El día que los trabajadores dieron un paso al frente contra la inflación: 5 conquistas de las guerras laborales más recientes

Manifestación por subida salarial, Zara

Violeta Santos Moura/Reuters

  • La elevada inflación, unida a la pérdida de poder adquisitivo y al vencimiento de una buena parte de los convenios colectivos han empujado a que miles de trabajadores de grandes multinacionales hayan dado recientemente un paso al frente para mejorar sus condiciones.
  • Los dependientes de las tiendas de Inditex en toda España, el personal de las Apple Store o los trabajadores de Ikea y El Corte Inglés han logrado agitar los cimientos de algunas de las empresas más grandes del país, logrando en muchos casos subidas salariales históricas.

"El mundo se mueve gracias a la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto", explicaba la escritora estadounidense Hellen Keller. 

Y el empujón llegó, y con él, una suerte de primavera sindical que, sumada a la ola de malestar que baña las calles, ha caldeado como pocas veces el clima laboral. 

El germen del conflicto tiene un evidente componente global. Tras la pandemia llegaron sus secuelas y, mientras el mundo trataba de recomponerse, explotó la guerra con la invasión de Rusia a Ucrania. Las piezas de la economía mundial se tambalearon, con consecuencias de nuevo complejas en cada territorio. 

En lo que respecta a España, la situación no ha sido más fácil y con el horizonte, aún por decidir si dibuja una recuperación o una recesión, los retos económicos ni son ni están siendo menores. La clave, en términos generales, se reduce a un inédito nivel inflacionista y a su impacto en el bolsillo de los españoles. A una posible solución no ha ayudado que el debate sobre el pacto de rentas siga encallado y con ello, la alternativa de repartir el coste de la inflación entre los diferentes agentes económicos.

Mientras que los precios subieron un 8,4% en 2022, los salarios pactados por convenio apenas crecieron un 2,78%. Eso significa que, en términos reales, los trabajadores han perdido un 5,6% de su salario por la inflación. 

El plan, impulsado por el Gobierno y que trata de unir —aún sin éxito— a empresarios y sindicatos, buscaba a mayores evitar, precisamente, que la inflación se incrustara en la economía mediante la temida espiral de precios-salarios.

La falta de entendimiento entre la patronal y sindicatos sumada a una pérdida continuada de poder adquisitivo y el vencimiento de buena parte de los convenios colectivos ha dado alas al movimiento.

Desde las dependientas de Inditex a los trabajadores de Amazon, pasando por los de Apple y la gran banca en España, miles de personas han dado un paso al frente y han logrado agitar los cimientos de algunas de las multinacionales más robustas y en, su mayoría, han conseguido subidas salariales nunca vistas. 

El día que las niñas del gigante Inditex lograron un acuerdo histórico 

Huelga Inditex

CGT

Era noviembre y en La Coruña, cuartel de la multinacional textil, cuando las niñas de Inditex —como se conoce en el seno del grupo textil a sus dependientas— entraban en guerra con el gigante gallego, tras el impulso de la Confederación Intersindical Galega (CIG), el sindicato mayoritario en Galicia. 

La proclama era clara: una mejora salarial de sus condiciones. Tras 3 meses de conflicto —incluida la primera huelga masiva del grupo— se logró, vía acuerdo provincial, firmar la paz en el corazón de la multinacional. Eso, a su vez, marcó el camino para un pacto histórico a nivel estatal.

Así, tras más de 10 horas de negociación, la dueña de Zara y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras salvaban los muebles al pactar un salario mínimo Inditex. El calado del movimiento frenaba la huelga federal prevista para el día siguiente.

Se fijaba de esta forma una tabla salarial mínima con 4 tramos, tal y como avanzó Business Insider España. Así, el salario partía de los 18.000 euros —un 19% por encima del SMI— en la categoría más baja hasta llegar a los 24.500 euros para la más alta. 

Pese a que las aguas se calmaban en Galicia, el germen ya era imparable en otros gigantes del sector y los trabajadores de Primark de toda España iniciaban sus protestas para tratar de obtener un incremento salarial con arreglo a la subida del IPC. La subida se materializaba en un nuevo convenio que incluía alzas salariales desde un 19%.

Una mejora histórica en el convenio que más trabajadores emplea

Y a las cenizas de Inditex, le seguía el fuego iniciado por los trabajadores de grandes almacenes, englobados en la Patronal Anged y cuyo convenio es el que más trabajadores del país implica: 250.000 personas.

A primeros de marzo se cumplía el primer mes de conversaciones entre sindicatos y patronal para dar forma al nuevo marco laboral y las posiciones parecían  insalvables en el principal punto de la negociación: la subida salarial para sus 4 años de vigencia.

Mientras las centrales pedían un "salto exponencial" en materia salarial, Anged, que aglutina a gigantes como El Corte Inglés o Ikea, iniciaba las negociaciones con una propuesta de subida del 7%. 

