El bloque de izquierda habría perdido hasta 3 escaños por la candidatura de Más País: finalmente cayeron para PP, PNV y BNG

Rita Maestre e Íñigo Errejón durante la presentación de Más País
Faldón elecciones generales

Ni combatir la abstención ni sumar al bloque de izquierdas. Los dos objetivos clave de la candidatura de Íñigo Errejón se han visto desbaratados con los resultados de las elecciones generales del 10-N: caída en la participación y pérdida de apoyos.

En total, Más País y sus confluencias han conseguido 3 escaños en las 18 provincias en las que se han presentado. Con un total de 323.862 votos en todo el territorio español (sin contar a Compromís), la división de apoyos entre los de Errejón y el bloque de izquierdas podría haber dado a este último un total de 3 diputados en provincias clave.

Restaría escaños al bloque de izquierdas

Más País decidió presentarse solamente en 18 provincias para evitar que su candidatura, al dividir el voto de la izquierda, hiciese que ese bloque perdiese escaños. El resultado no ha sido el esperado en el grupo en general y en Más País en particular. 

Si los votos actuales de la formación liderada por Errejón se hubiesen repartido entre PSOE y Unidas Podemos, la estimación más optimista supone que el bloque de la izquierda tendría hasta 3 escaños más de los que finalmente han logrado. 

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Según el seguimiento electoral realizado por el diario El País, estos votos 'perdidos', de haber calado en el partido adecuado, podrían haber regalado el último escaño a la izquierda en 3 provincias donde los de Errejón no tenían posibilidades de lograr representación.

Estos números solo son una aproximación basada en el trasvase de votos. Los costes exactos de la presencia de Más País son imposibles de medir con exactitud, ya que no es seguro que sus votantes se hubiesen decantado por quedarse en casa en lugar de apoyar a otro partido de izquierdas, pero lo más probable es que muchos hubiesen participado "con la pinza en la nariz",

Pero sumar en la izquierda no era el único objetivo de Errejón. Su formación argumenta que decidó presentarse a las elecciones para combatir a la más que posible abstención, que finalmente se dio. De no haberse presentado, la participación general podría haber descendido en hasta 2 puntos, los mismos de apoyo a Más País y Compromís.

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El ejemplo más claro es el de la circunscripción de Bizkaia. De acuerdo con la Ley D'Hondt de reparto electoral, el último escaño de la provincia vasca fue para el PNV por unos escasísimos 163 votos en relación con el PP, pero los 8.463 votos de Más País, que no consiguió representación, podrían haber decantado la balanza del lado tanto de Unidas Podemos como del PSE-EE (PSOE).

Lo mismo ocurre en el caso de Málaga, donde apenas 810 votos separaron a Unidas Podemos de arrebatarle un escaño al PP. De haberse dividido correctamente, los votos arrastrados por la formación de Errejón habrían dado a los morados sus segundo asiento en las dependencias malagueñas. 

El último supuesto, y el menos probable de los 3, es el de la circunscripción de A Coruña. La provincia gallega ha sorprendido devolviendo al Bloque Nacionalista Galego (BNG) al Congreso con un único diputado, pero este supuesto podría no haberse dado si buena parte de los votos de Más País, delegados en la candidata Carolina Bescansa, se hubiesen dirigido al PSOE.

Menos de 8.000 votos separaron a Vox de alzarse con el que hubiese sido su único escaño en Galicia, pero si buena parte de los votos de Más País hubiesen recalado en las siglas de Pedro Sánchez éste podría en algunos casos haber arrebatado el escaño al BNG

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