Ciudadanos pierde 47 escaños tras el 10-N y sufre el quinto mayor batacazo electoral de la historia de la democracia: estos son los otros cuatro

11 nov. 2019 0:30h.

El batacazo electoral de Ciudadanos en las generales del 10 de noviembre ha sido sonado, pero no es el más importante de la historia.
PP o PSOE han protagonizado descensos similares en otras ocasiones, aunque nunca se quedarón al borde de desaparecer del Congreso.
Sí fue el caso de UCD, que se disolvió meses después: el partido de Suárez consiguió en 1982 once escaños.
A pesar del batacazo de Ciudadanos, el bloque de derechas ha sumado únicamente tres nuevos diputados.
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Albert Rivera no ha dimitido, pero sí convocado un Congreso Extraordinario para próximamente y una reunión de su Ejecutiva este mismo lunes. Pondrá el futuro de la organización en manos de los suyos, y después de sus bases.

Lo hace en plena crisis interna y externa: el partido se ha dejado 47 diputados y solo ha conseguido 10 escaños.

De este modo, el electorado ha castigado a Ciudadanos como un responsable más del bloqueo político que dejó la XIII legislatura como fallida. No obstante, el batacazo de Ciudadanos no es el más importante, en términos proporcionales, de la historia.

Si bien es cierto que PP y PSOE han protagonizado agudos descensos de este tipo, no se debe obviar que estas organizaciones siempre mantuvieron una representación en la Cámara lo suficiente como para seguir articulando su estructura territorial.

Mientras tanto, los de Albert Rivera han desaparecido de varias circunscripciones, y es probable que acaben en el gallinero del Hemiciclo, aunque con grupo propio. Con el 6,69% de los votos en estas generales del 10-N, cumplen, con muy poco, las condiciones para mantenerlo.

Estos son los mayores batacazos electorales de la historia de la democracia española.

UCD perdió 157 diputados en las elecciones de 1982

Landelino Lavilla, en esta imagen de archivo de 2011, fue el candidato de UCD en 1982.

El Unión Centro Democrático protagonizó buena parte de la transición democrática. Fue el partido de Gobierno cuando gobernó Adolfo Suárez.

Las luchas intestinas se suceden en la formación de centro, lo que provoca la dimisión de Suárez en enero de 1981. Fue sustituido por Calvo Sotelo hasta el final de la legislatura, y tras fracasar el golpe de estado de Tejero en febrero de aquel año.

Para las elecciones generales de 1982, el UCD presentó como candidato a la Presidencia del Gobierno a Landelino Lavilla. El fiasco fue total. Solo obtuvo el 6,7% de los votos y once escaños, con lo que se dejó 157 diputados en el camino.

Finalmente el UCD no se volvió a presentar: se disolvió en el 83, como informaba entonces El País.

El PP perdió 71 el 28 de abril de este año

Pablo Casado en su discurso tras conocer los resultados de las elecciones generales del 28 de Abril

Pablo Casado se presentaba por primera vez a las elecciones generales como candidato a la Presidencia del Gobierno por el pP, después de que en verano de 2018 Mariano Rajoy abandonara la política activa al sufrir la moción de censura del PSOE que le desalojaba del Gobierno.

Con un Partido Popular renovado, no convenció a muchos votantes. El PSOE de Pedro Sánchez solo necesitó diez meses para que el PP se viese abocado a ser segunda fuerza perdiendo hasta 71 escaños.

El batacazo de los populares, que se quedaron solo con 66 diputados en la Cámara Baja, alentó voces que exigían la dimisión de Pablo Casado. No obstante, el nuevo presidente de los populares comenzó un viraje en su discurso hacia la moderación, como recogen desde hace meses medios como ABCo Público. De este modo, han tratado de disputarle el voto a Vox.

Casado se volvería a presentar a las generales del 10-N.

El PP ya perdió 63 diputados en las generales de diciembre de 2015

El expresidente del Gobierno y exlíder del PP, Mariano Rajoy

Las elecciones de diciembre de 2015 fueron claves para la democracia española: fueron en las que irrumpieron en el Congreso tanto Podemos como Ciudadanos. Se acababa el bipartidismo y comenzaba una nueva era política con el Parlamento más fragmentado.

Esto afectó, como no podía ser de otra manera, al PP de Mariano Rajoy, que en la repetición electoral de junio de 2016 recuperó varios escaños. Solo obtuvieron en las generales de 2015 123 diputados. Antes contaban con 187, con lo que tenían mayoría absoluta.

Fue la legislatura, además, en la que Rajoy decidió no postularse a la investidura tras la ronda de consultas con Felipe VI, por lo que tomó su turno Pedro Sánchez, quien ya fracasó entonces.

Rajoy se volvió a presentar a las generales de junio de 2016.

El PSOE de Zapatero se dejó 59 escaños en 2011

José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, junto a José Antonio Alonso (izquierda) y Eduardo Madina (derecha).

El socialista Rodríguez Zapatero gobernó dos legislaturas en España, entre 2004 y 2008 y entre 2008 y 2011: convocó elecciones anticipadas el 20 de noviembre de aquel año.

Llegó a las generales de 2011 muy tocado por la crisis económica, y aquello repercutió en los escaños que consiguió el PSOE en el Congreso de los Diputados. Un PSOE que concurría además con el desaparecido Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los socialistas ganaron en 2008 169 diputados. En 2011 perdieron 59, y solo consiguieron 110.

Rubalcaba no se volvió a presentar.

Ciudadanos solo consigue 10 escaños en el Congreso y pierde 47 en el 10-N

Albert Rivera minutos antes de comenzar el debate.

Albert Rivera ha comparecido al término del escrutinio electoral este 10-N visiblemente afectado. Ha convocado un Congreso Extraordinario de la formación para próximamente. Algunos medios adelantan que pondrá su cargo a disposición del partido.

Rivera ha protagonizado un importante batacazo para Ciudadanos, después de que tras las elecciones del 28 de abril anunciara que no apoyaría una investidura de Sánchez. De hecho, a pesar de las peticiones del presidente del Gobierno en funciones, Rivera llegó a rechazar una reunión con él.

Buena parte del electorado le ha hecho también responsable del bloqueo político, motivo por el cual a pocos días de que venciera el plazo por el cual se podía celebrar la segunda sesión de investidura en septiembre, llamó al PP para intentar atajar la situación con una abstención técnica a cambio de unas condiciones que le impuso al PSOE. Finalmente retiró la oferta.

Llegó tarde.

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