Ni abrigarse con fiebre ni café nada más despertarte: 11 cosas que hace al revés de como deberían ser

Muchas de las cosas que haces casi a diario las haces al revés de como deberían ser. La razón no está muy clara. Puede que se trate de mitos que desde pequeño te enseñaron así, creencias populares o tirar de un sentido común que en estos casos falla.

Sea el motivo que sea, ni debes abrigarte para combatir la fiebre ni tomar el café nada más levantarte es lo mejor que puedes hacer para conseguir energía. Y como eso otras tantas cosas más.

Para que dejes de caer en el error, y tomando como referencia el listado de Efe Salud,  aquí 11 cosas que estás haciendo al revés.

Echar la cabeza hacia atrás cuando te sangra la nariz

Si sangras por la nariz lo normal es que estés sufriendo una irritación en las fosas nasales o que tengas un resfriado que lo provoque. Puede que te dieras un golpe. Sea cual sea la razón es de esperar que termine cortándose y no requiera atención médica.

Pero aunque se cure en casa hay aspectos que debes saber sobre cómo tratar una hemorragia nasal. El más básico la posición en la que colocarte. Y que no es poniendo la cabeza hacia atrás, sino todo lo contrario, erguido hacia delante y con los dedos presionando la nariz.

El objetivo de esta postura es reducir la presión arterial en las venas de la nariz, además de evitar que tragues sangre, algo peligroso para el estómago.

Abrigarte para bajar la fiebre

La fiebre ayuda a tu cuerpo a combatir las infecciones. Elevar la temperatura convierte tu organismo en un lugar donde virus y bacterias tienen más difícil prosperar.

Qué significa esto, que no hay motivos para querer bajarla. Bueno sí, hacer que el enfermo esté algo más confortable.

De todos los trucos que puedes utilizar para bajar la fiebre en adultos o niños no está abrigarse. Esto solo aumentará la temperatura y con ello el riesgo de deshidratarse. Mejor optar por un baño tibio (no helado) y usar ropa ligera y transpirable.

Saltarte el desayuno para comer menos

Si nunca te despiertas con hambre, revisa tus hábitos alimenticios. En opinión de la nutricionista Amy Shapiro, es posible que estés comiendo demasiado por la noche. Algo que quizás querrías cambiar si estás vigilando tu peso.

La quema de calorías es hasta 2,5 veces más elevada cuando se toma un desayuno abundante que cuando se trata de una cena copiosa, según una investigación.

Por otro lado, tardar demasiado en ingerir alimentos tras despertarte podría hacer disparar tu apetito y tomar más de lo necesario una vez empieces a comer.

Asimismo, "afecta negativamente a tu cintura, ya que no permite que el metabolismo de tu cuerpo comience al inicio de la mañana, y disminuye la energía de tu cuerpo desde el principio, lo que tiende a resultar en un comportamiento más sedentario a lo largo del día ", según la dietista Ricci-Lee Hotz. 

 Tomar café nada más despertar

Puede ser uno de los gestos más comunes, prepararse un café nada más salir de la cama, pero eso no lo hace más válido. Al menos si la razón de esa taza es aprovechar el empujón que te proporciona la cafeína para poder arrancar y empezar a funcionar, deberías esperar unas horas.

¿El motivo? Al despertarte tu cuerpo libera  cortisol, hormona del estrés, junto con la adrenalina. Esto te da energía y te mantiene concentrado y alerta. Pr lo que sumar a la fórmula cafeína podría incluso tener efectos nocivos en tu estado.

Por ello mejor esperar unas 3 o 4 horas, hasta que tus niveles de cortisol hayan descendido para tomar ese café y "tirar" de la cafeína cuando tu energía natural esté decayendo.

Cepillarte los dientes después de desayunar

Otro de los hábitos mañanero que hacemos al revés es el esperar a desayunar para lavarte los dientes. Algo que los expertos aseguran que no es lo más idóneo.

