Este reputado chef explica por qué come cada dos horas y media (y cómo seguir una dieta rica en proteínas)

El célebre chef británico Robert Irvine es famoso por su estado físico, y en sus palabras, no llegó a él comiendo "comida para conejos".

La estrella de Food Network y veterano de la Marina Real británica explica a Business Insider que come una media de 4.000 calorías al día, y hasta 6.500 cuando está especialmente activo. Para conseguirlo, sigue la estricta pauta horaria de una comida cada 2 horas y media.

Y desde luego no quiere oír hablar de la última moda para reducir calorías.

"Las tres primeras letras de dieta son 'morir' —die en inglés—, lo que significa que no vas a disfrutar. Pero comer sano no significa que tengas que comer basura", repone Irvine. "Hay muchas formas de hacer que las cosas sepan bien, pero hay que planificarlas".

Cuánta proteína tomar al día: la mejor forma para calcularla, según un nutricionista

El ajetreado chef dice que su riguroso horario de comidas le ayuda a mantener fuerte su metabolismo y alimenta su rutina de entrenamiento de siete días a la semana, incluso cuando viaja 345 días al año para diversos programas, marcas y otros proyectos.

¿Cuál es su secreto para alimentarse de forma nutritiva sobre la marcha? Irvine planifica las comidas de una semana cada domingo, basándose en alimentos básicos como pollo, pescado, patatas, verduras y avena.

Este es su día típico de comida, en el que hace hincapié en los alimentos no procesados y los sabores frescos para conseguir comidas deliciosas y saludables que sean lo suficientemente prácticas para su agenda de viajes.

Sus comidas matutinas se centran en carbohidratos y proteínas

El desayuno típico del chef incluye hidratos de carbono energéticos en forma de copos de avena y frutos secos.

Su siguiente comida, una tortilla de claras de huevo, es rica en proteínas para favorecer el crecimiento y la recuperación muscular.

Los hidratos de carbono, sobre todo los que contienen mucha fibra, como la avena y la fruta, y las proteínas son útiles para mantenerse saciado, según explicaron previamente diferentes nutricionistas a Business Insider.

Consumir suficientes proteínas y carbohidratos también es crucial para alimentar a las personas que tienen mucha actividad física, como Irvine, que va al gimnasio a diario a levantar pesas, independientemente de la zona horaria en la que se encuentre.

Por la tarde y por la noche, Irvine se pasa a las verduras con pollo y pescado

A medida que avanza el día, Irvine reduce el consumo de carbohidratos y suele almorzar temprano con alimentos básicos como arroz y patatas. Sus principales fuentes de proteínas son la pechuga de pollo (come dos raciones al día) y el pescado, como el atún y el salmón. Irvine dice que solía comer un filete todos los días, pero que se aburría un poco, así que ahora lo hace una vez al mes.

Después del mediodía, su menú se llena de verduras de diferentes colores: brócoli, zanahorias, espinacas y, su favorita, col sazonada con pimienta negra y cítricos. Los ácidos como el zumo de limón o el vinagre potencian mucho el sabor.

Come un par de barritas o batidos de proteína al día

Sus complementos favoritos para completar sus necesidades nutricionales entre comidas son los batidos o barritas de proteínas, normalmente de su propia marca, pero no más de dos al día.

Sin embargo, intenta basarse sobre todo en alimentos integrales.

Comer tan a menudo a lo largo del día puede parecer tedioso, dice Irvine, pero ha descubierto que tiene más energía que cuando hacía tres comidas enormes al día. Además, aumentar la cantidad y frecuencia de las comidas estimula el metabolismo.

Las investigaciones sugieren que la digestión quema energía, lo que se conoce como efecto termogénico de los alimentos (aunque se ha descubierto que tiene un efecto relativamente pequeño en el metabolismo en general).

"Le digo a la gente que coma más y se ríen de mí", dice. "Si empiezas a comer cada dos horas, la primera semana sería una pesadilla, pero luego te acostumbras".