Qué se puede esperar de la banca española en 2024

El beneficio récord de la gran banca española estaba asegurado —incluso teniendo en cuenta el impacto del impuesto extraordinario en el negocio local—.

En 2023, los seis bancos más grandes del país —Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Banco Sabadell y Unicaja Banco— reportarán un beneficio conjunto de casi un 25% más que lo que ganaron en 2022: unos 26.000 millones de euros frente a los 20.849 millones del año anterior. 

En los primeros nueve meses del año ya llevaban un acumulado de 19.761 millones de euros.

"Este año 2023 ha sido un año tremendamente positivo para la banca. Los seis bancos más grandes del país superan ya los resultados del año pasado: una evolución positiva de los ingresos y una mejora de los márgenes y los ratios de eficiencia", destaca Elizabeth Wakefield, asesora financiera independiente.

"La cuenta de resultados ha sido muy, muy favorable. Pero no debemos perder de vista que en 2023 hemos vivido como un histórico ha caído: Credit Suisse. Nadie está libre de las amenazas en un entorno cambiante. Todo puede pasar. Pero los bancos españoles siguen cotizando a un ratio favorable", opina Jordi Bellobí, socio de RSM, que lidera el área de Servicios Asesoramiento Financiero de la firma.

2023 sacudió el tablero del sector bancario con la quiebra de Silicon Valley Bank, algunos regionales estadounidenses y, más tarde, la historia de Credit Suisse. Los movimientos se hicieron sentir en los valores financieros de las bolsas de todo el mundo, pero no llegó a desencadenar una crisis de confianza.

La banca española va a seguir resiliente

Los analistas se mantienen optimistas, pero algunos reconocen que la situación económica mundial y las políticas monetarias podrían afectar significativamente a los valores de la gran banca en España.

"El desempeño del mercado financiero depende de variables como la inflación, las tasas de interés y situaciones geopolíticas, lo que complica las predicciones. Sin embargo, se anticipa que los inversores seguirán atentos a estos y otros indicadores para orientar sus decisiones de inversión", defiende el economista Fernando Castelló Sirvent, profesor de la Universidad Politècnica de València. 

Bellobí cree que, a pesar del entorno macroeconómico, el sector seguirá siendo resiliente. 

"Los bancos españoles, en general, son bancos sólidos, que ya pasaron lo suyo hace un tiempo, que se están reestructurando bien y de los que no se esperan demasiados disgustos para este año. De hecho, muchos están cotizando todavía por debajo de su valor neto contable; algunos muy por debajo, como Santander", señala Bellobí.

Juan Antonio Belmonte, delegado del Comité de Servicios a Asociados en Murcia de EFPA España, apunta en este escenario que, si la inflación se modera y no hay una variación muy significativa de los tipos de interés, será un buen año para el sector. 

¿Hay perspectivas de que se modere la inflación? Ahora mismo parece controlada, pero el Banco Central Europeo (BCE) teme que la última etapa de la desinflación sea más difícil de lo esperado.

En lo que a los tipos de interés respecta, cabe esperar que el BCE mantenga el 4,5% actual hasta después de verano, al menos. De mantenerse elevados, Sirvent también opina que la banca tiene una nueva oportunidad para beneficiarse de las consecuencias de unas tasas de interés elevadas.

"Los bancos van a moverse siempre en las mismas aguas. Mientras los tipos de interés se mantengan bajos, tendrán sus comisiones. Ahora, las comisiones permanecen, y como los tipos de interés están más altos, el incremento de sus ingresos y márgenes es mucho mayor. Eso tiene difícil vuelta atrás, con lo que no parece que vayan a tener grandes dificultades", apunta Luis Martín, socio de Abencys.

Sin embargo, estos tipos altos —que benefician a la banca porque hacen que el dinero que prestan sea más caro y puedan cobrar más en intereses más elevados— tiene un efecto ralentizador sobre la economía y su crecimiento y pueden llevar a las familias y las empresas a pedir cada vez menos.

Según Renta 4, en declaraciones a Estrategias de Inversión, este efecto de la cartera de crédito a la baja empezará a notarse en la segunda mitad del año y jugará un papel importante la evolución del coste del pasivo. Sin embargo, en declaraciones a Cinco Días, la misma analista ha defendido que no cree que ese segundo semestre llegue a eclipsar la buena primera mitad de 2024.

2024 no va a ser tan buen año para la banca como lo fue 2023

Los bancos españoles pueden seguir siendo una oportunidad de compra, pero no van a repetir los resultados en 2024 —o no tan buenos como los de 2023—. Algunos analistas creen que su rentabilidad ha tocado techo y que en 2024 realmente se verá un "declive moderado" en la segunda mitad de año.

"Los resultados no serán tan buenos como los del año pasado por dos razones. Primero porque, si los tipos se mantienen altos, tendrán que empezar a pagar el pasivo, que hasta ahora no lo han retribuido como cabe esperar con tipos del 4%. Y, segundo, porque va a haber un repunte de la morosidad", advierte el analista financiero. 

Wakefield coincide con Bellobí en que los análisis parecen anticipar una desaceleración en los próximos meses y, por ende, cabe esperar un crecimiento lento para el resto del año 2024. 

"Todavía estamos muy lejos de hacer estimaciones —y más cuando el futuro no está escrito—, pero si todas las estimaciones se cumplen, es posible que la banca tenga los mismos resultados o algo peores que en 2023", comenta la asesora financiera. 

Con anterioridad, otros expertos que habían hablado con Business Insider España auguraban que los peores datos de morosidad se verían a finales de 2023 e inicios de 2024. 

"Las previsiones es que la tasa de morosidad aumente este año, pero sobre todo que el aumento se vea de manera más clara en la segunda parte del año —en el cuarto trimestre de 2023 y en el primer trimestre del 2024—", advertía la analista de Renta 4, Nuria Álvarez.

"Queda ver qué pasa con los volúmenes de crédito, porque si se acelera la caída de la concesión más de lo previsto, el impacto del aumento de subida de tasa de morosidad va a ser mayor", añadía.

En octubre de 2023, la morosidad de la banca repuntó al 3,56% del 3,5% en el que se mantuvo en junio y julio del mismo año. Hasta entonces, las propias entidades decían que no veían un deterioro del indicador y que los niveles de endeudamientos ahora no tienen nada que ver con los de hace una década.

Para más, en las próximas cuentas también habrá que contemplar el impuesto extraordinario a la banca que seguirá haciendo mella en los números del negocio local. Sólo en el primer trimestre de 2023, las entidades más afectadas llegaron a ceder hasta un 40% de crecimiento y entre 1 y 2 puntos porcentuales de rentabilidad. 

Otros factores de competencia, como las innovaciones en tecnología financiera y cambios en las preferencias de los consumidores podrían tener un rol importante en la evolución de la banca en el año venidero, añade Sirvent. 

Un informe elaborado por la firma de servicios financieros McKinsey & Company, estima que las fintech —las startups enfocadas en el sector financiero con base tecnológica— verán sus ingresos crecer casi tres veces más rápido que los del sector bancario tradicional durante los próximos cuatro años.

No obstante, el resultado de 2023 está muy por encima de lo que esperaban antes los analistas de Bloomberg, que confiaban en que la banca estuviese por encima de los 20.000 millones en los próximos años. Pero para 2023 estimaban unos 21.892 millones de beneficios, 22.600 en 2024 y 24.700 millones de euros en 2025. Y ya van por más 26.000 millones de euros, según avanza el mismo medio.