Lo que sucede es que durante la primera hora del día es habitual tomar alimentos ácidos, como el café o los cítricos, y cepillarse demasiado pronto tras la ingesta puede contribuir más a dañar el esmalte. 

Por lo que mejor lavarse los dientes antes de desayunar. Elimina la placa y las bacterias que te dan ese mal sabor de boca. Pero además, con ello recubres tu esmalte con una barrera protectora contra el ácido de los alimentos que vas a tomar. Y para limpiar los restos de comida, espera al menos 30 minutos, para reducir ese riesgo dental.

Dormir con la tele

Dormir con la tele puesta es para muchos la forma de lograr caer en los brazos de Morfeo, debido al efecto relajante que ofrece. Es en parte la razón por la que te quedas sopa en el sofá pero no pegas ojo cuando te mueves a la cama.

Sin embargo, las consecuencias negativas para la salud de este gesto superan a los potenciales beneficios. Varios estudios vinculan este hábito a efectos como el insomnio, más papeletas de padecer depresión o incluso la posibilidad de aumentar de peso. 

11 claves para dormir mejor, según la ciencia

El uso generalizado de pantallas antes de dormirafecta a la melatonina, la hormona del sueño, lo que impacta en la calidad de este. Y estudios recientes encontraron quela luz que emite mientras descansas afecta a tu salud cardíaca y aumenta tu riesgo de diabetes.

Lavarte mucho para cuidar tu piel 

Aunque parezca que solo implica meterse bajo el grifo y abrirlo, ducharse bien es un arte. 

Si quieres lavarte como un experto no debes abusar, ni en la frecuencia ni el la duración. Ya que la exposición al agua puede provocar sequedad en la piel y el cabello, por lo que, cuanto más corta sea, mejor.

Taparte con la mano al estornudar o toser

Sin duda la pandemia nos enseñó por qué debes acabar con este mal hábito. Si bien en la teoría es de buena educación tapar el inminente estornudo con la mano, en la práctica no es recomendable. 

Al hacerlo, estás mandando una buena cantidad de bacterias a tus manos, que son tus herramientas básicas para tocar la comida, tu cara o a otras personas. Lo que pone en peligro de contagio. A estas alturas ya sabrás que mejor tapar tu estornudo con el codo o el hombro.

Hidratarte la piel constantemente

Si a todas horas estás hidratando tu piel para conservar el buen estado de esta, en realidad estás haciéndole un flaco favor. 

Ya que suministrar demasiada hidratación mediante lociones y cremas provoca que la piel "aprenda" que debe general menos aceites naturales. Como resultado, tu piel se reseca cada vez con más frecuencia.

Cómo saber si tu piel está hidratada en cuestión de segundos

Es importante hidratar la piel, pero hay que hacerlo con moderación para evitar un círculo vicioso en el que necesitas cada vez más cremas para que tu dermis luzca bien.

Beber demasiada agua

Cada día resulta esencial hidratar el cuerpo para mantenernos sanos y para ello es importante beber agua. Lo recomendable en adultos es tomar entre 2 litros y 2,5 litros al día.

De lo contrario tu cuerpo puede verse afectado y tener problemas ara funcionar bien. Sin embargo, excederse también conlleva riesgos derivados de que tus riñones no puedan eliminar el exceso de líquido.

La hiperhidratación se puede manifestar de forma leve, teniendo la necesidad continua de orinar, o presentar reacciones más alarmantes: mareos, vómitos, caídas, pérdida de la consciencia, e incluso con resultado de muerte. 

Dejar lo difícil para el final

Para ser productivo y lograr encarar tu lista de obligaciones de la forma más efectiva es priorizar. Y la mejor manera de hacerlo es empezando por la tarea más ardua o compleja. 

Esto no solo te permitirá quitártelo cuanto antes de en medio, también invertir el tiempo en el que estás más fresco en aquello que seguramente te requerirá más esfuerzo. Una vez hecho lo difícil todo lo que venga después te parecerá coser y cantar.

Mientras que lo contrario solo hará que todo te resulte más difícil aún.