13 aberraciones que cometes en una entrevista de trabajo

Errar es humano, pero no una excusa para no intentar hacerlo todo de la mejor manera posible.

Más cuando se pone en juego tu futuro, como en una entrevista de trabajo.

Los reclutadores, cazatalentos y especialistas en recursos humanos siempre cuentan o filtran cómo es el candidato ideal, qué preguntas hacen con más frecuencia en las entrevistas de trabajo o trucos para bordarlas y conseguir que te contraten de inmediato. También para aquellos empleos en los que ni siquiera exigen experiencia previa. No deberías perderte todos esos detalles.

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"Las entrevistas siempre son como un juego. Y, cuando viene alguien nuevo ves, como llega a la cita —si está esperando de pie, si se ha sentado o está andando— o a qué nivel apunta —igual, por encima o por debajo, porque reconocen que tienen una necesidad—", describe en un evento de la escuela de negocios de la Universidad de Deusto Puri Paniagua, de Pedersen&Partners.

Lo que cuentas sobre tite distingue del resto de candidatos y lo que preparas para la entrevista con el objetivo de sorprender a los reclutadores tiene un papel protagonista en este juego. Pero también podría costarte el puesto. 

Estos 13 de los mayores errores o aberraciones que cometes en una entrevista de trabajo, según expertos con los que ha hablado Business Insider España.

1. No tener preparada una retahíla de preguntas para el entrevistador

"Lo peor que puedes hacer en una entrevista es decir que no tienes preguntas. Es lo peor del mundo, casi como el beso de la muerte. Significa que no te importa", advierte Rachel Bitte, exjefa de recursos humanos de la compañía Jobvite.

"Ten curiosidad sobre cómo es trabajar en la compañía", recomienda Bitte.

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De acuerdo con Sara Bieger, una headhunter con amplia experiencia —que compartió en un evento organizado por Deusto Business School al que fue invitado Business Insider España—, hay que preguntar y manifestar las dudas. 

"Un básico es prepararse la entrevista si uno puede saber a qué va", apunta en referencia a casos dónde sí se conocen los detalles del puesto y no se trata de un proceso confidencial en el que valora el perfil de los candidatos sin compartir la descripción del puesto al que se incorporaría.  

2. No tener claro tu recorrido profesional

"Uno tiene que conocer su storytelling. Ir a una entrevista no es un cuento mi vida; no", dice Bieger, también socia directora de la firma líder de búsqueda de directivos internacional AltoPartners y presidenta de la Camara Franco-Española de Comercio e Industria.

Con ello, la experta hace referencia a una técnica de narración de los hechos —puestos de trabajo, hitos o cambios profesionales en este caso—, pero sobre todo con un sentido u orden.

"Las cosas tienen que tener un sentido", insiste.  

Según Gary Burnison, consejero delegado de Korn Ferry, debes dar ejemplos concretos que cubran 4 áreas importantes: retos en juego, acciones tomadas, resultados conseguidos y lecciones aprendidas gracias a la experiencia. 

3. Ir sin esforzarte por conocer a los entrevistadores

"El candidato debe demostrar actitud o, como mínimo, que sepa quién soy yo", dice Paniagua.

"Siempre me acuerdo de un candidato que criticó a Accenture —una empresa en la que la headhunter estuvo más de 20 años— y yo sólo pensaba 'ni siquiera sabe que yo estuve trabajando en esa compañía'. Eso baja puntos".

4. Criticar a tu antiguo jefe o empresa

Muchos candidatos dan por hecho que criticar a sus antiguos empleadores hará que los entrevistadores empaticen más con él. Pero lo cierto es que se suele conseguir todo lo contrario.

"Izas una bandera roja instantánea de: 'Vale, bien, si están hablando así de ellos, quizás no son leales, quizás no entienden la necesidad de estar en desacuerdo'", reflexiona Nadene Evans, directora de Marketing de Zenefits, que ha hablado con anterioridad con Business Insider.

5. Decir tacos durante la entrevista

Según explica DJ Cabeen, reclutador senior para Amazon a CNBC Make It, el peor error que puedes cometer durante una entrevista laboral es usar palabrotas o lenguaje inapropiado.

"Llevo en este sector más de 10 años y me es imposible concretar la cantidad de entrevistas en las que los candidatos han dicho un taco. No solo candidatos novatos, sino también trabajadores veteranos y experimentados", describe.

6. Mentir

Es importante ser auténtico y ser honesto, según Paniagua y Bieger. 

"También creo que la honestidad es fundamental, hay gente que miente y al final se nota, porque las mentiras se notan", añade Paniagua. 

