9 de los mejores trucos antiedad según expertos en longevidad (y otros que son auténticas estafas)
- Existen varias razones respaldadas por la ciencia por las que algunas personas viven durante más tiempo y con mejor salud que otras.
- También hay muchas estafas que promueven la lucha contra el envejecimiento, pero que realmente no funcionan.
- Consulta qué hábitos y técnicas aumentan la esperanza de vida, avalados por estudios científicos, y cuáles son simples habladurías.
Sí: la genética
Lo siento. No se puede negar que, por suerte o desgracia, la genética es un factor muy importante para envejecer de forma saludable.
Las personas que viven más de 100 años deben agradecer gran parte de su longevidad a los genes con los que han nacido, cómo interactúan con el entorno a lo largo del tiempo y lo bien que les protegen del desarrollo de enfermedades a medida que envejecen, debido a un sistema inmune privilegiado.
El doctor Thomas Perls, fundador del Estudio de Centenarios de Nueva Inglaterra, explicaba recientemente a Business Insider que todo consiste en "conseguir la combinación adecuada" de cientos y cientos de genes diferentes, "que es un poco como ganar la lotería". Al igual que en la lotería, los números genéticos ganadores pueden variar de una persona a otra.
Pero, según Perls, la buena noticia es que, independientemente de la genética, la mayoría de nosotros podemos llegar a los 90 años adoptando comportamientos que favorezcan un envejecimiento saludable. No fumar y mantener bajos los niveles de estrés son dos buenos puntos de partida.
Sí: ejercicio
Preguntando a cualquier experto en envejecimiento que trabaje seriamente en este camp, su respuesta será que la mejor herramienta para luchar contra el paso del tiempo que cualquiera tiene a su disposición no es una píldora ni un elixir: es el ejercicio físico.
El deporte ayuda a mejorar la densidad ósea y el equilibrio, reduciendo la probabilidad de padecer una caída mortal. También mejora la presión arterial y la salud del corazón, lo que se traduce en menos enfermedades relacionadas con la edad, como las cardiopatías, diversos tipos de cáncer o diabetes de tipo 2. Además, el ejercicio ayuda a combatir infecciones.
En general, se recomienda una buena combinación de ejercicios cardiovasculares, de fuerza y de estiramientos. Los expertos dicen que es bueno desarrollar una rutina que te mantenga físicamente activo la mayoría de los días de la semana.
Además de aumentar la fuerza y la forma física, hacer ejercicio también es bueno para la mente. El ejercicio puede mejorar inmediatamente el estado de ánimo de una persona, y ha demostrado beneficios para la salud cerebral y la memoria, reduciendo el riesgo de desarrollar alzhéimer y demencia a medida que los años pasan.
"Los datos son bastante inequívocos", escribe el experto en longevidad Peter Attia en su nuevo libro, Outlive: La ciencia y el arte de la longevidad. El ejercicio es "nuestra herramienta más valiosa para prevenir el deterioro cognitivo", declara.
Sí: una dieta sana
No existe una forma unívoca de comer sano, pero los expertos coinciden en que la dieta desempeña una gran influencia en el envejecimiento saludable. El consumo de verduras frescas, cereales integrales y grasas saludables se asocia generalmente con algunos de los mejores resultados de salud.
Lo contrario también es cierto. Numerosos estudios sugieren que una dieta y un ejercicio deficientes contribuyen en gran medida a la principal causa de muerte en el mundo: las enfermedades cardiovasculares, pese a que el 80% de ellas podrían prevenirse.
Como dijo el experto en nutrición David Katz en su libro de 2018, titulado La verdad sobre la comida, las dietas que tienen los mejores registros de longevidad y vitalidad, ya sean bajas en grasa, altas en grasa, bajas en carbohidratos, altas en carbohidratos, vegetarianas o carnívoras incluyen algunos rasgos comunes.
Comparten "siempre un énfasis en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas enteros, sanos y mínimamente procesados, con el agua como respuesta preferente a la sed", señala este especialista.
