33 cosas que van a volver después de la pandemia del COVID-19 de las que ya no te acordabas

Todo el mundo quiere que vuelva la vieja normalidad hasta que se acuerda de los dos besos al saludar, la gripe de invierno o de la tan necesaria distancia de seguridad para evitar aglomeraciones.

Aunque también es cierto que volverán con ella otros viejos hábitos y costumbres que se echan mucho de menos. 

Entre ellos: el compartir comidas y bebidas con conocidos, dejar a los más pequeños de la casa dentro de las guarderías o las muestras gratis en las tiendas de cosmética y los supermercados. 

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Aunque los expertos crean que el nuevo coronavirus ha venido para quedarse —al menos hasta 2023 en España— o que se convertirá en un nuevo tipo de resfriado común, muchas de las restricciones ahora impuestas desaparecerán. 

Estas son 33 de las cosas que volverán tras pasar la pandemia de COVID-19, de la que seguramente ni te acordabas. 

Compartir el brazo del asiento del cine

Los cines y los teatros fueron de los primeros en imponer restricciones y sufrir las consecuencias de los cierres por la pandemia. Pero han sido de los últimos en levantar las medidas de seguridad. 

Ahora vas a tener que compartir los brazos del asiento con desconocidos y cuidar que no tiren tus palomitas sin querer. 

Entender a tus profesores de clases de idioma sin poner tu vida en riesgo

Aprender un nuevo idioma es todo un reto, pero asistir a clase con mascarilla ha subido considerablemente el nivel de dificultad. 

En breves tu profesor podrá prescindir del protector facial, aunque mantenga la distancia de seguridad, para poder explicitarte la fonética con claridad. 

Abrirte paso en la barra del bar para poder pedir una caña

Puede que, aunque no te acordases, realmente quieres que vuelvan algunas cosas de esta lista. 

Pero tener que abrirte paso para pedir en la barra de un bar seguro que no es una de ellas. Esto aplica también a los mercados o cualquier puesto incluso al aire libre. 

Pasar la gripe en invierno

El COVID-19, la gripe y el resfriado tienen varios síntomas en común —más desde la evolución del SARS-CoV-2 con las últimas variantes—.

Pero cabe destacar que, debido a la eliminación de la mayoría de las restricciones, la gripe va a ser más común que el invierno pasado. Y la fiebre, la tos o el malestar general serán los síntomas más cuestionados. 

Los 2 besos al saludar

No, todavía no te has acostumbrado a saludar con el puño o el codo, pero los dos besos ya están casi de vuelta. 

El coronavirus no parece que vaya a desaparecer en un futuro próximo, por lo que la máxima de la distancia de seguridad debería prolongarse en el tiempo. Pero será difícil librarse de volver a dar 2 besos. 

Los servilleteros de las mesas del bar, que ya empiezan a asomar en las terrazas

Hasta las cartas de los bares y los restaurantes pasaron a mejor vida durante la pandemia del COVID-19. En su lugar, triunfaron por fin los código QR. 

También pasaron desapercibidos los servilleteros —y todo aquello que fuese compartido, porque la gente podría contagiarse con una superficie de alto contacto—.

Compartir comida con conocidos

Una de las recomendaciones de prevención del contagio con el nuevo coronavirus es evitar compartir comidas con otras personas —no porque esta podría estar infestada, si no por el contacto directo con el otro—. 

Este riesgo empieza a pasar más desapercibido a medida que la gente se encuentra más y hay menos medidas de restricción impuestas. 

Despedirte de los más pequeños de la casa dentro de las guarderías

Los centros educativos y los centros de salud están siendo los últimos en flexibilizar las medidas de restricción contra el coronavirus. Algunos expertos creen que tienen sentido, porque son focos de más alto riesgo. 

Pero los padres echan de menos despedir a sus más pequeños en la guardería. Aunque algunos nunca lo hayan vivido de otra forma, teniendo en cuenta que la pandemia lleva más de 2 cursos escolares. 