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No obstante, cuidado, porque el exceso de honestidad también puede ser negativo. 

"Hay candidatos que tienen alguna debilidad y tienen la necesidad de ponerla encima de la mesa desde el principio, por exceso de honestidad. Tampoco es eso. La sinceridad está sobrevalorada. Hay que ser sincero. Pero también hay que entender que te estás vendiendo y, si te estás vendiendo, no pongas tus debilidades encima de la mesa al principio", recomienda Paniagua. 

7. Entrar en pijama en una entrevista virtual

"Si les pedimos que se pongan de pie, ¿cuántos pijamas veríamos? Eso me dice: me baso en la ley del mínimo esfuerzo", señala en una entrevista anterior con Business Insider España Daniel Pérez, director de negocio y reclutamiento especializado en el sector tecnológico y digital de Michael Page. 

También se considera una aberración comer y beber durante las entrevistas virtuales. No es algo que, por lo general, harías en una entrevista presencial.

8. Presentar un currículum demasiado extenso

"Tu currículum debe ocupar, como máximo, una página por cada 10 años de experiencia", describe Laszlo Bock, ahora al frente de una empresa que ayuda a otras a gestionar recursos humanos y tecnológicos (Humu) y exvicepresidente senior de operaciones de personal en Google.

"Poner una mentira en tu currículum nunca, nunca, vale la pena. Todos, incluidos los consejeros delegados, son despedidos por esto", insiste.

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También es un problema hablar mucho o muy poco durante la entrevista. Según Burnison, debes hablar lo justo, ser conciso y relevante.

9. Ir sin prepararte las 'preguntas trampa'

Antes de ir a una entrevista de trabajo, has de prepararte las respuestas más inteligentes a preguntas de trabajo realmente difíciles o sin ningún motivo aparente —como cuando te preguntan con qué animal te identificas más, por ejemplo—.

"Sabes que te van a preguntar eso porque siempre lo hacen. Hay que saber qué se quiere contestar y relacionarlo con el puesto de trabajo y la empresa", señala Aurora Pulido, experta en desarrollo profesional y LinkedIn strategist.

También deberías identificar aquellas preguntas de las entrevista de trabajo que son ilegales y que no deberías tolerar por mucho que quieras ser el elegido.

10. O sin saber qué contestar al clásico 'cuéntame algo más sobre ti'

Venderse —incluso si uno es la persona más talentosa del mundo— es bastante más difícil de lo que parece. Y, a veces, cuando ya has avanzado en la entrevista y te han hecho muchas preguntas sobre tus intereses profesionales e incluso personales, te cuesta encontrar qué contar sobre ti mismo. 

Podrías apoyarte previamente en una lista de preguntas que, en caso de no salir en la entrevista, te ayudarían a aportar información útil a tu entrevistador o futuro jefe. O bien recurrir a la improvisación.

11. No dejar claras tus habilidades

Ahora, por ejemplo, que se buscan muchos perfiles con conocimiento de datos y manejo de los mismos, es crucial hacer patente en la primera entrevista —antes de la prueba técnica— que tienes esos conocimientos. ¿Cómo?

"Si eres increíble en Excel, afirma específicamente: 'Puedo crear hojas de cálculo increíbles que cruzan datos y tienen un impacto en los objetivos del negocio'", ejemplifica Evans.

También mencionar las mejores y más recientes aplicaciones que emplearías para hacer tu trabajo. No sólo de análisis de datos, también para organizarteo para ser más eficiente.

12. Mostrar que no confías en ti mismo

"Si balbuceamos, miramos al suelo o somos demasiado sintéticos al hablar de nuestras capacidades, evidenciaremos inseguridad", señala Rolf Bax, especialista de contenido de CVApp.es.  

Los headhunters, tal como mencionaba Paniagua al inicio de este artículo, se fijan en cómo se posicionan los potenciales candidatos: por encima, igual o por debajo de los reclutadores o responsables de recursos humanos.

"Ni por encima —hay gente que viene un poco arrogante y muchas veces es inseguridad, pero muestra un talante altivo— ni por debajo —porque sienten realmente que no están en posición de igualdad—. Creo que eso también demuestra cuál es el talante de una persona, la seguridad que tiene en sí misma... Todo es importante", sugiere. 

13. Llegar tarde a la entrevista de trabajo

Llegar tarde a la entrevista de trabajo es una aberración que se explica sola porque denota poca profesionalidad, falta de educación y un escaso interés por parte del entrevistado por impresionar a los reclutadores o los expertos en recursos humanos.

Aunque, con una muy buena explicación, podría incluso hacerte ganar puntos en la entrevista.