Elon Musk asegura que dejará de ser el CEO de Twitter cuando encuentre a "alguien lo suficientemente estúpido" como para sustituirle

Huileng Tan,
Grace Dean,
Hannah Getahun
| Traducido por: 
El dueño de Twitter, Elon Musk.
El dueño de Twitter, Elon Musk.

Reuters

  • Elon Musk ha anunciado finalmente que dejará de ser el director general de Twitter tan pronto como encuentre a "alguien lo suficientemente estúpido como para aceptar el trabajo". 
  • El dueño de la red social había encuestado a sus usuarios para averiguar si debería abandonar el puesto de CEO y el 57,5% votó a favor de que lo hiciese. 

El propietario y actual director general de Twitter, Elon Musk, ha anunciado este miércoles que finalmente dimitirá de su cargo "tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente estúpido como para aceptar el trabajo". 

"Después, me limitaré a dirigir los equipos de software y servidores", ha afirmado el empresario.

Musk publicó este lunes una encuesta en su perfil de Twitter en la que consultaba a sus seguidores si debía dimitir de su puesto como CEO de la compañía que adquirió el pasado mes de octubre por 44.000 millones de dólares.

"¿Debería dimitir como jefe de Twitter?", tuiteó Musk el domingo por la tarde (la madrugada del lunes en España). "Me atendré a los resultados", afirmó. Más de 17,5 millones de personas participaron en la encuesta y el 57,5% votó a favor de que el empresario dimitiera.

Después de publicar la consulta a los usuarios, Musk publicó una serie de tuits con advertencias como: "Como dice el refrán, ten cuidado con lo que deseas, porque podría hacerse realidad" o "los que quieren el poder son los que menos lo merecen".

El nuevo anuncio del multimillonario, que confirma su intención de dimitir en un futuro como consejero delegado de Twitter, se produce poco después de que la CNBC haya informado de que Musk ya estaba buscando "activamente" a alguien que le sustituyese al frente de la red social antes incluso de publicar la encuesta en su perfil.

 

El reinado del magnate al frente de la red social se ha caracterizado hasta el momento por el caos y las contradicciones constantes. Con miles de trabajadores dimitiendo, siendo despedidos o cesados; con anunciantes abandonando la plataforma por miedo a su sistema de moderación de los contenidos; y con Musk introduciendo nuevas políticas a su antojo.

Desde que se hizo con el mando de Twitter, el empresario ha consultado a sus usuarios acerca de cuestiones relacionadas con la política interna de la empresa, como la restitución de la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump o el posible regreso de la plataforma de vídeos cortos Vine, aplicando así la expresión vox populi, vox dei, que se traduce como "voz del pueblo, voz de Dios".

Los críticos de Musk utilizaron esta frase para acusarle de hipocresía y burlarse de él por no haber respetado los resultados de una encuesta en la que preguntó a los usuarios si la cuenta que había publicado la ubicación en tiempo real de su jet privado debería ser reactivada.

Tanto la cuenta de @ElonJet, que publicó información de dominio público sobre el paradero de su avión, como la cuenta de Jack Sweeney, el usuario que estaba detrás de varias cuentas dedicadas a hacer esto con distintos multimillonarios, siguen estando vetadas en la plataforma.

Demandas, boicots publicitarios y aumento de los discursos de odio

Musk no contaba con experiencia previa al frente de ninguna red social y ha sufrido 2 meses dramáticos al mando de Twitter. Ha aplicado un importante recorte de personal (de más de 3.700 personas), que ha afectado incluso al antiguo CEO de la empresa, Parag Agrawal, a su antiguo director financiero, Ned Segal, y a varios empleados que le criticaban en Twitter y en Slack

El empresario señaló al llevar a cabo estos despidos que no tenía "más remedio", ya que Twitter estaba perdiendo cerca de 4 millones de dólares al día en ese momento (unos 3,7 millones de euros). 

Como parte de la reestructuración de la organización, el CEO de Tesla también propuso poner fin a las dietas de los trabajadores, que, según expresó, suponían casi 400 euros por comida.

Musk ofreció un ultimátum a sus trabajadores por el que debían aceptar ser "extremadamente duros" y trabajar "muchas horas a gran intensidad" o marcharse de la empresa. Alrededor del 50% de los 3.700 empleados que quedaban en Twitter en ese momento escogieron la segunda opción.

Varios antiguos trabajadores de Twitter han denunciado a la que fue su compañía, acusándola de no haber pagado las indemnizaciones pactadas y de haber despedido a una proporción injusta de mujeres.

Elon Musk

El CEO de SpaceX se ha comprometido en varias ocasiones a promover la libertad de expresión en la red social, pero también se ha encargado de disolver el Consejo de Confianza y Seguridad de Twitter, que se encargaba de combatir el acoso en la plataforma, y ha restablecido varias cuentas bloqueadas por haber promovido discursos de odio

En medio de la preocupación generalizada por el contenido de Twitter, algunos de los mayores anunciantes de la compañía han retirado sus inversiones publicitarias. La empresa obtiene alrededor del 90% de sus ingresos a través de la publicidad que muestra a sus usuarios, por lo que esto podría ejercer todavía más presión sobre el caballo de batalla de Musk: el servicio de suscripción Twitter Blue.

La búsqueda "activa" del empresario de un directivo que le sustituya al mando de Twitter coincide con las críticas de varios accionistas de Tesla, que se muestran preocupados por el futuro de esta otra compañía de Musk, cuyas acciones han caído un 61% en lo que va de año.

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