15 aberraciones que deberías evitar en el transporte público si no quieres contagiarte con el nuevo coronavirus
- La desescalada en España, como el levantamiento de algunos confinamientos en el resto del mundo, implica más movimiento y encuentros en espacios públicos.
- El transporte no es menos y, aunque la principal vía de transmisión es a través de partículas que exhala un contagiado y las mascarillas sean obligatorias, no es lo único que te protege ante una posible infección.
- Estas 15 aberraciones que puedes cometer en el uso diario del transporte público podrían poner en riesgo tu salud.
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En un autobús de como máximo 18 metros de largo y 2,55 metros de ancho, en Madrid, mantener el distanciamiento social recomendado de 2 metros de distancia entre los pasajeros puede resultar bastante complicado. No obstante, no es imposible.
La desescalada en España, y el levantamiento de algunos confinamientos en el resto del mundo como resultado de la contención de la pandemia, han aumentado la movilidad y el uso del transporte público.
Y, por ende, la posibilidad de encontrarte con otras personas no convivientes en espacios públicos y aumentar las probabilidades de nuevos contagios.
Junto con olvidar el uso obligatorio de las mascarillas faciales en el transporte público, el distanciamiento social o lavarte las manos cuando llegues al trabajo o a casa, hay unas 15 aberraciones que has de evitar en el uso diario del metro o el autobús para no poner en peligro tu salud y la de los que te rodean:
1. No llevar mascarilla. En España, es obligatorio
El uso de mascarillas faciales en el transporte públicoes obligatorio en España desde el pasado lunes 4 de mayo.
En medio de la desescalada, el Gobierno ha fijado el precio de las mascarillas quirúrgicas a 0,96 euros la unidad y, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos, limitará en los próximos días el de otros tipos de mascarillas, según apunta Civio.
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Aunque el uso de protectores faciales es para ti también obligatorio, lo más importante es que el resto está obligado a llevarla también. Lo cual es un indicador de que las probabilidades de contagiarte con algún infectado asintomático o que esté incubando la enfermedad disminuyen considerablemente.
2. Utilizar el móvil mientras viajas
Tu móvil es uno de esos objetos que tocas a diario y que pueden ser portadores del coronavirus si entran en contacto con una persona o superficie contaminada.
De hecho, si no lo desinfectas para evitar contagios, es uno de esos objetos que pueden llegar a albergar más gérmenes que el asiento de un inodoro.
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Hasta ahora, algunos estudios han demostrado que el nuevo coronavirus podría sobrevivir sobre superficies como el cartón unas 24 horas, pero sobre el plástico, el patógeno aguantaría hasta 5 días.
3. No limpiarte las manos con gel desinfectante cuando abandones el medio
Si tienes la posibilidad de hacerlo con agua y jabón, mejor.
Pero si quieres protegerte de posibles contagios con el SARS-CoV-2 y no cometer errores que ayuden a propagar el coronavirus, deberías llevar encima un bote de gel desinfectante para utilizarlo cuando salgas del metro o autobús.
Así, en el caso de incurrir en tocarte la cara, ya sea para colocarte las gafas como por inercia, estarás más protegido ante el coronavirus.
De hecho, los conductores y el resto de trabajadores del transporte público tienen que tener, por obligación del Gobierno, gel desinfectante para lavarse las manos frecuentemente.
4. Tocarte la cara
Aunque, como se ha mencionado con anterioridad, tocarse la cara sea un gesto recurrente, un nuevo estudio ha evidenciado que los ojos son una de las principales vías de contagio con el nuevo coronavirus.
"Descubrimos que el SARS-CoV-2 es mucho más eficiente para infectar la conjuntiva humana [membrana mucosa transparente que protege el globo ocular] y las vías respiratorias superiores que el SARS [de 2002], con un nivel de virus entre 80 y 100 veces mayor", reconoce Michael Chan Chi-wai, doctor y director del equipo del estudio publicado en The Lancet.
5. No mantener, en la medida de lo posible, la distancia con el resto de pasajeros
Es muy difícil mantener el distanciamiento social recomendado —mínimo 2 metros— en espacios como el pasillo de un autobús o el vagón de un metro.
Pero, en la medida de lo posible, debes mantener el distanciamiento social con el resto de personas no convivientes. De esta manera, evitas que si alguien estornuda o tose a tu alrededor, estés cerca.
Hasta ahora, la OMS niega que el coronavirus se pueda transmitir por el aire.
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Sin embargo, uno de los estudios publicados en Natureratifica que en espacios cerrados como las habitaciones de un hospital, un ascensor o espacios poco ventilados como podrías ser el vagón de un metro, el coronavirus podría permanecer en forma de nubes de aerosol. Algo que los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos concluyó que podría aguantar hasta 3 horas en el aire.
Por lo que tampoco deberías incurrir en la siguiente aberración:
6. Hablar con otras personas en el vagón o autobús
Hablar, gritar o reír pueden ser excusas perfectas para que un montón de partículas sean expulsadas por una persona durante una conversación. Y, como se ha explicado en el punto anterior, queden suspendidas en el aire durante unos minutos o te lleguen directamente.