Las visitas en los hospitales

Las visitas en los hospitales se prohibieron durante la pandemia del COVID-19 para disminuir los riesgos y las probabilidades de propagación del coronavirus en los centros. 

Algunos hospitales han permitido a los allegados quedarse con los pacientes en las habitaciones, sin poder salir de ellas. Pero pronto estarán las puertas abiertas para poder ir a ver a los afectados.  

Pasar a las ecografías con tu pareja

También podrás volver acompañado a las consultas rutinarias, como las de las embarazadas. 

Hasta ahora, las mujeres encinta tenían que pasar solas a realizar las correspondientes revisiones —incluso cuando de conocer el sexo del bebé se trataba—.

Las cenas de Navidad con la familia al completo

Con todos sus pros y sus contras, las cenas de Navidad volverán por todo lo alto. 

Las autoridades aún no han anunciado las medidas que se han de tomar de cara a las Navidades de 2021, pero media España se ha liberado ya de todas las restricciones por el COVID-19.

Los conciertos con entrada a pista

Hasta festivales enteros han sido cancelados por los aforos y las situaciones epidemiológicas de algunas regiones. 

Tras el fin de las restricciones —o, al menos, de la relajación de la mayoría de ellas— los conciertos volverán a ser como antes. Las pistas de los estadios, las gradas y hasta los alrededores de los recintos se podrán llenar de fans. 

Los empujones en las colas

"Adiós" a la distancia de seguridad, "Hola" a los empujones en las colas.

Lo cierto es que en algunos espacios —como los autobuses urbanos o el metro— la distancia de seguridad ha pasado la mayor parte del tiempo desapercibida. Pero en las colas no, y va a volver.

La vergüenza de quedarte dormido con la boca abierta en el transporte público

Para lo que nadie sabía que las mascarillas serían muy cómodas, es para hacer gestos disimuladamente detrás del protector facial. 

Uno de los mejores descubrimientos fue el de dormir con la boca abierta en el transporte público, porque, aunque la gente pudiese suponerlo, no te veía con la mandíbula desencajada todo el viaje.

Compartir litros de cerveza

Junto con las entradas a pista de concierto, también vuelven los katxis, minis y litros de cervezas. 

Más allá de compartir comida con tus amigos, también podréis optar juntos por la opción más económica de unos litros de cerveza o cualquier otra bebida. 

Las muestras en las tiendas de cosmética

Para poder probarte incluso un perfume, tienes que pedir permiso o asesoramiento a alguna de las dependientas de cualquier tienda especializada. 

Porque, además, para evitar las superficies de alto contacto o los residuos contaminantes, también se eliminaron las muestras gratis de muchos establecimientos. 

Hacer planes a futuro

Siempre ha sido muy, muy difícil poner de acuerdo a todo el grupo de amigos para organizar un viaje, una quedada incluso para una fecha tan específica como un cumpleaños o un nuevo proyecto. 

Con la pandemia, el futuro se sentía aún más lejano. Pero tras el estado pandémico, aunque siga propagándose como un resfriado, este volverá a percibirse como antes y volverán con él todos los planes a largo plazo. 

Las grandes fiestas de Nochevieja

Igual no eres muy fan de que vuelva la Navidad en general o por las comilonas familiares.

Sin embargo, si por cualquiera que sea el motivo te gusta celebrar, te alegrará saber que con el fin de las restricciones también volverán las grandes fiestas de Halloween, Nochevieja... 

Comer en el interior de un restaurante sin miedo 

La distancia social, las pantallas o mamparas y los geles desinfectantes hicieron de la experiencia en los restaurantes lo más segura posible —aunque fuesen unos de los sitios menos recomendados—. 

Tras el estado de pandemia, todas esas sensaciones desaparecerán, incluso si el coronavirus se sigue propagando. 

Las muestras gratis en los supermercados

Al igual que en las tiendas de cosmética, en lo supermercados también desaparecieron las muestras gratis de algunos productos. 

Seguramente, también todos aquellos regalos o packs que supusiesen un mayor contacto con superficies o el personal. 

