¿Por qué a pesar de comer bien y hacer ejercicio sigues engordando? 6 motivos que podrían explicarlo

comida saludable

Come bien y mantenerse activo son los dos pilares básicos si quiere perder peso. Pero ¿qué pasa  cuando a pesar de seguir una dieta saludable y hacer ejercicio sigues engordando?

Liberarse de los kilos que sobran es una tareas ardua y muchas veces frustrante. Que puede llegar a desesperar si además se está haciendo lo que se asume correcto y aún así el objetivo no se logra.

Como buena noticia, si estás moviéndote más y comiendo bien ya estás en el camino adecuado, no solo para adelgazar, sino para mantener una vida sana. Pero quizá quedan detalles que pulir.

Aquí algunas razones por las que podrías estar ganando peso incluso comiendo bien y haciendo ejercicio.

Estás comiendo sano pero en exceso

Verduras asadas

Getty Images

Si no logras que la báscula baje o incluso estás aumentando tu peso a pesar de seguir una dieta saludable podría deberse a que estás comiendo más de lo debido.

Incluso los alimentos saludables tienen calorías. Y sí, es mucho mejor ingerir estas de un tomate o un aguacate que de una palmera de chocolate o un perrito caliente. Pero, si lo que pretendes es adelgazar, debes darle a tu cuerpo un déficit calórico. 

Es decir, que por muy recomendables que sean las fuentes e las que tomas las calorías, debes limitar estaspara quemar más de las que ingieres y que se dé la pérdida de peso.

12 alimentos  realmente bajos en calorías para ayudarte a perder peso de forma saludable

Es normal subestimar la ingesta de calorías, sobre todo con una dieta sana lo que podría hacerte pensar que no requiere controlarse. Según la evidencia científica cuanto más grande es la comida, menos calorías se tiende a pensar que contiene. Y como recuerdan desde el ministerio de Salud, el tamaño de las raciones es otra de las claves de la alimentación".

Una solución fácil es empezar a medir las proporciones de tus platos, para controlar más las calorías que ingieres y saber si te estás excediendo. Y recuerda, lo que bebes también suma.

No estás comiendo lo suficiente

Dieta aburrida.

Getty Images

Teniendo en cuenta lo anterior, tampoco se trata de irte al otro extremo. Ya que seguir una dieta muy baja en calorías, además de comprometer tu salud, puede hacerte más difícil adelgazar.

Si tu déficit calórico no es el adecuado y restringes en exceso, esoreduce tu metabolismo. Tu cuerpo  siente que no está recibiendo el combustible necesario para funcionar. Lo que significa que se resistirá a quemar cualquier grasa. También comenzarás a perder tejido muscular, lo que reduce aún más su metabolismo lo que también afectará al peso.

Por lo que luego tienes mucha más tendencia a engordar y más dificultad a la hora de adelgazar, según los expertos.

Lo adecuado por tanto consultar a un nutricionista para que te ayude a llevar esto de forma saludable, indicándote la cantidad de calorías que debes consumir para adelgazar.

Puede que tengas una idea algo distorsionada de lo que es una dieta saludable

Alimentos procesados.

Puede que consideres que estás comiendo de forma sana, pero en realidad no sea del todo así.  Hay innumerables conceptos erróneos cuando se trata de definir una dieta saludable. 

Por ejemplo, porque sea basado en plantas no significa que sea "bueno". Aunque solo comas una ensalada o algo de verdura, el aderezo o la salsa que le pones puede superar en calorías a una hamburguesa. Los cereales pueden parecerte buena opción, pero según Harvard Health Publishing, la mayoría de los que se toman para el desayuno tienen un alto índice glucémico.

7 salsas saludables para tus ensaladas de verano

Una encuesta en EEUU encontró que el 90% de los estadounidenses dicen que su dieta es saludable, pero solo una cuarta parte limita la cantidad de grasa o azúcar que comen, y dos tercios no comen suficientes frutas y verduras. En España datos relativos a 2017 mostraron que solo el 66% de los españoles sabía que era una dieta saludable.

De acuerdo a las directrices de alimentación dadas por el Consejo Europeo de Información Alimentaria (Eufic) así debe ser una buena dieta:

  • Frutas y verduras: 5 porciones al día. Una porción equivale a una pieza de fruta mediana, dos piezas de fruta pequeña o un corte de sandía o melón.
  • Carbohidratos no refinados: 3 o 4 porciones al día. Una rebanada de pan o un puñado de pasta que quepa en la mano.
  • Productos lácteos: 2 o 3 porciones al día. No más de un vaso de leche, un yogur o un trozo de queso que mida como el dedo ínice.
  • Proteínas (legumbres, pescado, carne, etc): 2 o 3 porciones al día. Aunque no más de 2 porciones de pescado a la semana, y la carne roja de forma ocasional.

Puede que te estés pasando con la sal

Sal

Pixabay

Si nota fluctuaciones de peso inexplicables, intente buscar sodio oculto en su dieta. O dicho de otra forma, controla la sal que tomas.

Esta puede hacerte retener líquidos, lo que se traduce en una ganancia de peso o en un abdomen y tobillos hinchados. También empeora tu microbioma y despierta el apetito, causas todas ellas que se han vinculado a mayor riesgo de sobrepeso.

Al empezar a tomar menos sal, también estarás sumando años de vida al reducir significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y muerte prematura.

Podría deberse a alguna afección médica

Médico consultando ordenador

Ciertas condiciones médicas pueden llevar a engordar. Las más comunes las que tienen que ver con las hormonas, como el hipotiroidismo.

Algunos estudios han relacionado la depresión con mayor riesgo de sobrepeso. El síndrome de ovario poliquístico, la diabetes y el síndrome de Cushing, también están asociadas con el aumento de peso, según Healthline, por lo que es importante tener un diagnóstico de tu médico.

Estás envejeciendo

mujer cuidando piel rostro

Es frecuente ganar algo de peso a medida que se cumplen años. La ciencia ha revelado que el metabolismo se desacelera más tarde de lo que se pensaba, a partir de los 60. Pero otros cambios asociados al envejecimiento pueden influir en tu silueta.

Ciertos niveles hormonales comienzan a decrecer, lo que parece que conlleva una acumulación de grasa en ciertas zonas.

Lo normal es que la cantidad de calorías que necesita tu cuerpo comience a disminuir, al igual que la masa muscular. Mientras que te vuelves más sedentario. Por lo que puedes comer lo mismo y hacer el mismo ejercicio a los 50 que a los 30, pero no tener la misma cantidad de músculo ni ser capaz de mantener el mismo peso. 

Para combatir esto, es importante ajustar la ingesta de alimentos y la rutina de ejercicios a medida que cumples años. Sobre resto último el entrenamiento de fuerza puede ser útil para mantener una masa muscular saludable sin importar la edad.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.