúcar en sangre más uniforme, lo que crea una sensación de calma, sugiere el portal médico de Harvard.

Hasta tal punto influye lo que comes que un nivel de estrés alto podría exacerbar el riesgo de diabetes. La ansiedad elevada puede provocar un aumento tanto los niveles de cortisol como los de glucosa, disminuir la liberación de insulina o afectar a la sensibilidad y resistencia de la hormona insulina, factores todos implicados en la enfermedad.

Los estudios también han encontrado que las personas con mayores niveles de estrés tienden a seguir un estilo de vida menos saludable: hacen menos ejercicio, duermen menos y siguen una dieta menos sana, todo lo cual se relaciona con peor estado de ánimo.

Por ello desde la prestigiosa universidad aconsejan no saltarse comidas. "Hacerlo puede provocar caídas en el nivel de azúcar en la sangre que le causarán nerviosismo, lo que puede empeorar la ansiedad".

El eje intestino-cerebro es asimismo muy importante, ya que hasta un 95% de los receptores de serotonina se encuentran en el revestimiento del intestino. A este respecto, la investigación está examinando el potencial de los probióticos para tratar tanto la ansiedad como la depresión. El yogur es uno de ellos, también el kéfir, los encurtidos o el miso. 

La técnica de relajación de 5 minutos que calma el estrés mejor que la meditación

Crece a su vez la evidencia que relaciona el consumo de ultraprocesados con diversos trastornos mentales. Entre las razones, estos alimentos son alto en azucares añadidos, que contiene sustancias estimulantes para el sistema nervioso que sobre-activan al organismo, repercutiendo negativamente.

Por ello, refinados, cereales azucarados, bollería industrial, o bebidas azucaradas son algunos de los peores alimentos que puedes tomar cuando intentas calmar tu ansiedad.

Alimentos para una dieta contra la ansiedad

En investigaciones con animales se descubrió que las dietas bajas en magnesio aumentaban los comportamientos relacionados con este trastorno. Por lo tanto, los aquellos naturalmente ricos en magnesio podrían hacerte sentir más tranquilo. Los ejemplos incluyen verduras de hojas verde, como las espinacas y las acelgas. Otras fuentes son las legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales.

Los alimentos ricos en  zinc , como las ostras, los anacardos, el hígado y el huevo, se han relacionado asimismo con una reducción de la ansiedad.

Los que contienen buenas dosis de ácidos grasos omega-3 también son adecuados para ayudarte con este problema, según encontró un estudio basado en suplementación. Puedes encontrarlo en el pescado azul, el aceite de oliva, el aguacate o las verduras de hoja verde.

De forma concreta, los espárragos podrían ser un vegetal idóneo frente a la ansiedad. Basándose en una investigación, el gobierno chino aprobó el uso de un extracto a base de este alimento debido a sus propiedades ansiolíticas.

Puedes potenciar tus niveles de serotonina, neutrotransmisor vinculado a un mejor ánimo con alimentos ricos en triptófano, el aminoácido a partir del cual se sintetiza esta sustancia. Estos incluyen las aves de corral, los huevos, productos a base de soja o los frutos secos.