Probarse los zapatos sin bolsitas de plástico

La pandemia impuso definitivamente el uso de bolsas para probarse zapatos en cualquier establecimiento —una medida que antes sólo estaba en algunas tiendas—.

Después de la pandemia, seguramente ya no sea un mandato tener que ponerse una bolsita de plástico para probarse zapatos. 

Jornadas de puertas abiertas en colegios y universidades

En el próximo curso escolar seguramente ya puedas visitar los colegios, institutos y universidades de tus hijos. 

Estos tuvieron que cancelar las jornadas de puertas abiertas por los aforos, dado que no siempre se podrían garantizar las medidas y la distancia de seguridad. 

Visitar a los abuelos sin usar la mascarilla

Las visitas a familiares volverán a ser más relajadas, sin temor a llevar con uno un riesgo grave o mortal para los más vulnerables. 

Las recomendaciones respecto al uso de las mascarillas se han mantenido porque algunos pacientes —como las personas mayores o los que tienen enfermedades subyacentes— tienen más riesgos que otros de contagiarse con la forma más grave del SARS-CoV-2. 

Ducharte en el polideportivo

La normalidad también inundará los polideportivos, que habían perdido gran parte de sus rutinas.

Todos los espacios de los vestuarios volverán a estar disponibles y las duchas habilitadas. 

Las clásicas capas de peluquerías y barberías

Tus peluqueros podrán despedirse por fin de todos los instrumentos desechables.

Las clásicas capas de peluquería volverán en lugar de los forros de plásticos desechables que les sustituían. 

Leer en las bibliotecas

Las bibliotecas también recuperarán su vieja normalidad, dejando de ser sólo un espacio de mera consulta. 

Podrás leer, investigar, trabajas y escribir en las bibliotecas públicas y privadas —e incluso en alguna librería—.

Los bufés en los hoteles, las bodas y otros eventos

Los bufés puede que sean una de las experiencias gastronómicas más extrañadas durante la pandemia, sobre todo para aquellos a los que les gustaba irse de vacaciones con una inmensa mesa puesta. 

Como es evidente, debido a que concentran a muchas personas, las superficies son de alto contacto y se podría exponer a los alimentos a la contaminación con el virus, los bufés fueron unas de las primeras experiencias que se cancelaron en los inicios de la pandemia. 

Los chupinazos y otras actividades de las fiestas de pueblo

Algunos pueblos se han resistido a cancelar sus fiestas, pero no han podido celebrarlas como les gustaría —aunque poco a poco están volviendo los chupinazos, los desfiles y las degustaciones—.

También volverán míticas celebraciones como los Sanfermines, la Tomatina... 

La cabalgata de Reyes

Lo mismo sucede con la cabalgata de los Reyes Magos, de la que más niños podrían disfrutar el próximo año.

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Los atascos

Algunos dirían que ya llevan tiempo conviviendo con los atascos después de que la pandemia dejase las calles prácticamente vacías durante meses. 

Pero lo cierto es que aún hay empresas que mantienen el teletrabajo o los modelos híbridos —entre la oficina y el trabajo en remoto—. De no triunfar estos modelos, los atascos podrían volver para quedarse.

Las aglomeraciones en los estadios

A todo el mundo le gustan las entradas en pista, pero las aglomeraciones en las puertas de los estadios también volverán a ser una realidad. 

Por ende, vuelve con todo el tiempo libre que tengas a esperar pacientemente en la puerta o te encontrarás corriendo 5 minutos antes del partido o concierto.

Poder acudir con toda la familia y allegados a un tanatorio

A todas las pérdida que esta pandemia ha supuesto, se suma la de no poder estar junto a la familia en los momentos más difíciles —e incluso no poder despedirte de familiares conscientes en casos muy graves—.

Poco a poco, algunas medidas relacionadas se han ido relajando. Pero tras el estado pandémico se podrá reunir a toda la familia sin excepción. 

Las personas que tosen o estornudan sin taparse

¿Se perderá el miedo al contagio después del estado de pandemia? Se desconoce. Pero seguramente vuelvan algunas malas costumbres, como la que tienen algunos de toser sin taparse la boca.