Abrir fronteras sin tener controlado el COVID-19 es la receta perfecta para un desastre mundial, según la Organización Mundial de la Salud

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, advierte a los países con brotes de COVID-19 que abrir sus fronteras y retomar las actividades económicas y sociales sin control, puede agravar la situación de la pandemia. 

"La realidad es que este virus se propaga fácilmente, puede ser fatal para personas de todas las edades y la mayoría de las personas siguen siendo susceptibles. Abrir sin control es una receta para el desastre. No puede ser todo o nada", recalca Adhanom en una declaración recogida por The Economic Times.

E insiste en que ningún país puede fingir que la pandemia de COVID-19 ha llegado a su fin, menos después de afirmar que la vacuna no será suficiente para acabar con ella. Y los científicos alertar que la aprobación de una candidata por debajo del entre 30% y 50% de eficacia, podría ser peor que no tenerla.

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"Queremos que los niños regresen a la escuela y la gente a sus lugares de trabajo. Pero queremos que sea seguro", insiste, motivando a una vuelta a la normalidad que no pase por alto las estrictas medidas de higiene y control que previenen de la propagación del virus. 

Asimismo, el directivo ha recordado —tal y como apunta Reuters— que todas las iniciativas han de tomarse considerando en el contagio: "Las decisiones sobre cómo y cuándo permitir las reuniones de personas deben tomarse con un enfoque basado en el riesgo, en el contexto local".

Sobre todo, porque los peores escenarios de contagio de COVID-19 es entre multitudes, en encuentros prolongados en el tiempo y espacios cerrados.