Sí: sueño
Dormir poco está relacionado con todo tipo de problemas de salud que pueden acortar la esperanza de vida, como la obesidad, la hipertensión, la disminución de la función inmunitaria y las cardiopatías, así como con la demencia y la depresión.
No dormir lo suficiente también puede alterar el funcionamiento del metabolismo y afectar a las principales hormonas del hambre en el cerebro, como la grelina. Esto crea el deseo de comer más, u en concreto, puede aumentar la apetencia por los carbohidratos o los atracones de comida basura.
Por todo ello, los especialistas en longevidad insisten en la importancia de descansar bien por la noche con la mayor frecuencia posible.
Sí: relaciones fuertes
Robert Waldinger, al frente del estudio sobre la felicidad humana más importante del mundo, afirma que hay una cosa importante, y que a menudo olvidamos, que desempeña un papel importante en la longevidad: las conexiones humanas.
Su Estudio de Harvard sobre el Desarrollo Adulto, que puedes consultar aquí, sugiere que tener fuertes lazos sociales con otras personas, incluidas las relaciones íntimas, las conversaciones casuales y las interacciones que se sitúan entre ambas, son importantes para cultivar la salud a largo plazo.
"Al principio, no creíamos nuestros propios datos", contaba a Business Insider, "y luego otros estudios empezaron a encontrar lo mismo".
En general, cuanto más conectados estamos con otras personas, menor es nuestro riesgo de morir, a cualquier edad, tanto si eres una "mujer negra en la Georgia rural, como un hombre blanco en Finlandia", escribe Waldinger en su nuevo libro, La buena vida: Lecciones del estudio científico más largo del mundo sobre la felicidad.
La frecuencia y la calidad del contacto con otras personas influyen en nuestra felicidad, al igual que tener un propósito en el mundo —lo que los japoneses llaman ikigai— o estar al servicio de la gente que nos rodea. Al contrario, la soledad fatiga, deteriora la calidad de vida y acorta la esperanza de vida.
Sí: mantener tus dientes limpios
Puede parecer trivial, pero una buena salud bucal, incluido el uso regular del hilo dental, es probablemente una buena forma de prevenir enfermedades y el deterioro a medida que envejecemos.
"La boca refleja la salud y el bienestar general", escribió el el cirujano general David Satcher en el primer informe sobre la salud bucodental en Estados Unidos, publicado en el año 2000.
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No se trata sólo de que tus dientes reflejen lo bien que te cuidas o el dinero que tienes para cuidados dentales preventivos. Los dentistas han estudiado en las últimas décadas cómo la boca también puede ser una ventana única al estado general de salud, tanto física como mental.
En este marco, diferentes investigaciones apuntan a que problemas como la inflamación o la presencia de determinadas bacterias en la boca pueden provocar más enfermedades en general y, posiblemente, influir en el riesgo de padecer problemas cardiacos, aunque esta idea sigue siendo controvertida y pendiente de ampliación de estudios.
Probablemente: la cantidad que comes
Aunque morirse de hambre no es una estrategia de longevidad ganadora, cada vez hay más pruebas científicas de que una pequeña restricción calórica puede ser beneficiosa para el cuerpo humano.
Parte de la razón tiene que ver con procesos clave dentro del cuerpo que se estimulan cuando paramos de comer, como el proceso de limpieza celular que combate el cáncer y que se cconoce con el nombre de autofagia.
En un estudio de 2019 publicado en The Lancet, los científicos descubrieron que las personas mayores que se emparejaban con nutricionistas para consumir ligeramente menos calorías en cada comida durante dos años mejoraban tanto su salud cardiaca como su metabolismo, y rejuvenecían su sistema inmune, lo que posiblemente ralentizaba su ritmo biológico de envejecimiento.
