11 síntomas repentinos de COVID-19 que pueden aparecer en cualquier momento
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- Algunas de las afecciones que el COVID-19 puede provocar en tu organismo pueden aparecer de repente sin ninguna otra manifestación de la enfermedad.
- Estos son los 11 síntomas repentinos más comunes entre los afectados por el nuevo coronavirus.
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Los primeros síntomas de un caso de COVID-19 sintomático son la fiebre alta y persistente, tos y cansancio, según un desglose de síntomas que evidencia como empeora la enfermedad.
Pero algunos pueden aparecer de repente aunque no tengas otras afecciones fruto del contagio con el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus.
Una de las más conocidas, clasificadas por la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades como síntoma evidente de COVID-19, es la pérdida del olfato y / o el gusto.
Aunque nuevas investigaciones sobre las consecuencias que más preocupan a los científicosresaltan entre las sensoriales la incapacidad para detectar estímulos.
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Otras, más inusuales, pueden pasar desapercibidas como síntoma de COVID-19 y tratarse como una patología ajena.
O bien, no identificarse a tiempo aunque se hayan clasificado por la OMS y los CDC como motivo de atención médica de emergencia.
Estos son los síntomas repentinos que puedes experimentar al contagiarte con el nuevo coronavirus.
1. Pérdida auditiva
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La infección con el SARS-CoV-2 podría provocar una pérdida auditiva repentina e irreversible, que todavía no se ha podido vincular a la enfermedad que el virus provoca.
Pacientes con entre 45 y 60 años de edad, sin previas afecciones y asintomáticos, han acudido a urgencias con una pérdida auditiva neurosensorial repentina.
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Hasta el momento, los expertos estiman que el virus no es la causa directa de la sordera —que, generalmente, surge por fármacos, problemas de circulación sanguínea, desórdenes neurológicos y / o trastornos del oído interno—.
Sin embargo, un estudio de septiembre publicado en Science Direct, señala que la infección por COVID-19 podría tener efectos nocivos en la cóclea (conocido también como caracol), parte auditiva del oído interno.
2. Coágulos de sangre
Simon Dawson/Pool vía REUTERS
Los síntomas más peligrosos que provoca el nuevo coronavirus en el organismo se han relacionado en numerosas investigaciones con la aparición de coágulos de sangre.
Esto ha llevado a replantear las teorías de origen y tipo de la patología que provoca el SARS-CoV-2.
Una de ellas sostiene que el COVID-19 es una enfermedad vascular, en vez de respiratoria.
Esto se debe a experimentar lo que se conoce como "tormenta de bradicinina", una respuesta exagerada del organismo donde se produce en exceso dicha sustancia química, encargada de regular la presión arterial.
Un exceso de bradicinina dilata los huecos de los vasos sanguíneos, lo que permite que el fluido se filtre. Ese fluido, a su vez, empieza a llenar los alvéolos, que podría explicar por qué los pacientes tienen problemas para respirar.
Por ende, explica también gran parte de los siguientes síntomas repentinos que pueden aparecer mientras se supera la infección con el virus.
3. Afección cardíaca repentina, sin antecedentes
Para pacientes con previas afecciones cardíacas, la tasa de mortalidad del nuevo coronavirus es de alrededor del 10%.
No obstante, a medida que ha afectado la pandemia a más de 68 millones de personas en el mundo, varios estudios de casos han evidenciado que puede causar padecimientos relacionados con el sistema cardiovascular.
De acuerdo con una investigación publicada en JAMA Cardiology, el nuevo coronavirus aumenta las probabilidades de las personas sin antecedentes de sufrir lesiones cardíacas.
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"Es probable que incluso en ausencia de una enfermedad cardíaca previa, el músculo cardíaco pueda verse afectado por la enfermedad del coronavirus", sentencia el doctor Mohammad Madjid, autor principal de la investigación y profesor de cardiología en UTHealth, Estados Unidos.
Asimismo, conforme a los resultados de otro de los estudios publicados en Nature Reviews Cardiology, el COVID-19 puede causar trastornos cardiovasculares, que incluyen lesión del miocardio, arritmias, síndrome coronario agudo y tromboembolismo venoso.
4. Accidente cerebrovascular
En la misma línea, la relación se establece en que patologías respiratorias como el COVID-19 pueden exacerbar enfermedades cardiovasculares existentes y desencadenar nuevos problemas en personas sanas —más allá de las teorías que confirman respuestas exageradas del organismo que afectan directamente a la coagulación—.
La aparición de los coágulos de sangre, por ejemplo, puede provocar desde derrames cerebrales hasta dedos de COVID.
También accidentes cerebrovasculares, que suelen ser fruto de lesiones cardíacas, arterias obstruidas o abuso de sustancias.
Conforme a la teoría de la bradicinina, un estudio de investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge en Tennessee (EEUU), la fuga de líquido de los vasos sanguíneos del cerebro durante dicha afección explicaría los síntomas neurológicos asociados a COVID-19: mareos, dolores de cabeza y confusión.