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Además, aunque las probabilidades de que esto ocurra sean pocas, una de las cosas que más peligroso hace al nuevo coronavirus frente a otros como el SARS de 2002, es su desarrollada capacidad paraadherirse a las células humanas.
7. En los autobuses en los que no estén los asientos numerados, sentarte cerca de otras personas
Por el mismo motivo por el que has de evitar estar cerca de alguien o hablar con personas desconocidas, cuando vayas a sentarte en un autobús que no tenga los asientos numerados, evita hacerlo al lado de alguien.
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Respetar estas medidas y recomendaciones ahora es imprescindible porque de aumentar la propagación del coronavirus, el distanciamiento social podría extenderse hasta 2022 y nuevos brotes de COVID-19 aparecer hasta 2024, según varios estudios de Harvard.
Además, en la reciente disposición general del 3 de mayo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en los autobuses o transportes ferroviarios no se podrán utilizar más de la mitad de los asientos disponibles, por lo que esta precaución es mucho más fácil de implementar —y sólo se permiten 2 personas de pie por cada metro cuadrado.
8. Superar el número de pasajeros permitidos en los taxis
Según la misma disposición, en el caso de los taxis sólo podrán viajar 2 personas por cada fila adicional a la del conductor, lo más distanciadas posible y con mascarillas —ninguna de copiloto.
9. Tocar innecesariamente el pasamanos
Como podrás imaginarte, si hay un foco de alta probabilidad de infección con cualquier virus dentro de un vagón, además de los posibles contagiados, son las superficies como el pasamanos o el botón que abre la puerta del metro.
Los pasamanos de las escaleras mecánicas o aquellos implementados en los buses o vagones de metro para mantenerte en pie, son unos de los objetos que más gérmenes registran según un estudio recogido por BMC Infectious Diseases —donde el 30% de los virus identificados eran coronavirus.
10. Tocar directamente los tornos del metro o el lector de tarjetas de un autobús
Como con el botón de acceso a un vagón o los pasamanos, todo el mundo que entra en dicho transporte público pasa por ahí. Si puedes evitar tocar el torno o el lector de tarjetas de un autobús, mejor.
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Para identificar tu tarjeta de transporte público, estos equipos tienen implementado un sistema de contactless con el que no hace falta introducir dicha identificación y es capaz de detectarla a unos centímetros de distancia.
Si necesitas empujar los tornos, puedes hacerlo con la cadera, por ejemplo.
11. Comer mientras vas en el transporte público
A pesar de las grandes preguntas sobre el coronavirus que siguen sin respuesta, la transmisión a través de la comida está prácticamente descartada.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, "no hay evidencia para apoyar la transmisión de COVID-19 asociado con los alimentos".
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Pero algunos expertos como Avisheh Forouzesh, propietario de Advanced Infectious Disease Medical en Nueva Jersey, EEUU, a Business Insider, recomiendan no hacerlo porque aumenta las probabilidades de llevarse las manos a la cara.
12. No lavarte las manos en cuanto tengas acceso a agua y jabón
En cuanto llegues al trabajo o a casa, esto es lo primero que deberías hacer. Lavarse las manos sigue siendo una de las principales recomendaciones de todos los Gobiernos del mundo para disminuir la propagación del coronavirus y evitar contagios de COVID-19.
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Además, has de prestar especial atención a los zapatos, donde pueden haber partículas que han caído de los aerosoles anteriormente mencionados, y tomar la siguiente precaución:
13. No desinfectar tu bolso ni mantenerlo alejado de otras superficies como el suelo o asientos
Forouzesh también ha recomendado que los transeúntes lleven toallitas para limpiar los bolsos o mochilas que lleven encima.
Durante el viaje, estos accesorios pueden haber estado en contacto con el suelo u otros asientos y llevarse consigo todos los gérmenes encontrados.
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Y, como se ha detallado con anterioridad, el nuevo coronavirus podría llegar a sobrevivir hasta 5 días en determinadas superficies, como en el plástico —material del que están hechos muchos asientos de vehículos de transporte público.
"Puede vivir en una barra o asiento de autobús unas 72 horas", explicitó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
14. Viajar en hora punta
Como es evidente, cumplir con el distanciamiento social o con el número de asientos permitidos en los buses, en hora punta, es mucho más complicado.
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Si tienes la posibilidad de salir antes o un poco más tarde de lo que acostumbras, esa es la mejor opción para disminuir las probabilidades de aglomeración y contagios.
15. Si tienes la posibilidad, no considerar otras formas de transporte
Asimismo, si tienes la oportunidad de dirigirte a tu trabajo o trasladarte de un lugar a otro en bicicleta, por ejemplo, no dudes en hacerlo. Al final, te proteges a ti y a los que te rodean, mientras ejercitas tu cuerpo que lleva semanas varado en casa sin movimiento.
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