Ese planteamiento inicial, lejos del alza del 18% reclamada por los sindicatos y que la propia patronal reconoció como baja, empujó a que los trabajadores de El Corte Inglés, Carrefour o Leroy Merlín a manifestarse en plena Puerta del Sol para exigir una subida salarial acorde al IPC.

Pese a que la propuesta creció hasta el 11%, el ultimátum sindical no se hizo esperar: el 10 de marzo, la patronal, finalmente, se acercó a las demandas sindicales y selló un pacto con una subida salarial histórica del 17%. 

La red de solidaridad sindical tejida por Apple que va de Tokio a Barcelona...

"Cuando nos unimos desde varios países, la ola empieza a crecer", explicaban algunos empleados españoles de las tiendas de Apple sobre Apple Together, una iniciativa nacida en el seno de la tecnológica estadounidense que ha acabado transformándose en una red de solidaridad global para los trabajadores de la compañía.

De esta forma, el nuevo formato de sindicalismo estadounidense se coordinaba con sindicatos en Australia, Reino Unido, Japón, Francia y España para conocer los problemas o la situación de sus compañeros y, en consecuencia, reivindicar mejoras concretas.

La muestra más evidente del calado del movimiento se evidencia en que fueron muchos trabajadores de las tiendas físicas de Apple en España quienes se mostraron más activos en los movimientos para mejorar el convenio de grandes almacenes por el que se reglan. 

Trabajadores de Apple

CGT

... y la ola que no pasa por alto a otro gigante de Estados Unidos: Amazon

El gigante del comercio electrónico desembarcó en España en el año 2011. Solo 3 años después, en 2014, los empleados del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) eran los primeros en elegir a sus representantes sindicales.

Pese a este inicio, hace poco se daba a conocer que solo 14 de los más de 130 centros que tiene Amazon en España, entre propios y subcontratados tenían representantes sindicales. 

Fuentes de CCOO y UGT consultadas por Business Insider España apuntaban a la "resistencia y la cultura antisindical" reinante en la compañía en España, al igual que en otras tantas filiales de multinacionales tecnológicas con presencia en el país. 

Pero esta discreta movilización sindical no impedía que unos 800 trabajadores de su centro logístico de Martorelles (Barcelona) secundaran la huelga por el cierre de esta planta. 

El último conflicto no ha sido menor y ha estallado entre los 1.500 trabajadores que Amazon emplea en su plataforma logística de Sevilla. "El exceso de trabajo y la posición de los trabajadores ante accidentes laborales" se ha materializado en una reciente huelga seguida por el 87% de la plantilla y que no tiene visos de ser la última.

Subida salarial para los empleados de la banca tras miles de despidos

En 2021 se produjeron 19.000 despidos en el sector bancario español, tras 8 ERE y procedimientos de bajas incentivadas. Sin contar con las sucesivas fusiones que, a día de hoy, siguen en marcha.

Ese mismo año, el número de sueldos millonarios de los ejecutivos de la gran banca del país se incrementaba en un 73%. Mientras que los empleados de las sucursales que quedaban en pie acumulaban una pérdida de poder adquisitivo del 15% en sólo 4 años

2022 fue decisivo. Durante el primer semestre, la banca aceptó revisar el convenio salarial, que estaba vigente hasta finales de 2023. Pero a lo largo del año, y tras varias conversaciones, se rompió el clima de entendimiento. 

"Nos han abocado al conflicto. Si no quieren atender a razones en la mesa tendrán que seguir escuchando nuestros argumentos y reivindicaciones fuera de ella", comunicaron conjuntamente los diferentes centrales.

Salieron los empleados de Sabadell, Banco Santander, Unicaja y Abanca. Hasta que por fin se revisaron las tablas salariales previstas para 2023 y los condicionantes de otros bonos para poder disfrutar del aumento salarial. Los bancos acordaron entonces una subida para 90.600 empleados.

La Asociación Española de Banca (AEB) consiguió un incremento del 4,5% también para el resto de las adscritas —BBVA, Sabadell y Bankinter—. La patronal de ex cajas de ahorro (CECA), entre las que se encuentran CaixaBank y Unicaja, un 4,25% sobre el salario base.

Sin embargo, en enero los empleados del grupo presidido por Ana Botín volvieron a salir ante la aplicación íntegra de la cláusula de compensación y absorción para "ahorrarse" la subida para los empleados que perciban complementos. Un mes después, la noticia: Santander aplica la subida salarial del 4,5% a toda la plantilla.

Con fuegos laborales extinguidos o por prenderse, el horizonte de trabajadores y sindicatos no difiere de la visión de Ángel Martínez, economista investigador de EsadeEcPol: "Estamos ante una de las mayores reducciones de los salarios reales en lo que va de siglo". 

El paso al frente era, para muchos trabajadores, algo irrenunciable.

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