Los ingredientes prohibidos si quieres lograr un 'smoothie' saludable

No deberías abusar de los batidos. Mucho menos utilizarlos como sustitutos de comidas. Aunque lleven un montón de espinacas, plátano y aguacate tu cuerpo no asimila de la misma manera los nutrientes cuando comes estos alimentos enteros que cuando los exprimes. Pasar por la batidora frutas y vegetales hará que buena parte de la fibra y se concentre más el azúcar.

Pero sí que pueden ser un complemento adecuado de una dieta sana. Ya que suponen un extra de nutrientes importantes como vitaminas, proteínas y minerales. Claro, siempre que los hagas con ingredientes saludables, lo que a veces podría no estar tan claro como debería.

Para que tu smoothie sea una bebida que ayude a tu salud, procura no añadir nunca estos 7 ingredientes.

Yogur bajo en grasa o de sabores

Además de cremosidad, el yogur añadirá proteína y calcio, lo que tu cuerpo agradecerá pero también podría venir cargado de otras cosas menos aconsejables como el azúcar. Lo que muy seguramente ocurrirá si te decantas por yogures de sabores o bajos en grasa.

En el primer caso, aunque los envases vengan adornados con trozos o frutas completas, no te fies, un análisis encontró que en 1 de cada 10 no la incorporaban, y en los que sí su contenido no llega ael 10%.

Cómo escoger un buen yogur

Otra estrategia efectiva del marketing es hacerte pensar que bajo en grasa es más sano. Sin embargo, esta reducción suele ir acompañada de más azúcares añadidos para compensar el sabor.

Lo más sano, si quieres añadir yogur a tu smoothie, es optar por la versión natural o estilo griego, que rebosan nutrientes como grasas saludables, probióticos y proteínas.

Zumos envasados

Las Recomendaciones Dietéticas para la población española, elaboradas en 2020 por el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconseja que el consumo de fruta sea entera, sustituyéndose "ocasionalmente" por un zumo". La FEN  describe un consumo moderado de zumo el que no supera más de un vaso al día (de 150-200 ml).

Por qué, porque tomar la fruta de esta forma no es igual que hacerlo entera, ya que al exprimir pierdes la fibra y los azúcares se liberan. Mucho más si además optas por zumos envasados que disparan esta cantidad. Lo que compromete tu salud y tu silueta.

Para hacerte una idea, un vaso de Minute Maid Melocotón (300ml) contiene 42,9 gramos de azúcares, equivalente a 10,7 terrones. El Antiox Arándano y Uva de Granini suena saludable pero aporta 8,7 gramos por cada 100, por encima de los recomendado ( no superar los 5 gramos/100 ml.)

Añadir zumo de fruta solo aumentará la cantidad de azúcar en tu batido. Mejor pon la fruta troceada y si necesitas una base líquida, "el agua es una mejor opción para diluir tu batido y evitar una bomba de azúcar total", aconseja la nutricionista Karen Ansel en The Women's Health.

Fruta enlatada

Las frutas enlatadas se envasan en almíbar o zumo, lo que supone una opción azucarada y más calórica. Además, con ella, "no obtendrás el mismo toque de textura que conseguirás con la fruta congelada", asegura Ansel.

La fruta congelada es igual de saludable que la fresca y además tiene el extra de que durará mucho más. Para hacer tu batido aún más sano puedes decantarte por las frutas que menos azúcar tienen.

Miel u otras "alternativas sanas" al azúcar

Si estás pensando en añadir miel para darle un toque dulzón saludable, es hora de saber que esta también debe tomarse con moderación. 

De manera similar a lo que pasa con el azúcar moreno y los siropes como el de arce o agave. Pueden estar menos procesados o aportar un índice glucémico más bajo, pero al final son azúcares con otro nombre. 

Para endulzar sin comprometer la salud opta por frutas y verduras dulces como dátiles, uvas, calabaza o la zanahoria entre otras. También funcionará especias como vainilla, nuez moscada, jengibre y por supuesto la canela.

Helado

Si tu intención es hacer un batido delicioso como postre o merienda, adelante. Indiscutible el placer al paladar que dan los conocidos como milkshake. Si tu objetivo va más encaminado a prepararte una bebida healthy, ponerle helado impedirá que lo sea.

Para lograr una bebida amigable con la nutrición , desde Eat This comparten un truco: congela un yogur bajo en azúcar y rico en proteínas "Esto te dará la textura deseada mientras añades un incentivo de nutrientes". Puedes hacer lo mismo con el kéfir natural o el falso yogur islandés.

Proteínas en polvo

Quizá recurres a la proteína en polvo para potenciar este nutriente y ganar músculo o perder peso. Pero muchos de estos productos vienen con un exceso de azúcares además de otros ingredientes poco saludables, lo que se asocia con nocivos efectos secundarios. 

El yogur, la leche o las cremas de frutos secos aportan proteína en destacadas cantidades. Si de todas formas vas a optar por estos polvos escoge aquellos con el menor número de ingredientes.

"Elije un polvo con al menos 20 gramos de proteína y menos de 5 gramos de carbohidratos por cucharada", aconseja la nutricionista Christy Brisette.

Demasiado de algo, aunque sea sano

La crema de nueces casera que has preparado o los aguacates pueden ser ingredientes más que saludables para tu receta. Pero ojo con pasarte, si bien las grasas que aportan son saludables y se vinculan a numerosos beneficios, en exceso pueden provocar un aumento de peso.

Para hacerte una idea 100 gramos de nueces aportan hasta 611 calorías y 59 gramos de grasa mientras que un aguacate serán 141 calorías y 12 gramos de lípidos.

Además ojo con ciertos alimentos con fama de sano, como el aceite de coco. Algunos médicos y nutricionistas alertan que en realidad podría no serlo. Contiene muchas grasas saturadas, lo que puede provocar una acumulación de colesterol en los vasos sanguíneo, por ello la American Heart Association lo desaconseja.