5. Fiebre alta y repentina
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La fiebre es, si no la primera, una de las principales manifestaciones de COVID-19, de acuerdo con los CDC.
Aunque puede ser un síntoma engañoso, ya es que es también de alta incidencia en gripes, resfriados graves u otras enfermedades.
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"El 87,9% de las personas con pruebas COVID de laboratorio positivas informan tener fiebre", dice a Eat This Not That la doctora Deborah Lee.
Esta se caracteriza en los casos de COVID-19 positivo, por ser una fiebre alta y persistente.
6. Pérdida de olfato
No fue hasta varias semanas después de considerar el COVID-19 como pandemia, que se estableció una relación clara entre la pérdida de olfato y el nuevo coronavirus.
"Pasé el COVID y llevo ya 6 meses sin oler y sin que me sepa a nada la comida. La gente pasa a tu lado, está fumando y no lo hueles", cuenta a Business Insider España una recuperada de COVID-19 que ha sufrido las secuelas de la enfermedad durante más de 6 meses.
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La anosmia podría ser una consecuencia de la hinchazón, la inflamación de la infección viral y la capacidad del virus para adherirse y afectar a las células del epitelio olfatorio, el tejido que cubre la parte superior de la cavidad nasal.
7. Pérdida del gusto
Como la pérdida del olfato, la disgeusia (ausencia de la capacidad de saborear) surge como afección a las células basales, neuronas sensitivas olfatorias y de soporte, que presentan una alta expresión de ACE2 y TMPRSS2 —que permite a la entrada de la proteína espiga (S) del SARS-CoV-2—.
Hasta el momento, para ninguna de las 2 consecuencias, existe un tratamiento estandarizado.
"Pasé el COVID-19 y llevo 6 meses sin oler ni saborear la comida"
Al estar ambas relacionadas, los expertos recomiendan hacer terapias olfativas con olores que estimulen diferentes grados.
"Este entrenamiento es una rutina diaria de 2 sesiones (mañana y tarde), de unos 10 minutos de duración, durante varios meses, y consiste en oler distintos frascos de aceites esenciales, tratando de identificar cada aroma", explicita la Comunidad de Madrid de la Unidad de Olfato a la que al frente está Pablo Sarrió, otorrinolaringólogo.
8. Incapacidad para detectar el picante
Sin embargo, de las afecciones sensoriales, la que más preocupa a los científicos es la incapacidad para detectar percepciones transmitidas por los nociceptores.
Esto, de acuerdo con una revisión de la literatura científica publicada por Scientific American, afecta a la percepción del picante o la menta fría —que no dependen de las células gustativas, como los síntomas anteriores—.
"El escenario más probable sería que los nervios autónomos y sensoriales se vean afectados por el virus", concluyen los autores.
9. Falta de aliento
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En origen, el COVID-19 es una enfermedad respiratoria que afecta severamente a dicho sistema —sobre todo, a los pulmones que pueden sufrir secuelas hasta más 3 meses después—.
La falta de aliento puede ser uno de los síntomas desapercibidos que se desarrollen con el contagio con el nuevo coronavirus.
De hecho, en mayo de 2020, pacientes que parecían sanos acudían al hospital con hipoxia silenciosa.
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Según el primer reporte publicado en The New York Times, los contagiados llegaban con niveles de oxígeno en sangre tan bajo que podrían haber estado inconscientes —y lo desarrollaban sin presentar ningún otro síntoma—.
Si notas que al hacer mínimos esfuerzos, te falta el aliento o tienes dificultad para respirar, deberías observar tu salud de cerca y tomar precauciones de ser una persona con contacto cercano en el hogar o en el espacio de trabajo.
10. Hipo persistente
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Al igual que la pérdida repentina de la audición, el hipo persistente se ha relacionado con varios casos de COVID-19 sintomático.
De ser inusual, presentar un hipo persistente y sin motivo aparente, podría ser un motivo de preocupación.
Como consecuencia del contagio, la investigación es limitada. Pero los expertos creen que podría relacionarse con la irritación que provoca la enfermedad en el sistema digestivo.
"Cada vez que el tracto gastrointestinal se ve afectado, es biológicamente plausible que puedas terminar con el hipo", reconoce a Business Insider Lisa Maragakis, directora de prevención de infecciones en el Sistema de Salud de la Universidad de Johns Hopkins (EEUU).
11. Pérdida del habla o movimiento
La incapacidad para hablar o moverse es considerada por la OMS uno de los síntomas motivo de emergencia relacionados con COVID-19.
Asimismo, los CDC incluyen en dicha lista la dificultad para despertar o permanecer despierto.
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Estos síntomas —problemas para estar alerta o en la actividad motora— estarían relacionados con las afecciones neurológicas.
De ser un síntoma silencioso, al manifestarse podría estar en una etapa muy avanzada de la enfermedad. Por ende, es de suma importancia responder a tiempo al malestar —que puede ir ligado a la sensación de experimentar un cansancio extremo e inusual—.
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