Pero no hay por qué llevar este consejo al extremo. Aunque algunas personas afirman que el ayuno intermitente es el santo grial para los cuerpos que envejecen, no hay pruebas claras de que sea bueno para la longevidad humana, excepto posiblemente de forma indirecta, si ayuda a las personas a perder peso de forma saludable.
El doctor Attia participó recientemente en The Tim Ferriss Show y confesó ue se había excedido con el ayuno: solía ayunar durante unos 3 días al mes "sin dudarlo". Después de un reciente escáner corporal, le dijo a Ferriss que le "impactó" darse cuenta de la cantidad de músculo que había perdido en la última década y que ahora evitaría esta práctica.
"Al fin y al cabo, si no estás aportando ningún nutriente, incluidos los aminoácidos, básicamente sólo estás destrozando músculo", señala.
Probablemente: metformina
Existen algunos fármacos que se están estudiando como tratamientos antienvejecimiento, aunque todavía se están reuniendo pruebas. Uno de ellos es un medicamento barato para la diabetes llamado metformina.
A lo largo de las últimas décadas, la metformina se ha utilizado para tratar la diabetes de tipo 2, la prediabetes y un trastorno hormonal femenino llamado síndrome poliquístico-ovárico.
De forma más reciente, la ciencia ha estudiado si este fármaco podría utilizarse para prevenir enfermedades relacionadas con la edad en personas mayores, incluyendo no sólo la diabetes, sino también la demencia, varios tipos de cáncer, la pérdida de visión, las enfermedades víricas y la salud celular en general.
"Nos centramos en una enfermedad cada vez, sin entender que la biología del envejecimiento impulsa las enfermedades", explicaba recientemente a Business Insider Nir Barzilai, uno de los principales investigadores sobre la metformina. "Si podemos detener esta biología, tendremos menos dolencias".
Probablemente: un medicamento antifúngico
La rapamicina es otro fármaco antiguo y barato que podrías estar usando sin saberlo y que ya se está probando como tratamiento antienvejecimiento para perros.
La rapamicina es un antifúngico inusual que ayuda a suprimir el sistema inmunitario, haciendo posibles algunos trasplantes de órganos y tratamientos contra el cáncer.
Décadas de investigación en laboratorio también sugieren que podría ser un impresionante prolongador de la vida. En el laboratorio se ha podido probar que extiende lla vida de moscas, gusanos y ratones.
Los científicos aún no están seguros de si podría hacer lo mismo con los humanos, pero debido a la forma en que el fármaco influye en una proteína clave de nuestro organismo que regula el metabolismo y el crecimiento celular, los investigadores tienen esperanzas de que así sea.
Además del estudio sobre la rapamicina en perros ancianos que se está llevando a cabo en EE.UU., esta primavera se iniciará otro en mujeres con ovarios envejecidos en la Universidad de Columbia; ambos ensayos esperan aportar más pruebas de los beneficios de la rapamicina contra el envejecimiento.
Quizás: suplementos que estimulan el metabolismo
Las pastillas que prometen potenciar la enzima NAD+, reguladora del metabolismo, son cada vez más populares y han demostrado ser prometedoras en algunos estudios muy pequeños realizados en los últimos años.
La NAD+ es una enzima importante de nuestro organismo que nos ayuda a generar energía. Los niveles de NAD+ disminuyen a medida que envejecemos, por lo que se sospecha que potenciarlos podría ayudar a preservar un estado más juvenil y proteger el ADN envejecido.
Dos suplementos, el mononucleótido de nicotinamida (NMN) y el ribósido de nicotinamida (NR), supuestamente nos ayudan a producir más NAD+, y se les ha dado mucha publicidad en los últimos tiempos. Kourtney Kardashian llamó al NAD+ "nuestra clave genética para la longevidad" en un reciente post de Instagram en el que promocionaba algunos de sus suplementos favoritos.
Pero la ciencia aún no ha demostrado si aumentar artificialmente los precursores del NAD+, como el NMN y el NR, tiene beneficios reales para las personas.
La mayor parte de la investigación sobre el NAD+ se ha llevado a cabo en ratones y placas de Petri en el laboratorio, y aún no está claro qué puede hacer por las personas a largo plazo el consumo de suplementos como el NMN y el NR.
Casi todos los estudios en humanos realizados hasta ahora han sido financiados por empresas que ya comercializan este tipo de suplementos, o que tienen un interés personal en beneficiarse del antienvejecimiento, por lo que se necesita más investigación independiente.
En octubre de 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. dijo que debido a que el NMN está siendo investigado como un medicamento, "no puede ser comercializado como o en un suplemento dietético." Debido a esto, algunos vendedores de NMN han sido expulsados posteriormente de plataformas como Amazon.
Quizás: rejuvenecer tu sangre
En 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos cerró Ambrosia Medical, una startup que cobraba 8.000 dólares por llenar las venas de las personas con "sangre joven", normalmente extraída de personas en la adolescencia y principios de los 20 años, y luego inyectada en cuerpos envejecidos de más de 35 años.
Scott Gottlieb, comisionado de la FDA, afirmó en un comunicado conjunto con Peter Marks, director de la sección de la FDA que regula los productos biológicos como la sangre para uso humano, que "no se ha demostrado que la infusión de plasma de donantes jóvenes tenga beneficios clínicos para curar, mitigar, tratar o prevenir" el envejecimiento.
Sin embargo, investigaciones más recientes sugieren que podría ser posible rejuvenecer la sangre vieja de una forma menos macabra y peligrosa desde el punto de vista médico, administrando a las personas fármacos antiinflamatorios específicos que devuelvan a sus células madre sanguíneas a un estado más joven.
Un estudio de la Universidad de Columbia ha probado recientemente esta táctica en ratones y ha descubierto que puede funcionar.
No: testosterona
Tomar suplementos de hormonas del crecimiento y testosterona puede parecer una buena idea para las personas que se están haciendo mayores y están perdiendo de forma natural algunos de los niveles más altos de estos compuestos, cuyos niveles son más elevados en la juventud.
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No obstante, los expertos en envejecimiento afirman que tomar este tipo de suplementos no va a ayudar a envejecer mejor, sino que puede ser contraproducente por incrementar el riesgo de desarrollar diabetes y cáncer.
"A estos locos del antienvejecimiento les encanta la palabra 'hormonas' porque la gente la equipara con la juventud", explicó el doctor Perls a Business Insider. "Todo es marketing. Intentan inventar nombres que hagan pensar a la gente que la sustancia es segura y que es buena para ellos."
No: vino tinto
El vino tinto, y uno de sus compuestos derivados llamado resveratrol, causó sensación en el mundo farmacéutico en la década de 2000, cuando se especuló con que el compuesto podría alargar la vida de las personas.
Pero esa hipótesis se basaba en estudios con levaduras y ratones, y nunca se demostró que funcionara en humanos.
Como la idea resultó ser un fiasco, el gigante farmacéutico responsable de la investigación, GSK, interrumpió sus ensayos clínicos en 2011.
No: un chapuzón de agua fría
Un chapuzón de agua fría puede ser estupendo para el estado de ánimo, la inflamación y los niveles de estrés en el día a día, lo que no es poco para nuestra salud.
Pero no hay pruebas fehacientes de que, a largo plazo, los baños fríos mejoren la longevidad humana.
Una de las principales razones por las que se especulado que la terapia de exposición al frío podría ser buena es por su potencial para aumentar nuestras reservas de grasa parda beneficiosa, que quema energía para calentarnos cuando tenemos frío, mejora la salud del corazón y ayuda a regular nuestro metabolismo, previniendo diversas enfermedades.
Por desgracia, no existen pruebas fehacientes de que una rápida inmersión en el frío modifique realmente nuestro metabolismo general o nuestras reservas genéticamente predeterminadas de grasa parda lo suficiente como para marcar una diferencia real y prolongar la vida.
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